SECCION CULTURA PAGINA 35 BALAZO: CABEZA: El camino del samurai: busqueda de la libertad CREDITO: JOSE ANTONIO LUGO* Cuando pensamos en literatura japonesa de este siglo nos vienen a la mente Yukio Mishima, los premios Nobel Yasunari Kawabata y Kensaburo Oe, Akutagawa y otros nombres que pertenecen a la literatura seria; es decir, autores preocupados tanto por la belleza formal de sus textos como por una permanente busqueda de explicarse a si mismos y el mundo que les rodea. Pero en forma paralela se ubica una literatura cuyas pretensiones son de otra indole, lo que no le resta ni eficacia narrativa ni calidad formal. Es el caso de la saga Musashi: el camino del samurai, cuyos cinco tomos: El camino del samurai, El arte de la guerra, El camino de la espada, El codigo Bushido y El camino de la vida y de la muerte, han sido publicados en Barcelona, por Martinez Roca. El autor, Eiji Yoshikawa (1892-1962), ha creado una saga que, guardadas las proporciones, nos recuerda a Los tres mosqueteros, Veinte anos despues y El vizconde de Bragelonne, de Alejandro Dumas, donde a lo largo del recorrido por las aventuras de un personaje principal -Musashi y DArtagnan-, los autores nos describen no solo una epoca, sino una idiosincrasia. Una concidencia mas es que los dos personajes estan basados en personajes historicos. Como sabemos el mosquetero esta inspirado en la vida de Charles de Batz de Castelmore, conde de DArtagnan y Miyamoto Musashi se estima que pudo haber nacido en 1584 y muerto en 1645. Lo interesante de la saga del samurai es que, a la manera de los discipulos zen,lo que Yoshikawa nos narra es la historia de una iniciacion espiritual, la lenta adquisicion no solo de la fuerza sino de la serenidad. Asi, lo primero que le ensena a Musashi el sacerdote Takuan -historico monje zen, caligrafo, pintor, poeta y maestro de la ceremonia del te-, es aprender a luchar contra si mismo y vencerse. Al colgarlo de un arbol, teoricamente para que muerta en presencia de todo el pueblo, lo que el sacerdot e buscaba en realidad era hacerle reflexionar a Musashi sobre la forma en que habia condicionado su existencia. Por su parte, Nikkan, el abad del templo de Ozoin, interroga a Musashi y le previenede su propia fuerza, indicandole que no tiene nada que aprender alli y que si quiere hacerlo le mire a los ojos. Musashi descubre que nos es capaz de sostener la mirada de Nikkan y siente que ha resultado perdedor de un duelo que no ha logrado comprender. Al final, le dice: "Es un grave error creer que el camino del samurai no consiste masque en una demostracion de fuerza". "Que es la lucha a espada sin una espada?", le pregunto Koizumi a Sekishusai. Este reflexiono durante anos en esa adivinanza zen, y cuando finalmente obtuvo la respuesta, el senor Koizumi observo su mirada clara y serena y respondio, ante la iniciativa de Sekishusai de que tuvieran un encuentro belico para mostrarle el conocimento adquirido, que ya no era necesario, que el discipulo habia encontrado la verdad, que no era mas que el abandono del enfoque egoista de la esgrima. Lo que nos recuerda el hermoso libro de Eugen Eurrigel sobre el arte del tiro con arco, publicado por Kier, y donde el estudioso aleman nos describe como todas las disciplinas zen se basan en el anulamiento del ego para asi dar paso a una nueva forma de libertad. Ademas de que la lectura de Musashi es sumamente entretenida, y nos transporte al Japon del siglo XVII, su frescura y su sentido del humor la convierten en un clasico y nos da una idea clara de como los japoneses idealizan su pasado mitico. Mas alla de la verosimilitud historica, en terminos culturales la saga de Eiji Yoshikawa reviste una gran importancia, ya que, publicada por primera vez en forma de folletin en el Asahi Shimbun entre 1935 y 1939, se ha convertido en un puente entre un Japon hipermoderno que sin embargo ha sabido coexistir con sus tradiciones culturales a traves de la religion y de la recuperacion de un pasado mitico y glorioso. *Ensayista. .