SECCION ESPECTACULOS PAGINA 43 BALAZO: LOS STONES EN NUEVA JERSEY CABEZA:Las viejas pasiones no mueren facil CREDITO: NAIEF YEHYA NUEVA JERSEY.- Parecen olvidarse brevemente las oscuras memorias futboleras que trae el estadio de los Gigantes cuando, bajo la lluvia, los Counting Crows tratan de prender a un publico demasiado mojado que no ha venido a ver un concierto sino un rito protagonizado por personajes del Olimpo rocanrolero. Los Crows terminan ante una semiindiferencia humeda y la tension comienza a aumentar. Se especulaba mucho acerca de si los Rolling Stones podrian volver a hechar a andar su vieja magia, su viejo vudu en este caso, pero la cuestion misma no era mas que propaganda. Por supuesto que los Rolling pueden soportar una gira y muchas mas (por lo que estan ganando hasta mi abuela podria cantar Simpathy for the Devil). Sin embargo, el problema quedaba en ver como lo harian, si encontrarian la manera de romper con el agrio sabor de boca que dejaron tras la monotona gira del disco Steel Wheels. Y encontraron la respuesta en la tecnologia, en una escenografia retrofuturista de proporciones demenciales que parece fusionar un reactor nuclear con la parafernalia aparatosa y grotesca de las cintas de ciencia ficcion de la epoca de la posguerra (aquel tiempo luminoso en que los viajes espaciales aun tenian un elemento de glamour); y en la tradicion de explotar con ingenio su cinismo y su colmillo. El unico cambio notable en los Stones es la ausencia de Bill Wyman, quien a los 58 anos y despues de un matrimonio escandaloso prefirio quedarse en casa. Pero lo mas curioso es que su ausencia apenas se percibe, ya que Daryl Jones cubre su puesto con talento y una pizca de funk. Not Fade Away es la rola abridora y el motivo dominante de esta gira que en realidad no es otra cosa mas que la afirmacion de que las viejas pasiones tardan mucho en morir. Por momentos llueve a cantaros y a pesar de la ausencia de lodo uno no puede mas que recordar el reciente Woodstock, del cual, como hace 25 anos, estuvieron ausentes estos iconos de la hagiografia pop. Los Rolling se hicieron homenaje a si mismos en este revival donde desfilaron I Cant Get No (Satisfaction), Brown Sugar, Honky Tonk Woman y otros clasicos que en tres decadas han dejado de ser voces de protesta sarcastica para convertirse en canciones de cuna y en musica de cabecera de la generacion que ha tomado el poder en medio planeta. Este concierto no tuvo el atractivo de los gigantescos globos que aparecieron en los anteriores debido a que la lluvia entorpecio la logistica tecnica del espectaculo. Sin embargo, eso no disminuyo el entusiasmo de los asistentes que llenaron el estadio y que se pusieron freneticos cuando sono Jumping Jack Flash. Un demonio baila en un inmenso monitor y entre sus piernas el fauno, Mick Jagger, sacude sus 51 anos como si acabara de firmar una extension de su pacto con Mefistofeles, al tiempo en que canta The Beast of Burden. Da la impresion que el concierto tan solo juega el papel de catalizador de las experiencias rollingstonianas de cada uno de los asistentes (viejos fans o jovenes grungeros con respeto por las instituciones rocanroleras malcriadas). Los patrones de luces van aumentando en complejidad a medida en que avanza el concierto para llegar a un climatico desenlace con fuegos de artificio con el que se despide la banda dejando a la multitud mojada pero extasiada, la vieja sopa de cabeza de chivo de los Stones ha servido de remedio contra cualquier mal que pudiera traer el enfriamiento. .