SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: HECTOR MENDOZA CABEZA: No me gusta vivir de la fama CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Hector Mendoza -dramaturgo y director teatral que hoy recibe un homenaje nacional en el Palacio de Bellas Artes- es un hombre elegante que por momentos nos hace pensar en un Humphrey Bogart que no representa los 62 anos que tiene. No vive en Coyacan ni en San Angel, sino en la colonia Alamos; el suyo es un barrio vivo, con un mercado cercano y bien surtido, la fonda de la esquina y la miscelanea a 20 pasos. En el interior de su departamento destaca un gran librero en el que conviven tranquilamente autores como Juan Ruiz de Alarcon, MoliŠre, Euripides y Shakespeare. El dueno de esos volumenes ha escrito varias versiones de obras que parecen intocables: La verdad sospechosa, Misantropias, Reso, Hamlet por ejemplo, entre otras. -¨Como surge el gusto por meterle la mano a los monstruos sagrados de la dramaturgia? -Desde mis anos escolares, cuando tenia que leer a los clasicos del siglo de oro espanol, les tome un enorme gusto aunque creo que ni los entendia. Cuando estuve en el grupo de Poesia en voz alta, nos lanzamos con obras clasicas y fue una experiencia muy agradable. "Posteriormente volvi con los clasicos pero esta vez con una actitud irrespetuosa. Mi amor por esos autores no es un amor congelado sino una relacion en la que es valido el cuestionamiento; yo regreso con ellos porque siento que siempre hay algo mas por entender. "Recuerdo que mi padre leia y releia el Quijote con un amor casi mistico, demasiado respetuoso, y creo que no lo entendia. Era un amor como el que se le tiene a Dios porque es algo desconocido. Yo leo el Quijote como si fuera una obra de Carballido. -Proust dice que uno se enamora solo de la imagen de las personas o de las cosas, y que el encanto se esfuma cuando se conoce la verdad. -Finalmente son dos formas de conocimiento. Dante estaba enamorado de una Beatriz que seguramente no existia como la veia el escritor. Nos enamoramos de lo que vemos, aunque eso nunca es la realidad tal cual. -Cuando se habla de usted, la palabra que mas se utiliza es vanguardia. ¨Piensa que el vanguarismo es obligatorio en el arte? -No necesariamente. De pronto voy a ver una buena produccion de la Comedia Francesa y salgo muy gratificado porque es la tradicion pura bien hecha. -¨Y en su caso...? -Lo mio es una especie de enfermedad. El mal de la innovacion lo he tenido siempre; quiero romper los moldes que yo mismo he creado, ver hacia otro lado. -Tambien puede ser un sintoma de juventud. -Posiblemente. Yo creo que es el temor a quedarse estancado; me da miedo burocratizarme dentro del arte, ya que es algo muy frecuente. Lo mio es una reaccion en sentido contrario, no me gusta vivir de la fama. -Usted tenia 20 anos cuando escribio Las cosas simples. ¨En aquel momento sintio que esa obra seria importante? -En aquella epoca ya conocia a Carballido, Luisa Josefina Hernandez y Sergio Magana; mi intencion era ponerme a la altura de ellos. Cuando escribi Las cosas simples no pense en la gran obra pero me propuse hablar de lo que conocia, que era el ambiente de los jovenes. -En otras entrevistas ha dicho que le apena ver nuevas puestas en escena de Las cosas simples... -Si, es horrorosa. -Pero, ¨cuales serian sus virtudes? -Lo que si tiene es un dialogo muy fresco y estructuralmente no esta del todo mal. Creo que siempre he sido un buen dialoguista; desde entonces tengo ritmo y buen oido. -A los 25 anos se va a la Universidad de Yale y al Actors Studio. Debio ser una experiencia plena. -Por supuesto. Era mi primera salida del pais y voy nada menos que a la ciudad mas cosmopolita del mundo: Nueva York. Imaginese que de pronto me encuentro en una clase de Lee Strasberg, cuando yo sabia perfectamente quien era el. -¨La beca era para estudiar direccion escenica? -Si. En el Actors Studio ingrese como oyente porque solo admitian como alumnos regulares a quienes deseaban ser actores; sin embargo, mi beca era de la Fundacion Rockefeller, que tambien daba dinero para esa escuela y entonces no tuvieron mas remedio que aceptarme. Mi intencion era estudiar actuacion para luego dirigir actores. -Usted fue actor... -Si. En los cursos de verano de la Universidad de Yale tenias que ser actor, escenografo y de todo. -¨Era buen actor? -Creo que no era tan malo pero nunca quise serlo. Mi maestro Enrique Ruelas me decia que yo era bueno pero nunca le crei. -¨Que caracteristicas debe tener un buen actor? -El aspecto primordial de un actor es: que tan logicamente responde a la situacion en la que esta. Eso distingue a los buenos y malos actores. "Un paso mas adelante tenemos a los buenos actores, y entre ellos las jerarquias se establecen por la complejidad de sus reacciones; de pronto ves una reaccion muy logica pero demasiado simple. -He leido comentarios suyos muy adversos respecto a Carlos Ancira. -Ancira tenia muy buena presencia escenica. Existen actores que se ven mas en escena que otros; eso se debe a la personalidad, a una fuerza natural. Sin embargo, lo que hizo con el Diario de un loco era espantoso. -¨Por que? -Eran puros cliches, que son gestos que utiliza el actor cuando falla la imaginacion. -Y en el caso de la mimica, ¨que funcion juega el cliche? -El mimo no tiene mas remedio que recurrir a los cliches, sin que eso signifique que no tiene otras posibilidades. El mejor mimo es aquel que logra que un mismo gesto sea maravilloso, igual que en la danza. "En el caso del actor, la palabra cliche es necesariamente peyorativa." -Alguna vez, un mimo mexicano me decia -muy orgullosamente- que con su trabajo ya habia rebasado el estilo de Marcel Marceau; sin embargo, en escena no era la gran cosa. ¨No es mejor la tradicion bien realizada que la innovacion fallida? -Por supuesto. Muchos actores ignoran que la maestria no se alcanza con la innovacion. Los actores muy hechos pueden innovar, pero los novatos generalmente descubren el hilo negro. -¨Que sucede cuando la gente va al teatro para ver a un galan de telenovela? -Van predispuestos a que les guste la obra y el trabajo de su estrella favorita. Para el actor es un reto mostrarse diferente no solo en cada obra sino en el paso de la television al teatro. Los actores serios siempre estan buscando nuevas posibilidades. .