SEC. INF. GRAL. PAG. 13 CINTILLO: FALLAS DE LA DEFENSA Y TARDIA PRELIBERACION, ENTRE LAS QUEJAS CABEZA: En Huejutla el indigena preso deb aceptar una justicia que l habla en un idioma extrano CREDITO: HUEJUTLA, Hgo., 28 de agosto.- En esta ciudad huasteca la mayoria de los presos son indios. ¨Por que? El reo Bonifacio Naranjo, indigena que tiene una condena por peculado, originario de Aplatexco de donde fue alcalde, responde esta pregunta a El Nacional: "Los indios estan aqui porque no tienen recursos, muchas veces no alcanzan fianza ni tendrian para pagarla y se quedan aqui". -¨Cree usted que los indigenas cometan mas delitos que los criollos o meztizos?- "No. Los que tienen dinero cometen mas delitos. Pero como hay lana estan afuera y asi es en todas las carceles. El 80 o 90 por ciento es gente que no tiene recursos y los que los tienen, no llegan a las carceles". -¨Discriminacion? "Podria ser; lo es. Hay instituciones que defienden a indigenas y no hacen nada". Esto ocurre en la carcel-patio de una casona de principios de siglo, de paredes espesas que blanquean con la cal y asi habla este hombre que fuera alcalde. Ahora es uno mas de los presos que tejen la palma, que hacen chiquihuites, bolsas y abanicos. 40 nahuas, de un total de 44 internos. Se alinean bajo el techo de ramas recubierto de zinc, se recargan acuclillados en el muro del galeron que sirve como dormitorio. El licenciado Yasir Nochebuena Martinez, director del penal tiene una opinion diferente a la de Bonifacio Naranjo: "Hay mayor delincuencia entre los indigenas porque esto esta ligado al aspecto cultural. La gente con mas educacion entiende de limites, se contiene. ¨Que se puede esperar (en el caso de los indigenas) de una casa con un solo cuarto donde duermen el esposo, la esposa y tres hijos? Esto propicia el crimen y el incesto. Luego hay casos que se relacionan con la supersticion. Aqui creen en los brujos. Si a alguien le va mal o a uno de su familia, piensan que los embrujaron y entonces matan al brujo. En general -dice- podemos decir que la poblacion indigena si es mas ignorante". La metropoli de la Huasteca Segun el que declara, resulta paradojico que en esta carcel pueblerina sea donde muchos indios aprenden a leer y a escribir. Hay quienes logran concluir su primaria y aun la secundaria; en nahualt y en espanol. Es la educacion como libertad, no obstante cumplan condenas largas, hasta treinta anos pasaran en este monumento nacional, patio con aire de hacienda que de ser remozado podria convertirse en hotel turistico con sabor anejo. Pero aqui en Huejutla los indios presos no son parte del folclor y si de un sistema de procuracion de justicia que les habla en un idioma extrano. Una lengua todavia mas ajena que el castellano. Son presos que no entienden el seguimiento del proceso al que estan sujetos y para eso no hay traductores. Las quejas de estos reclusos son semejantes a las del resto del pais: fallas de los defensores de oficio, ejercicio tardio de la preliberacion cuando cumplen con los requisitos como lo es la buena conducta. La carcel de Huejutla concentra a ocho municipios del distrito judicial. En el ayuntamiento de esta ciudad no se tienen datos censales para determinar porcentajes etnicos. El maestro Floriberto Mendoza Castelar, secretario municipal de esta localidad, dice que en la cabecera de Huejutla -llamada la metropoli de la Huasteca- los mestizos son mayoritarios, aproximadamente 25 mil contra 10 mil indigenas. Aun suponiendo que en las comunidades desperdigadas por la sierra ocurriera lo inverso, la mayoria de indios presos no admiten ninguna proporcion de igualdad y esto pone en evidencia ciertas fallas del sistema de procuracion de justicia que ya han sido senaladas en los medios de comunicacion, sobre todo en este ano. Curiosamente en esta carcel no hay mujeres. Las indigenas practicamente no delinquen, estan por debajo de los minimos indices femeninos en las prisiones del pais. "Uno se da cuenta" Tambien y a diferencia de otros penales, aqui los reos son de baja peligrosidad. No hay motines ni fugas, aunque el gran escape se puede dar facilmente. Hay dos custodios por turno, armados con carabinas que parecen mosquetones. El techo del presidio se alcanza en un brinco y con otro se llega a la calle, pero nadie se va. En la carcel de Huejutla el domicilio ocupa el primer lugar de los delitos. Le siguen lesiones, violacion y robo. La reincidencia es minima, pero ocurre con frecuencia por delitos menores y aqui la justicia actua implacable. Fausto es un indigena que ha estado tres veces en este reclusorio. La primera se acogio a las normas de preliberacion y salio en libertad. Como fluia su proceso cuando cometio otro delito, un pequeno hurto, volvio a salir, regreso y expresa: "Estoy aqui porque me robe una grabadora. Me dieron siete anos, seis meses de carcel. Y si, me la robe, estaba borracho... no me la robe, nada mas me la lleve. Pero ahora estoy ya en alcoholocos anonimos, uno se da cuenta, se empieza uno a dar cuenta, asi, ya con lo de los alcoholicos, pues uno se da cuenta". Y ese hombre menudo, campesino de 24 anos de edad se mete la cachucha hasta las cejas, entra al dormitorio-galeron largo, con media centena de camas, todas con colchon y dos televisores, uno en cada extremo. Las paredes estan forradas con estampas religiosas, una que otra mujer desnuda y los huacales que la hacen de closet y botiquin de aceites. En el hacinamiento, este lugar es lo mismo para dormir que para reunirse. La cama es un lugar de trabajo. Si afuera en el patio se tejen cestas, aqui tambien las visitas se sientan en los colchones para charlas con sus reos, algunos hacen la tarea de sus cursos de alfabetizacion en nahualt o en castellano. Hay una atmosfera de camarote inmenso de galeon para la marineria. Pero no obstante la semejanza o la metafora, este lugar no navega hacia ningun lado. Es un punto fijo al pie de la Sierra Madre Oriental de donde no se parte. .