SECCION CULTURA PAGINA 37 CREDITO: CABEZA: Auto de fe (1935), su obra maestra segun Claudio Magris, trata de eso. De la vida, metamorfosis y pluralidad a los que se niega Peter Kien, su personaje. Este antiheroe, que encarna la ilusoria unidad del yo, se busca a si mismo en los libros y el pensamiento mas abstracto, se atrinchera en su biblioteca para no sentir los embates de la vida. Auto de fe es un libro tructivo a que se ha entregado la razon occidental, de la inteligencia que destruye la vida. La cultura, Canetti fue el ultimo sobreviviente de una epoca la Europa Central de entreguerras marcada por la fragmentacion del yo; cuando el yo de la razon se quiebra y hace anicos, desaparece el centro y con el todo punto de referencia confiable. No es que se inviertan, sino que las jerarquias mismas se derrumban y su fundamento se abole. Eso es lo que significa la crisis del sujeto: el desmoronamiento de aquel angulo de perspectiva privilegiada para contemplar las cosas. El sujeto ya no es el centro que organiza el mundo. Y sin embargo, Canetti no lo lamenta. Al contrario, a su manera como cada uno a la suya harian Musil y Freud exploro ese nuevo reino sin centro. Lo exploro en los complejos mecanismos, las argucias del poder (El otro proceso de Kafka), en la naturaleza (Masa y poder) y tambien en su autobiografia. Porque junto con otros hizo de la literatura un medio para descifrar el mundo, le importa el gesto y todo aquello que no puede ser reducido a categorias historicas: respiracion, mirada, olores, la forma de escuchar, la paciencia de las manos. La obra de Canetti ignora diferencias entre poesia y ciencia; es una odisea del yo, lucha sin tregua contra la muerte que es pura inmovilidad, y una de cuyas manifestaciones es el poder. Este poeta de la inteligencia, como lo llama Magris, intuyo con excepcional fuerza el delirio de su epoca. El todo es lo falso, incluso la locura; Canetti parece decirnos que la demencia radica en el afan de totalidad. Ahi donde las partes todavia pueden unirse para formar otros enteros posibles y transitorios, es un espacio vivo y abierto, intacto en el que aun no penetra sistema de pensamiento alguno. Hay en Canetti una furiosa ternura, un secreto amor por cada latido de la vida en las criaturas. Elias Canetti lucho toda su vida contra la muerte, aun a sabiendas de que era inutil; y contra el poder. Y lucho con las palabras, como un escritor, aun a sabiendas de la insubordinacion e insuficiencia del lenguaje. Es que el discurso es una organizacion de la vida que necesariamente implica su encadenamiento, una jerarquia impuesta a la anarquia del vivir. Temeroso de perderse a si mismo en la labilidad de la metamorfosis lo multiple y plural, las infinitas posibilidades, el hombre se rodea de murallas. El lenguaje es En La conciencia de las palabras, hermoso libro de Canetti, leemos sobre la responsabilidad del escritor: Hay autores que consideramos .