SEC. INF. GRAL. PAG. 4 CINTILLO: POLEMICA CREDITO: RUBEN ALVAREZ CABEZA: Los consejeros y el PRD A Raul Trejo Delarbre, amigo sincero Los consejeros ciudadanos que integran el Consejo General del IFE tienen una grave responsabilidad: Defender un proceso electoral que a ojos de una inmensa mayoria de ciudadanos y observadores resulto limpio y que un partido politico, el PRD, se empena ahora en descalificar. No es funcion de los consejeros calificar la eleccion, pues para ello habran de sesionar los consejos distritales electorales, los estatales y el Colegio Electoral que calificara definitivamente la eleccion para Presidente de la Republica. Pero su presencia en el IFE, ademas de subrayar el hecho de que el maximo organo electoral del pais esta conformado mayoritariamente por ciudadanos con derecho a voz y voto y no por representantes de los partidos politicos, que solo tienen derecho a voz, ha significado para muchos una frescura a la hora de tomar decisiones de primera importancia, sin que en ellas se vea (no debiera verse) un sesgo partidista. El propio presidente del Consejo General del IFE, Jorge Carpizo, ha preferido abstenerse en una porcion importante de decisiones adoptadas en ese organo, para dejar que sean los consejeros ciudadanos y los que acuden en representacion del Congreso, los que resuelvan. Por lo demas, el caracter de secretario de Gobernacion sin militancia partidista, convirtio a Carpizo en el arquitecto de la nueva legalidad electoral del pais, que, no obstante, habra de revisarse para continuar con la ampliacion de cauces dem ocraticos en el pais. Los consejos ciudadanos, por su parte, contribuyeron con lo mejor de su esfuerzo a garantizar que estos fueran los comicios mas creibles, transparentes y justos de la historia contemporanea de Mexico. Tienen razones de sobra para estar satisfechos por su desempeno y, sobre todo, para defender lo que con tantas angustias se acordo para que las elecciones no fueran cuestionadas por nadie. Decir las cosas tal y como son, enaltece. Por ello, la salud politica de la Nacion se beneficia con declaraciones como las de los consejeros ciudadanos Jose Woldenberg y Fernando Zertuche, por un lado, y Santiago Creel, por otro. Los dos primeros, segun nota de Felipe de Jesus Gonzalez, destacaron la enorme participacion en las elecciones federales y mencionaron que hubo un aumento de credibilidad en los comicios. Para Woldenberg, lo importante ademas de la gran participacion ciudadana, fue el hecho de que la jornada electoral transcurrio sin violencia, pese a que este ano, dijo, "es uno en donde hemos vivido un levantamiento armado y el asesinato de un candidato". Anadio un tercer elemento: La credibilidad, y dijo que aunque esa es una batalla que no esta acabada, se puede salir de ella mejor de como todos entramos. Fernando Zertuche, por su parte, se dijo sorprendido por el alto numero de votantes. Se trata, senalo, de una decision de los mexicanos de participar y comprometer su voto para impedir que otros decidan "por cada uno de nosotros". A su vez, Santiago Creel ha senalado tambien que este fue un proceso electoral sin comparacion con los precedentes y apunto que todas las irregularidades o inconformidades de cualquiera de los partidos politicos contendientes, deberan resolverse a traves de los conductos legales y no en las calles. Hay que decir sin tapujos que los consejeros ciudadanos trabajaron arduamente y lo hicieron muy bien. Por eso se echan de menos declaraciones de otros consejeros como Miguel Angel Granados Chapa o Jose Agustin Ortiz Pinchetti, faltos de reflejos para defender con vigor el resultado de las tareas que les fueron encomendadas por millones de ciudadanos que, a traves de los partidos politicos, los designaron. Las preferencias partidistas de los consejeros, que las tienen todos ellos, no deben empenar la mesura de sus pronunciamientos. Y no deben hacerlo, en primer lugar, para no confundir a millones de electores, pero, sobre todo, para no contribuir por omision a fomentar la especie que advierte de un fraude de proporciones inconmensurables. Esa postura, la que anuncia un fraude magnifico, pierde cada dia adeptos inclusive en el seno mismo del PRD. En efecto, al interior de ese partido se vive una sorda lucha de pareceres y puntos de vista encontrados y hasta polarizados, entre quienes sostienen que hay lugar para iniciar la resistencia civil para protestar por el fraude y quienes reconocen que en las elecciones del domino pasado, el ingeniero Cuauhtemoc Cardenas simplemente perdio, o que, en todo caso, las irregularidades no son de tal monta como para justificar el llamado a la desobediencia civil o a la convocatoria de nuevas elecciones. Hace dos dias me referi aqui mismo a la necesidad de que el PRD mantenga la calma y el temple y que, en vez de adentrarse en una espiral de descomposicion, busque cuanto antes reagrupar sus fuerzas, defender lo alcanzado y plantarse frente a la sociedad y a los millones de votantes que sufragaron por Cardenas, como una fuerza politica capaz de llegar a un entendimiento con el candidato triunfador y con el que quedo en segundo lugar. No se trata, de ninguna manera, de que abdique de sus posiciones y principi os politicos, sino de que reconozca la nueva realidad y la correlacion de fuerzas creadas tras los comicios y que, cuanto antes, se proponga hacer politica, dialogar, entenderse con los contrarios. La intransigencia democratica, como los mas radicales perredistas gustan en llamar, no puede ser el camino del PRD. O si puede, a condicion de que este dispuesto ese partido a perder credibilidad, seguidores y, eventualmente, desaparecer del escenario politico nacional. Fuentes allegadas al Comite Ejecutivo Nacional del PRD, que aun no quieren hacer publica su dimision de las filas perredistas, aseguran que el partido del sol azteca sufrira una "profunda reestructuracion", toda vez que la inminente derrota puso al descubierto las contradicciones que ocultaban del liderazgo de Cardenas. Agregaron que la Corriente por el Cambio Democratico, que encabeza el ingeniero Heberto Castillo, podria abandonar las filas del PRD y que lo mismo podria ocurrir con otros dirigentes como Alejandro Encinas, Gilberto Rincon Gallardo y grupos de ex priistas. "Si hubo un minimo de cohesion entre las diferentes y hasta antagonicas posturas politicas (al interior del PRD) fue porque la coyuntura asi lo exigia y el liderazgo de Cuauhtemoc Cardenas asi lo reclamaba, pero despues de conocer las cifras oficiales de la eleccion, con todo y fraude, esto se acabo", dijo una de las fuentes consultadas. Si la sensatez se impone, no creo que una profunda division en el PRD pueda tener lugar, pero, sobre todo no lo deseo. .