SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: Ruben Alvarez CABEZA: Nuevos retos En momentos distintos, pero el mismo dia, dos hechos relevantes se sucedieron el sabado pasado: Cuauhtemoc Cardenas, ex candidato a la presidencia de la Republica por el PRD, acepto finalmente, de hecho, su derrota; y el Instituto Federal Electoral dio a conocer las cifras oficiales que otorgan definitivamente el triunfo al candidato del Partido Revolucionario Institucional, Ernesto Zedillo Ponce de Leon. A partir de ese dia, ambos actores politicos enfrentan nuevos retos. De la manera como asuman cada uno su liderazgo, uno de ellos, el triunfador, habra de acrecentar su victoria y estatura estrategica; y el otro, el perdedor, podria cambiar su derrota en un medio aprovechable para consolidarse como fuerza politica. De lo contrario, una equivocada lectura de los acontecimientos podria ocasionarles tropiezos a cualquiera de los dos. Veamos: ante miles de seguidores que esta vez no llenaron el Zocalo, que esperaban atentos "linea" para actuar coordinadamente, Cardenas se pronuncio por continuar por la paz y el civisimo, por la legalidad, con lo cual al acusar un minimo de sensatez, desactiva a las posturas mas radicales. El ex candidato perredista planteo que "nuestro camino no es el de las negociaciones con el voto", para anadir mas adelante una frase que resumio su postura: "No se trata de reconocer triunfos donde hubo derrotas, ni de rrotas donde hubo triunfos". Su tactica poselectoral se resume en la creacion de una Comision de la Verdad y la instalacion de una carpa en el Zocalo a donde pidio que se acuda a presentar todas las irregularidades captadas por los perredistas y sus simpatizantes. La unica linea estrategica que esbozo, fue el llamado a no ejercer el derecho a votar, pero manteniendose en la lucha por la restitucion de la legalidad electoral. Quiza Cardenas no ha reflexionado suficientemente que el Partido Accion Nacional, desde su surgimiento, ha tenido un crecimiento continuo en los resultados en cada proceso electoral en el que participa. Solo hubo un ano en que cayo catastroficamente el voto panista: en 1976, cuando decidio, por razones internas, no participar en las elecciones de ese ano, en que Jose Lopez Portillo se presento como candidato unico. Si en las proximas elecciones no participa el PRD podria ocurrirle algo semejante. Lo cierto es que este sabado, Cardenas no ofrecio nada contundente, porque a juzgar por su discurso el PRD no tiene nada concreto que pueda avalar su postura de inconformidad con el proceso electoral y el resultado final. La Comision de la Verdad y las irregularidades, en ausencia de una estrategia clara, se advierten como medidas catarticas, destinadas a encausar el mal sabor de boca de los perredistas, pero que con el tiempo se habran de desgastar solas. Sin embargo, Cardenas habra de mantener su liderazg o y su imagen como dirigente consecuente. Por otra parte, ese mismo dia, el director general del Instituto Federal Electoral hizo el anuncio oficial del triunfo de Ernesto Zedillo Ponce de Leon, quien obtuvo un total del 50.18 por ciento de los sufragios depositados en las urnas, pero que se convierte en una votacion neta a su favor del 48.77, descontados los votos nulos. Desde los primeros indicios de un claro triunfo de candidato del tricolor, diversos grupos de ese partido habran sentido, sin duda, mas que un alivio, una franca alegria. Su exito se traduce en estabilidad, continuidad en el desarrollo economico y restauracion de la hegemonia del Partido Revolucionario Institucional, que a decir de algunos de los pripios priistas, habia perdido fuerza. El escenario politico se ubica dentro de las estimaciones optimistas desbordantes de los estrategas del PRI. Las irregularidades que puedan denunciarse no adquieren dimension significativa frente al triunfo inobjetable, la tranparencia y la participacion ciudadana. En estas condiciones el PRI, con el aval ciudadano que le ha sido entregado, podria equivocadamente sentir la tentacion de operar como en los viejos tiempos, lo que se traduciria en altos costos politicos en el mediano plazo; pero por otro lado es probable que ahora, de nueva cuenta, vuelva a ser un partido disciplinado y unido sin que las luchas intestinas se expresen hacia el exterior. Desde el optimismo natural que hoy invade al PRI, ese partido debe tener presente que, a pesar de todo, ya nada es igual que antes. Se han producido cambios en la cultura politica y en la correlacion de fuerzas que Zedillo y su partido no pueden soslayar. En principio, conviene que el candidato electo conserve una prudente distancia del partido que lo llevo al poder. Esta distancia debera ser tangible, sobre todo en lo que a division de poderes se refiere: el Congreso no puede seguir siendo incondicional del Ejecutivo, en principio porque asi lo establece el mandato supremo de la Constitucion, pero tambien por una razon politica: porque el presidente requiere de una conciencia critica que, dentro de su propia linea, principios y bajo el mismo programa politi co, analice y enmiende los inconvenientes que puedan tener las iniciativas presidenciales. Esta seria una forma funcional de asumir la division de poderes, pero tambien de refuncionalizar a la propia oposicion. Si lo que se ha de construir es una presidencia democratica, como era el anhelo de Luis Donaldo Colosio, y lo es de Ernesto Zedillo, el Congreso habra de adquirir fisonomia propia y no dejar una real division de poderes. Los diputados y senadores del PRD y los del PAN seran, en ese sentido, una parte importante de la punta de lanza para que el Congreso adquiera, precisamente, su autonomia. Por otra parte, importa que el PRI se refuerce mediante una dinamica propia, con una nueva vision de estructura interna y militancia. Las viejas formas corporativas deben dejar paso a otros modelos, modernos, con un nuevo tipo de liderazgo. Al mismo tiempo debe establecer una renovacion de las dirigencias mediante la incorporacion de cuadros jovenes; ese partido tiene un plazo de tres meses, segun lo establecio su propio candidato presidencial, para determinar los mecanismos mas eficaces, creibles y verific ables, de su separacion con respecto del Estado. Despues del primero de diciembre, Ernesto Zedillo lo dijo el 4 de agosto pasado sera un miembro mas y quiza distinguido del PRI, pero no su jefe nato. Los primeros pasos hacia el cambio ya los ha dado el candidato electo, al convocar, de hecho, a sus ex competidores a integrar un proyecto de nacion conjunto. Zedillo parece saber que, aun en las condiciones favorables en que se encuentra, nadie tiene en nuestros tiempos un poder absoluto. Sabe, ademas, que al asumir el poder el proximo primero de diciembre, debera gobernar para todos. Ciertamente la resistencia mas beligerante del cardenismo acusa ya una declinacion paulatina; la participacion civil en el proceso electoral, y solo en el proceso electoral, concluyo. Existen, sin embargo, fuerzas emergentes que en el escenario nacional tendran que definirse muy pronto, como el Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional, con las que tendra que abrir nuevos cauces de negociacion, pues aunque el discurso cardenista le asigna un sentido peyorativo al termino, la verdad es que politica es siempr e, en todos sentidos, negociacion, concertacion y dialogo. Estos son los nuevos retos. .