PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: Baja California, la incognita electoral CREDITO: Gustavo Hirales* Estamos a unos dias que se celebren las elecciones constitucionales para elegir gobernador, Congreso local y municipes en Baja California, mi estado natal. Quien va a ganar? Quien sabe. Es decir, en Baja California aparece con gran claridad el sindrome de las elecciones competidas, en el que nadie puede decir con certeza cual de las fuerzas politicas principales se va a alzar con la victoria. Si bien las encuestas en general favorecen al candidato a gobernador de Accion Nacional, Hector Teran Teran, las posibilidades del candidato priista no estan canceladas, ni mucho menos. En efecto, Francisco Perez Tejada, presidente municipal de Mexicali con licencia, es el hombre en el que el PRI ha depositado sus expectativas de recuperar esta entidad nortena, la primera en caer en manos de la oposicion desde que el PRI es PRI. Un rasgo singular de la contienda en esta frontera, es el acusado bipartidismo PRI-PAN, pues los demas partidos son bastante marginales, por decir lo menos. El PRD ostenta desde 1989 el tercer lugar electoral, pero tan lejano de los dos partidos principales que, como senalan algunos periodistas, se confunde con el resto del "pedacerio": Partido del Trabajo, Partido del "Ferrocarril", etcetera. Rodolfo Armenta Scott, su candidato a gobernador, a lo mas que aspira, entre la apatia nacional de su partido, y la indiferencia ciudadana, es a dejar constancia de que, ademas del binomio PRI-PAN, en Baja California hay o puede haber "otra opcion". Como llegan los partidos contendientes y sus candidatos al cotejo electoral del proximo domingo? No en su mejor momento, por decir lo menos. El PAN ha estado luchando contra el inevitable desgaste que implica gobernar seis anos un estado tan complicado como Baja California, con un gobierno estatal que ha sufrido muchos recambios en el camino, con escandalos politicos y personales de distinto relieve. Carga el handicap de haber fracasado en lo que supuestamente era su principal compromiso: la lucha contra l a corrupcion, no porque en este renglon no se hubieran registrado avances, sino porque no fueron tan decisivos como se prometio, y porque en esa zona neuralgica que son los cuerpos de seguridad y policiacos, se mostro que podia generarse tanta corrupcion como en los tiempos del priismo. Hector Teran es un politico decente que ha conquistado algunas importantes victorias sobre sus acerrimos rivales priistas, sobre todo la senaduria que gano en las elecciones federales de 1991, despues de largos periodos de derrotas. Tiene en contra dos elementos: su edad, pues se acerca a los 65, y la falta de brillantez tanto cuando secretario de gobierno de Ernesto Ruffo, como ahora en el Senado. Su oferta principal al electorado bajacaliforniano es un impulso a la democracia, desarrollando instrumentos c omo el plebiscito y el referendum. Propugna una relacion menos corporativa en las organizaciones sociales y se manifiesta critico hacia los programas sociales desarrollados tanto por el gobierno federal (Solidaridad) como por el gobierno estatal panista (Manos a la obra). Pero en cuanto a una politica social se refiere, su propuesta languidece por falta de precision y de definiciones. Llega el PAN a este cotejo bajo la sombra, ademas, del llamado "efecto Chihuahua", que nos remite a una alternancia desfavorable a los panistas. Por su parte, Francisco Perez Tejada tiene a su favor su juventud, su gestion al frente del ayuntamiento mexicalense y una oferta social muy agresiva. En contra, su relacion de colaboracion con el gobierno de Xicotencatl Leyva Mortera, su pasado priista (que en Baja California implica un fardo pesado de arrastrar), y su disposicion a prometer "el oro y el moro" a los electores con tal de que le otorguen el voto. Perez Tejada ha basado su campana, por lo que se puede observar, en dos grandes lineas de accion : la critica implacable a los errores de la administracion ruffista, y la promesa de que, una vez que llegue al gobierno del estado, los bajacalifornianos entraran, virtualmente, al paraiso: bajaran tarifas electricas, se reduciran impuestos y cobros oficiales de todo tipo, las carreteras de cuota seran mas anchas y gratuitas, etcetera. Se percibe, a ojos de los observadores criticos, un regreso retorico al populismo de corte echeverrista, y algunos piensan que mas valdria que no ganara, pues se veria en grandes aprietos para cumplir sus promesas. Segun reportan los observadores, en visperas de las elecciones el ambiente general es de tranquilidad, pues de una parte la ciudadania de Baja California tiene ganada fama de ser una de las mas maduras a nivel nacional, tanto que en 1989 imposibilito cualquier intento de cambiar los resultados de la eleccion que dieron el triunfo a Ernesto Ruffo. De la otra, el gobierno panista impulso reformas a la legislacion electoral que, concertadas con la bancada local del PRI, hacen muy dificil, si no imposible, que pueda darse un fraude o maniobras que impliquen una lucha profesional. Y el furioso calor que en estos dias agobia a los bajacalifornianos, sobre todo en el Valle, no facilita el entusiasmo electoral. La novedad es que en Baja California, sin lugar a dudas, nos encaminamos hacia lo que, no sin dificultades, podriamos llamar la "normalidad democratica"; es decir, que quien gane en las urnas va a ser reconocido como tal y va a ocupar el cargo, sin concertacesiones de por medio, para el que fue electo. Ello puede parecer poco pero, en las actuales circunstancias, no es un logro deleznable. *Politologo. .