SEC. INF. GRAL. PAG. 2 CABEZA: Aproximaciones al 21 de agosto (1) CREDITO: Gustavo Hirales M. Para el momento en que escribo estas lineas, el IFE ya ha contabilizado los resultados de aproximadamente 90 por ciento de las casillas electorales, y los resultados no pueden ser mas claros y contundentes: Zedillo 50 por ciento de los votos, Diego cerca del 30 por ciento, Cardenas poco mas del 16 por ciento de la votacion nacional. El otro dato duro es la debacle, ojala historica, del abstencionismo: mas del 75 por ciento de los electores con credencial acudieron sin falta a la cita en las casillas. ¨Que c onclusiones iniciales se pueden extraer de estos resultados? ¨Que lecturas, como dicen los posmodernos, toleran las cifras y los guarismos? Primero: la gente, los electores, los ciudadanos, se la creyeron. Creyeron que las elecciones iban a ser limpias y confiables, creyeron en la honradez, la buena fe y la eficiencia de autoridades electorales y partidos politicos; creyeron, a pesar de augures y casandras, en la idoneidad del padron y demas instrumentos electorales. Pero sobre todo, creyeron que su voto era importante o incluso decisivo para exorcizar los fantasmas de la violencia politica y para decidir quien debe gobernar y en que direccion. Creyeron que en efecto la soberania de la nacion reside esencial y originalmente en el pueblo y que ellos, como representantes individualizados de ese pueblo, debian ejercer su derecho soberano a elegir los poderes donde esa soberania, como reza la Constitucion, se deposita. Esta creencia de los ciudadanos no fue defraudada, sino ampliamente confirmada el 21 de agosto. Segundo: el sistema no se cayo ni se callo; el nuevo entramado electoral, construido a marchas forzadas en menos de cinco meses, y cuyas ultimas modificaciones se dieron hace apenas unos dias, resistio la prueba del acido. Fue el cauce para que 30 y tantos millones de mexicanos expresaramos nuestras preferencias electorales en condiciones de entera libertad, en una ausencia casi total de irregularidades graves; fue el gran cauce para que los ciudadanos votaran bien y sus votos se contaran bien. A los ciento s de miles de ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla, y de consejos distritales o locales, a los que fueron representantes de partidos politicos en los diversos niveles; a las decenas de miles mas que actuaron como observadores, a los funcionarios del IFE en todo el pais y al Consejo General del maximo organo electoral no queda sino expresarles el agradecimiento y el reconocimiento de una nacion que, en gran medida gracias a su esfuerzo civico, se reconcilia consigo misma y con sus institucio nes. Especial reconocimiento merecen Jorge Carpizo, Arturo Nunez y Carlos Almada, y los consejeros ciudadanos Zertuche, Ortiz Pinchetti, Woldenberg, Pozas Horcasitas, Creel y Granados Chapa. Tercero: se confirman las tendencias a la pluralidad nacional. Hasta el momento ninguna fuerza tiene mayoria absoluta (el PRI se acerca pero aun no la consigue), como si el electorado hubiera hecho un voto deliberado contra el monolitismo y la concentracion del poder. Una serie de senales nos estan confirmando la nocion de un lector tan sofisticado, sobre todo en el DF, que es capaz de discriminar su voto para impedir que un solo partido se levante con todos los espacios del poder. Es decir, votan de un mod o para presidente de la republica, y de otro modo para asambleistas, por ejemplo. Cuarto: las tendencias de la votacion no dejan lugar a dudas: la gente voto por un cambio responsable y seguro. La inmensa mayoria de los electores, en una proporcion de casi 80 por ciento, votaron (votamos) por opciones que, en lo esencial, nos proponian un cambio en paz y sin saltos al vacio, como fueron las ofertas tanto del PRI como de Accion Nacional. A mi ver se impuso no el conservadurismo de los electores, no el miedo al cambio, como quieren ver algunos no tan imparciales observadores, sino la sensa tez. Digo mas: muchos electores de izquierda, que en el 88 votamos por el Frente Democratico Nacional, ahora optamos por Zedillo. Quinto: el mandato de los electores puede ser, y ha sido, interpretado de diversos modos, segun el enfoque. Este es que el voto por Ernesto Zedillo no fue para que nada cambie sino que, tomandole la palabra al candidato priista y seguro presidente electo, votamos por el para que cumpla sus promesas y compromisos de campana: reforma del poder, nuevo federalismo, presidencialismo democratico, separacion efectiva de poderes, reforma de la justicia, crecimiento economico con justicia, continuidad del combate a la pobreza, separacion del PRI y el Estado, reforma democratica del PRI. Por un cambio politico ordenado, como dijo Krauze. Sexto: las elecciones fueron en efecto, como lo senalo antes del 21 de agosto Sergio Aguayo, tambien un referendum sobre la obra de gobierno de Carlos Salinas. El resultado es bastante aceptable, y muestra, por el contrario, los excesos de quienes quisieron ver, como resultado de estos casi seis anos de gobierno, solo o principalmente un pais devastado moral y economicamente. Ahora estas almas buenas se preguntan que como es posible que la gente, los pobres, hayan votado por quienes los hicieron y los manti enen pobres. ¨No sera, se preguntan asustados, que los mexicanos son un pueblo de agachados y masoquistas? Septimo: la panoplia de nuevos instrumentos para medir las preferencias electorales, como fueron encuestas,"exit polls" y conteos rapidos, tambien paso la prueba. Fue sorprendente la coincidencia de las encuestas de metodologia mas rigurosa, primero entre si, y luego con los resultados electorales. Fue tambien asombrosa la coincidencia entre los diversos conteos rapidos y de estos con los resultados oficiales. Asi, se demostro que la impresion de que "los mexicanos no decimos la verdad" en las encuestas no correspondia, paradojicamente, a la verdad- Octavo: el derrumbe estrepitoso de los mitos fundacionales del perredismo. Apenas dos dias antes de las elecciones el bueno de Adolfo Gilly nos aburria con una novelita de irrealismo magico sobre las virtudes de la yerbabuena, segun la cual el "pueblo cardenista" habria dicho: ahora es tiempo yerbabuena de que des sabor al caldo; solo que Gilly olvido, debido tal vez a su origen pampero, que el refran en Mexico dice asi: "Ahora es cuando chile verde, le has de dar sabor al caldo". La yerbabuena se marchito, el pueblo cuauhtemista no aparecio, sino tangencialmente, y los votos, contados uno a uno, parecen ser menos que los obtenidos por Cardenas en el 88, con un padron bastante mas numeroso. De 10 electores, solo uno y medio votaron por la llamada "refundacion de la republica". Ese es el dato duro, incontrovertible, que arrojan los resultados electorales, en lo que a las expectativas perredistas se refiere. Y sin embargo, una cierta refundacion de la republica esta en marcha. Noveno: el ocaso de los profetas: ¨a que se van a dedicar de ahora en adelante los Luis Javieres Garrido, los Carlos Ramirez, los Aguilares Zinser, los Pablos Gomez, los Gillys, los apocalipticos cantores de las glorias y hazanas del cuauhtemismo y augures de la descomposicion irreversible, de la ruina del infante partido de Estado, etc.? ¨Quien escribira la noveleta de como se fue configurando, en un rictus de horror y vergenza, la derrota estrepitosa de profecia y profetas? ¨Quien de ellos sera capaz de asumir con unos gramos de honestidad intelectual "la salvaje indiferencia con que la vida nos desenmascara ante nosotros mismos"? ¨Seguiran mintiendo(se) e inventando(se) en pleno ejercicio de la mas absoluta irresponsabilidad, en el mas delirante autismo? .