PAG. 14 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: INDIGENAS, UN FOLCLOR QUE AHORA GUARDAN LAS CARCELES CABEZA: LA CUESTION SOCIAL EN LA HUASTECA ES TAN PARADOJICA COMO EL PAISAJE CREDITO: EDUARDO MONTEVERDE, ENVIADO HUEJUTLA, Hgo.- Caminos de la huasteca hidalguense que no son tales ni se hace camino al andar. Al paso el chapopote se vuelve material deleznable. Las lluvias y el transporte de carga han roido lo que con elegancia llaman carpeta asfaltica para dejar una brecha constante de baches alborotados. Estas rutas, en vez de avanzar, retroceden al camino real de los arrieros. En el tramo de Tehuetlan hay topes sobre los hoyos que hacen perder el equilibrio a la mejor mula. En esta que es una de las regiones mas abruptas del pais, la Sierra Madre Oriental se pliega en su sombra, la parte arida que no recibe los vientos humedos de la costa, pero tambien se despliega en un horizonte vasto, ya sea de pinos y encinares, o de sembradios de naranjos y potreros. Poco queda ya de la vegetacion selvatica original: la huasteca esta devastada. Huasteca, en nahuatl Huaxtlan, es un toponimo que deriva del lugar donde abundan los huajes; etimologia semejante a la de Oaxaca y Oaxtepec. Con la degeneracion del idioma, el desconocimiento de las lenguas indias y la penetracion feroz de anglicismos barbaros, no seria raro ver escrito Wasteca. Se dice que hay tres huastecas: tamaulipeca, potosina e hidalguense. Sin embargo, la region es mas extensa, pues geograficamente hay huasteca tambien en Veracruz, Puebla y en una pequena parte de Queretaro, poco conocida, por el rumbo minero de San Joaquin. La huasteca esta habitada por mestizos, criollos, indios, nahuas y huastecos. Estos ultimos no son ni siquiera parte del folklore en el mapa mexicano que no atrae a los turistas. Saturan en cambio las carceles en una proporcion abrumadora que indica discriminacion, en boca de ellos mismos. En Huejutla, por ejemplo, de cuarenta y cuatro prisioneros cuarenta son indigenas nahuas. Las secuelas de la desnutricion se evidencian en ninos y adultos sobrevivientes del hambre. Chamacos ventrudos de pelo pajizo. Los hombres bajan de sus pueblos a esta ciudad donde el alcoholismo campea en mas de 200 cantinas para sus aproximadamente 35 mil habitantes. En la ribera del rio Tempoal se revuelcan los cerdos, brincan las garzas garrapateras en los charcos del cauce raquitico y se escuchan los huapangos de los tugurios riberenos. A tres pesos la pieza cuando en Garibaldi cuesta 30 mil y escuchan la musica hasta caerse y manchar de lodo sus ya de por si percudidos trajes blancos. Huejutla, por lo demas, es tierra historica. Aqui nacio en 1831 Antonio Reyes Cabrera, zapatero humilde y campesino bravio, chinaco, termino despectivo con el que se llamaba a la plebe en tiempos de la Reforma y la Intervencion Francesa. Le apodaban el Tordo y contra los franceses combatio y estos le dieron muerte cuando quiso tomar esta plaza que ahora se llama Huejutla de Reyes. Mal pintarrajeada esta su imagen en una pergola del zocalo tropical donde revolotean los zanates entre los laureles, almendros y palmeras. Suelo casi olvidado de chinacos, pleno de anecdotas. Para llegar hasta aqui, antes de asomarse a la vertiente por el balcon de Molango, hay un paraje llamado Casas Quemadas, frente a Real del Monte, la poblacion mas alta de la Republica Mexicana, a 3 mil metros de altura. No aparece en los mapas, pero aqui se libro el 8 de noviembre de 1966 una de las batallas mas encarnizadas en contra del invasor frances y ganaron los mexicanos, los pobres, los desarrapados mineros. Asi lo cuenta un romance anonimo de la epoca. Cuando los suavos hoyaban el piso y amagaban con sus armas a los pobladores, los mineros se rebelaron y sitiaron a los invasores en unas chozas. En eso aparecio un capitan chinaco: "En esto llega jadeante montado en brioso corcel un valiente de Omitlan, Chema Perez Coronel. Y al mirar que los mineros son diezmados, se da prisa para enredar en un palo jirones de su camisa. Lo empapa con aguarras y espoleando su caballo, hacia donde estan los suavos se lanza como de rayo. Una vez estando cerca avienta la tea hacia el jacal y se regresa seguido por una lluvia mortal. Pronto aquel viejo jacal en pira se convirtio y de aquellos extranjeros ninguno vivo quedo". En contraste con la miseria y la desnutricion, en estos caminos hacia la pobreza se encuentra el extremo culinario, la alta cocina con elementos hidalguenses. En lo que fuera conocido en otomi como el Magosti, la puerta de entrada, el lugar por el que se va a la sierra y hasta la costa, esta el restaurante El Chalet, que alguna mala rima lo relacionaria con gourmet. Aqui no solo es preparado un lomo de trucha en salsa de huitlacoche, enlodado le llaman aqui. Hay sopa de xoconostle, tuna acida y una varieda d de insectos. Ademas de los conocidos escamoles (huevos de hormiga), neocuiles (gusano blanco de maguey), Chincuiles (gusano rojo de maguey, ese que se saca de la raiz de la planta), hay chicales (hormigas rojas con alas). Los hualumbos, la eflorescencia del maguey, esa que se ve en el quiote, tambien es platillo. Tambien lo es el matsutaque, la trufa mexicana que los japoneses compran a los campesinos en 300 pesos el kilo y lo revenden en Japon a 100 dolares. Cosas curiosas de estos rumbos donde las cuestiones sociales son tan paradojicas como las del paisaje. .