PAG. 8 SECCION: INF. GRAL. CABEZA: El PRI de Maria de los Angeles CREDITO: EDGARDO BERMEJO MORA* Maria de los Angeles Moreno ha declarado que el PRI "mira hacia la izquierda" en su reforma interna. Lo hizo faltando poco tiempo para la realizacion de la XVI Asamblea Nacional de este partido, cuyos preparativos han pasado mas bien inadvertidos para una opinion publica que cada vez cree menos en la capacidad del PRI para autorreformarse. Atras quedaron los tiempos de la gran expectacion que causo la XIV Asamblea, cuando el PRI de Colosio parecia ajustarse al vuelco modernizador de los buenos anos del salinismo, y la recuperacion electoral de 1991 era la clave para entender a un partido, cuya hegemonia historica servia como modelo a seguir para otros partidos en el mundo. Pasamos del optimismo renovador de la XIV Asamblea, al realismo conservador y titubeante de la XV, y de ahi a la indefinicion, el descredito y la fragilidad interna que han servido de antesala a lo que sera la XVI. Por ello vale la pena rescatar las declaraciones de la senadora por el Distrito Federal, pues el tema de la reforma del PRI necesita reubicarse en la esfera de interes nacional, tras su evidente extravio. Un solo argumento sirve para entender la importancia del PRI en la construccion de la democracia mexicana: hace un ano, 17 millones de mexicanos sufragaron en su favor; seis atras, en la eleccion federal de 1988, apenas obtuvo 9 millones y medio de votos. Una recuperacion electoral de esta dimension constituye, por si misma, un fenomeno politico y social de gran significado, y merece un apartado especial en la agenda mexicana de la discusion y la reflexion politica. No sera una tarea sencilla dotar de credibilidad y de expectacion politica a la proxima asamblea priista. Los temas de la renovacion del PRI no han logrado, hasta ahora, impactar en un escenario publico en el que la crisis economica, la inseguridad y el esclarecimiento de los crimenes politicos constituyen los ejes de la atencion nacional. Ni siquiera la Fundacion Cambio XXI ha logrado meterse de manera protagonica en el debate politico e intelectual del Mexico de nuestros dias, y su responsabilidad para d ar sustento ideologico y cuerpo doctrinario a la pretendida reforma interna del PRI, sigue pendiente. De manera que, por ahora, no hay claridad ideologica sobre lo que deberia ser el PRI de la transicion mexicana de los noventa. Podemos aceptar que ya no hay dudas de que el PRI tiene cabida en la nueva realidad politica nacional, pero no sabemos si el propio PRI es capaz del reconocerse a si mismo en esta intensa jornada de transformaciones nacionales, para sobre esa base preparar los espacios y las formas nuevas en las que establecera su convivencia con los otros partidos, con la sociedad y con el gobiern o. Como seria ideologicamente un PRI reformado? Que significa el giro hacia la izquierda sugerido por Maria de los Angeles Moreno? Es un hecho que los referentes supuestamente ideologicos que le han servido al PRI para renovar su identidad sexenal, no han pasado de ser simples modas discursivas con poca capacidad de trascendencia. Quien se acuerda ahora del nacionalismo revolucionario? Quien del liberalismo social salinista? En verdad es posible hablar de una filosofia colosista para el PRI? Que sentido tendria un nuevo bautizo ideologico para un partido, cuya principal problematica no radica en los tonos y matices de sus declaraciones de principios, sino en la praxis politica que arrastra multiples vicios e inercias? Mas que de un nuevo traje ideologico y discursivo, lo que el PRI necesita es regresar a algunas de sus fuentes originales, que por mucho tiempo le dieron sustento y le concedieron su condicion mayoritaria. Es decir, necesita recuperar la capacidad que alguna vez tuvo para aglutinar a la clase politica mexicana en torno a un proyecto de nacion popular e historicamente avalado. Ante la complejidad del proceso sucesorio de 1993, y mas tarde con el asesinato de su candidato presidencial, los antiguos amarres y pactos entre los grupos que confluyen dentro del PRI, se quebraron. Puede ser nuevamente el PRI un partido de unidad? En esta pregunta, creo, se finca buena parte de la viabilidad o no del PRI como proyecto politico. Tambien ha disminuido considerablemente su capacidad de convocatoria para sumar a la pluralidad de la sociedad mexicana _campesinos, obreros, clase media, empresarios_ en un solo programa de accion politica. Por un lado, el PRI sectorial se disgrega y, por el otro, el PRI regional _el que recorre las calles en busqueda del voto, el PRI de los ciudadanos, el Partido Politico en todo el sentido de la palabra_ no se consolida plenamente, como consecuencia de su reciente ingreso a la competencia partidista rea l. Esto ultimo, a pesar de casos como el de su reciente triunfo en Chihuahua, donde pudo demostrar que es capaz de renunciar al antiguo orden, en el que el PRI tan solo funcionaba como la maquinaria electoral del Estado. Un PRI de izquierda, como lo sugirio MAM, tal vez sirva como contraste discursivo para iniciar lo que ya se anuncia como una confrontacion con el PAN. Ha llegado a su fin una larga alianza sexenal entre ambos partidos. Al recorrerse un poco hacia la izquierda, de quien se aleja el PRI no es de si mismo, sino de su nuevo rival encarnizado: el PAN. De cualquier modo, dificilmente el electorado recibira con facilidad este mensaje. El descontento, la frustracion, el desengano y el rencor politico mueve las con ciencias de millones de mexicanos, que tal vez no esten dispuestos a perdonar al PRI por todos estos anos de promesas tantas veces rotas. Para esa sociedad del descontento y la desconfianza, es para la que los priistas estan obligados a construir no solo un nuevo discurso, sino una nueva oferta de accion politica. Ese, tal vez, es el gran tema de la proxima asamblea. *Articulista de Notimex. .