SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: SONIDOS CABEZA: Coincidentes veteranos amitad del camino CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Es mucha coincidencia ambos son anejos superestrellas y companeros de setentera generacion incluso alternaron alguna vez en el prenado Steampacket de Julie Driscoll y Long John Baldry; los dos han tenido pronunciados altibajos en carreras que los han llevado dese la rebeldia a la mas desdentada complacencia; han anejado entre la aclamacion y el escarnio, flanqueados por la adulacion y el escandolo, se han sumergido en el vicio y han emergido, aparentemente contritos para unirse a la escasa cuan selecta t ropa de los sobrevivientes que preside el exdivino Clapton. Mas importante aun, ambos cuasicoinciden hoy editando sendos albumes que los reivindican y reafirman como justos merecedores e su renombre. Para el observador distante, tal vez no sea mas que business-as-usual para unos estrellones aferrados al ge$o, pero para quienes les hemos seguido de lejos sus largas y sinuosas carreras, la sucesiva y cercana aparicion de Made In England y A Spanner In The Works es una buena noticia y una grata oportunidad de reaproximacion hacia esos viejos companeros de camino que son Elton John y Rod Stewart. Alguna vez socios en aficion futbolera (como leales accionistas de sus mediocres pero entranables Wattsea Hornets), Reginald Dwight y Rodney Stewart fueron casi diametralmente opuestos en su temprana juventud; uno, comedor compulsivo, gafado, introvertido; el otro aventurero, vagabundo y osado.Con el tiempo, aquel se caracterizo primerametne por su innegable y superprolico talento de compositor, mientras el otro hizo un a carrera de interprete que le ha valido menciones como el mejor cantante de rock o al menos el mas inconfundible, caracteristico y probablemente expresivo. Tambien fueorn ambos tildados de elefantiasicos y obsoletos; no seria del todo inexacto decir que la revuelta punk finisetentera fue encaminada a derrocarlos a ellos (como a Yes y Electric Light Orchestra), y el numero de sus respectivos discos trivialmente insignificantes y retrospectivamente deleznables supera las discografias completas de artistas menos resilientes. Por ello resulta tanto mas sorprendente, grato y hasta reconfortante toparse de una sola vez con la evidencia por duplicado de que sus viejo s talentos no se han marchitado ni romado del todo con la inmisericorde y constante friccion de un cuarto de siglo ya! de abrasivo show-biz. Cual es la formula? Honestidad, aparentemente. Al parecer, tanto el Mecenas de las Opticas como Rod el Eterno Mod la alcanzan como insenerado subproducto de estar ora si que mas alla de la violencia, y al dejar que se trasmine a sus grabaciones la serenidad y el aparente beneplacito que ha llenado por fin sus vidas privadas, le infunden a ambos albumes una vida sens iblemente ausente de preteritos y mas artificales grabaciones. No busque aqui fuego el iconoclasta: estos dos augustos burgueses, avalados por toda una vida de logros y renombre personal estan generacionalmetne ubicados en la comoda mitad del camino de las baladas para adultos contemporaneos, y firmemente arraigados en el mas quintaesencial grupo conservador; el de aquellos que tienen algo que conservar. De esta forma, Made In England es simplemente un nuevo album de Elton John, pero tambien uno que descuella entre su pletora predecesora por una solidez y consis tencia solo alcanzada ocasionalmente por su fertilisimo creador. Acompanado por fieles y antanones escuderos como el guitarrista Davey Johnstone y sy sempiterno y espectacular percusionista calvo Ray Cooper, a mas de su reciente tecladista Guy Babylon, Elton afecta todos sus gestos melodicos y rasgos vocales mas identificables para reafirmarse amoroso, ingles, hogareno, (hiper) sensible, antibelicista, melacolico... el mismo Elton de siempre, pero con un segundo (tercer?) aire sospechosamente asociado a la presencia ya formalizada de su companero David, al que dedica este nuevo acierto. Por su parte, Stewarty tambien dejo de ser material de tabloide bilioso desde que se arrojo al vacio abrazando a su corazon y se caso con la bellisima modelo Alanna Hamilton, quien podria pasar por su hija si no fuesen ambos tortolos tan efusivos (bueno, siguen en los tabloides, que caray). El caso es que, a contracorriente de su desafiante titulo literalmente "llave de tuercas en la maquinaria", es decir, causar una obstruc cion o estorbo, modismo coloquial inspirador por cierto del Lennoniano juego de palabras biblititular A Spaniard In the Works, A Spanner In the Works es de lo mejro que ha hecho el peliparado vocalista en anos, abundantemente nutrido por composiciones por su voz e interpretacion realzables de Chris Rea, Tom Petty, Bob Dylan, Tom Waits y hasta el idolo e inspiracion personal del cantante, Sam Cooke. La sorpresa es que composiciones propias como "Muddy, Sam And Otis", que salda el copioso adeudo de St ewart con sus paradigmas Waters, Cooke y Redding, dan brillo y calidez a esta especie de resurreccion artistica y personal. Dos albumes gratos, sobrios, elegantes; uno blanco, el otro crema. Oirlos juntos, alternados mas aun, es francamente recomendable... y es mucha coincidencia. .