SECCION INF. GRAL. PAGINA 17 CABEZA:Lo especial de las casillas especiales CREDITO: GERMAN PEREZ FERNANDEZ DEL CASTILLO La jornada electoral que vivimos los mexicanos el 21 fue decisiva para la historia del pais en mas de un sentido. Muchos teniamos mucho que temer del transcurso del proceso electoral: se nos impuso ver la inminencia del estallamiento de brotes armados en varios estados del pais; nos atemorizaron con un estado de ingobernabilidad inexorable; se anuncio un fraude inercial omnipresente que mancharia sin remedio al proceso en su conjunto, y finalmente, a mas de uno se nos trato de convencer de la necesidad de u n gobierno de transicion si se queria evitar la violencia. Por otra parte, el IFE callado, tosudo y pacientemente avanzo, desde su creacion en 1990, en la construccion de un marco legal de procedimientos, de profesionalizacion y depuracion de autoridades, y de mejoramiento de instrumentos electorales. El resultado fue una votacion confiable y abundante. La jornada electoral transcurrio tranquila y sin aspavientos. Su caracteristica fue las largas colas de votantes civilizados, conscientes de que su voto se contaria. Los profetas del desastre no daban credito a la c arencia de incidentes graves que lamentar: los mapaches no salieron de su madriguera, no hubo tamales que alimentaran las suspicacias, las urnas, lejos de estar embarazadas, amanecieron castas, etcetera. Asi, ante las abundantes aguas que transcurrian tranquilas, las discusiones en el Consejo General, excepto alguna polemica mas o menos rapida, fue lamentablemente aburrida. Llego un momento en que no habia que discutir y se dabe vuelta en circulos a los mismo asuntos. La unica piedra en los zapatos de los c onsejeros fue el de las casillas especiales. Vale la pena deshacerse de ella. En el codigo anterior los ciudadanos que estaban en transito podian votar en las listas adicionales de cualquier casilla hasta en un 10 por ciento suplementario de las mismas. Los partidos politicos, a la hora de las reformas, consideraron excesivas tales listas, de manera que pidieron su derogacion. Cuando se formo la ley en 1990, se acordo que desaparecieran, de suerte que los ciudadanos de viaje, fuera de su seccion, pudieran sufragar en "casillas especiales", instaladas precisamente con ese objeto. En s u redaccion -torpe, por cierto-, la ley dispone que "en cada distrito electoral se instalara por lo menos una casilla especial sin que puedan ser mas de cinco". Pero el consejo distrital, autoridad dentro de su jurisdiccion puede, por diversas razones, "aumentar el numero de casillas especiales" hasta siete mas. Pero suponiendo que pudieran instalarse hasta cinco casillas especiales por distrito, habria mil 500 en todo el pais (300 por 5). Ahora bien, segun el Cofipe en las casillas especiales se pueden recibir hasta 750 boletas. El 28 de febrero de este ano sesiono el Consejo General, maxima autoridad electoral, entre otras cosas para determinar el numero de boletas que se repartirian a cada casilla especial. En esa ocasion el Director General del IFE propuso que se destinaran 750 boletas a cada una, pero el representante del PRD; el licenciado Lucas de la Garza, argumento que habia que tomarle a cada lector los datos de su credencial para v otar, lo que se llevaba un minuto, y por ello no podia haber mas 600 electores en esas casillas. Dijo, segun la correspondiente acta del Consejo: "Creo que no podrian votar materialmente mas de unas 300 personas". Con ese argumento y con el fantasma de que se debia antes que nada, asegurar la confianza de los partidos en el proceso se voto a favor de esa propuesta. Sin embargo, hago la aclaracion de que, antes de la votacion, el Director General del IFE modifico su propuesta anterior para reducir las boletas de 750 a 500, y yo propuse que debian repartirse segun la afluencia turistica de los distritos, Afirme que, "fisicamente hablando, entonces, hay casos en donde 750 boletas no son suficientes o diez casillas no so n suficientes, o quizas las mismas doce no son suficientes. Estoy hablando de Cancun, de Veracruz -del Puerto-, estoy hablando de Acapulco y de una serie de centros turisticos. En otros casos, por el contrario, si parece ser excesiva la cifra de 750". La propuesta del licenciado de la Garza se aprobo por unanimidad. Asumimos nuestra responsabilidad de esa votacion, pero advertimos que se buscaba ante todo que la concordia privara en el Consejo General. En la sesion del 17 de marzo, el Consejo General aprobo recomendar a los consejos distritales instalar un numero no mayor de cinco casillas especiales en sus distritos. El fundamento de esa decision consistia, en que segun algunos partidos, las casillas especiales permiten una doble votacion. Se opto, asi, por dar mayor credibilidad al proceso y cerrar las puertas a cualquier ilicito. Hagamos cuentas. En 1991 hubo 930 casillas especiales y se agotaron las 750 boletas en casi todas ellas, sin que los partidos politicos hubieran interpuesto recursos de nulidad alguno en ellas. En total se utilizaron 697,500 boletas ese ano. En 1994 se aprobo la instalacion de solo 687 casillas especiales con 300 boletas, es decir, se permitio votar a menos de 250,000 ciudadanos en transito, contando a las casillas especiales fronterizas donde hubo 750 votos por cada una. De los 2,250,000 ciudadanos que, en caso extremo, permite votar la ley, lo pudieron hacer los menos de 250 mil mencionados. En 1991 con un padron mucho menos, pudieron votar casi tres veces mas electores en las casillas especiales. No nos extrane que las boletas no alcanzaran. El 21 tuvimos una jornada ejemplar. El unico problema de gravedad que se presento tiene, como se acaba de ver, una explicacion por completo ajena a supuestas irregularidades. Es, en cambio, explicable porque los valores fundamentales para el Consejo en ese momento fueron la certeza y la confiabilidad. .