SECCION ESPECTACULOS PAG. 40 BALAZO: PRIMERA Y REVERSA CABEZA: Oxomaxoma, un difunto lleno de vida CREDITO: SERGIO MONSALVO C. Oxomamoxa, Banda Elastica, Iconoclasta y Las Animas son en este momento los grupos integrados por musicos mexicanos que vale la pena estudiar detenidamente, echar un ojo a su historia, produccion y propuestas (porque las hay) y olvidarse del resto de las falacias de los highlights nacionalistas. Hablare en esta oportunidad de Oxomaxoma y su reciente realizacion: Un muerto lleno de vida (Opcion Sonica, 1994). Explicar una obra artistica es un autentico riesgo, pero, como dijera Philip Glass, "criticos y musicos hacemos nuestro trabajo en publico y ambos corremos el mismo riesgo". Lo que se ha de exigir de la musica, asi como de cualquier otra manifestacion del arte, es que sea exaltante, como lo es la poesia de manera inherente. En el caso de Oxomaxoma se debe subrayar el hecho de que con cada nueva produccion abandonan el estilo con el que han adquirido notoriedad, para continuar con el trabajo y el desarrollo, logrando asi la exaltacion continua, el valor convulsivo que pedian los poetas visionarios para describir las formas del devenir humano. Para ello baste escuchar las grabaciones del grupo (fundado en 1976) hasta el momento: En el nombre sea de dios (1990) y La sombra del difunto (1993), asi como su participacion en tres recopilaciones internacionales: Anthems II (1984), Los valses de Alejandra (1988) y Ruido rojo (1993). Al oir esta labor se puede descubrir que efectivamente, como reza su propaganda, su estilo musical no ha sido determinado por algun genero en particular, sino por las sensaciones y emociones transitorias. Si las disputas de los escolasticos no pudieron elucidar en que idioma expreso sus insinuaciones la serpiente en el Paraiso, por lo menos no le cabra duda al lector de que en el genesis del arte contemporaneo la inspiracion se expresa de preferencia con la musica. Fue Rimbaud quien enuncio el "abrete sesam o" de la expresion poetico-musical cuando dijo que el artista debe convertirse en provocador. Los conceptualistas e integrantes de Oxomaxoma lo son definitivamente. Antes de que desaparecieran las brechas en la civilizacion occidental, el arte en general se conformaba con perfeccionar y enriquecer sus procedimientos para mostrar. Asi la pintura, como la literatura, encontraron medios cada vez mas sutiles y exclusivos para mostrar lo que se juzgaba digno de ser visto. Mientras, la musica se hizo cargo de determinar la ubicacion del hombre en el universo. En la actualidad a los vanguardistas de la especie, como este multicitado grupo, se les destina entonces a ocuparse d e mostrar lo que se estima digno de ser revelado de una vez por todas. Con Un difunto lleno de vida, el soporte compuesto por Jose Alvarez (voz y percusiones), Arturo Romo (teclado y percusiones) y Victor Mendez (en las guitarras) se muestra inspirado, ademas de reiterar pruebas de valor artistico al explorar esa peligrosa tierra de nadie que se halla situada entre la hoguera y la aureola. Hoy, como nunca y como siempre, los artistas autenticos deben esforzarse constantemente por ver, por trascender las fronteras de lo cotidiano, por experimentar como obsesos con todas las inf luencias, estimulos y ritmos que los rodean. Con respecto a ello Oxomaxoma ha cumplido y proyectado su propuesta de manera dinamica. Habitante de la dimension subterranea, el grupo se expresa con un humor semejante en titulos como "Bienvenido al vortex", "Aim sorri Margarita", "El club de los desmayados" y "Sin boca y con los ojos negros". Piezas que sorprenden hasta al mas cinico. El humor de estos exaltantes recurre a veces a la caricatura, otras al sarcasmo meditado; sacude rudamente los nervios o se hunde y alberga en la memoria. Es obra de la imaginacion extravagante o de la indignacion concentrada. Su version de "Extranos en la noc he" se complace en los contrastes estridentes, en los cambios de aspecto imprevistos. Viste -como queria Carlyle- a la locura. Ese nihilismo bufonesco de nuestro fin de siglo. Los fundamentos de Oxomaxoma, amalgamados con los de sus invitados (Blu, en el sax y coros; Ruben Moreno, bajo; y Armando Velasco, bajo y percusiones) proscriben de su musica la escala de valores utilitaria y del mainstream, para no mostrar formas generalmente admitidas; para no presentar una y otra vez fingidas mitomanias. Ellos deben elaborar su musica para ver dentro de las necesidades precisas de sus propias aptitudes; para evidenciar su propio deseo de comunion con el genero humano; para descubrir, fin almente, nuevos horizontes que pueden convertirse, ¨por que no?, en universales. .