SECCION INF. GRAL. PAG. 11
BALAZO: EL CANDIDATO CON LOS REPORTEROS
CABEZA: "Ya se esta viendo para donde sopla el viento"
CREDITO: 


Los reporteros, un reducido grupo, ya estaban abordo del autobus del candidato del PRI Ernesto Zedillo. Lo miraban, seguian sus movimientos, sus saludos. Escuchaban las expresiones de afecto de la gente:
Duro, presidente!
Que estes bien!
Lo esperamos en Cananea!
Bienvenido a Sonora!
Me saluda a Lievano! -Aqui va! fue la respuesta inmediata del candidato. Este saludo era para su secretario particular Lievano Saenz.
Eran saludos de gente joven, de gente madura, lo mismo hombres que mujeres, rostros que pasaban fugaces para quienes miraban la escena porque el camion seguia avanzando, despacio pero avanzando. Rostros que le regalaban una sonrisa al candidato.
Habia concluido el acto masivo de cierre de campana, en el patio de la Confederacion de Asociaciones Agricolas. El candidato se dirigia ya hacia al aeropuerto, para su regreso al Distrito Federal, donde todavia le esperaba una comida con priistas de la delegacion Gustavo A. Madero.
Contra todos los pronosticos, de que en esta ciudad fronteriza tendriamos que soportar una temperatura maxima de 44 grados centigrados, el clima fue benevolo con los priistas y con quienes vienen cubriendo la campana.
Durante la reunion, el sol se asomo muy poco. El cielo estaba nublado, incluso, minutos antes de que arribara Zedillo, llovizno, confirmando que a donde quiera que va, atrae la lluvia.
Al menos aqui, el calor no fue como se esperaba. Se sintio mucho menos que el dia anterior cuando se visito Mazatlan, Tijuana y Mexicali. El programa de esta gira por el norte citaba a Nogales como el lugar donde se registraria la mas alta temperatura. No fue asi.
Mientras el candidato llegaba al sitio del evento, el cantante Lorenzo de Monteclaro, con sus canciones, trataba de animar a la militancia priista. El maestro de ceremonias intentaba organizarlos para que cantaran "Sonora Querida" en el momento en que el candidato descendiera del autobus.
Mas como ha sucedido en muchas otras partes, lo que animo a la concurrencia fue el ritmo de la "quebradita", la cancion de "El Baile del Caballito", la que se hizo sonar, con mucho mas volumen que lo que salia de la garganta de Monteclaro.
Los priistas bailaban en la espera.
Zedillo llegaba acompanado de su esposa Nilda Patricia, de su hijo Ernesto y de Luis Colosio Fernandez, padre de Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Don Luis, entrevistado por los reporteros, rechazaba que sea victima del "utilitarismo politico". Aseguraba que asistia a los actos de su partido, por "conviccion".
Insistia en el esclarecimiento del asesinato de su hijo, "por salud politica", porque de otra manera, ni su familia ni la sociedad entera quedara satisfecha. Comento que la ultima vez que vio al presidente de la Republica, Carlos Salinas de Gortari, fue el 18 de mayo en Hermosillo, pero que no se hablo del asunto.
Don Luis viajo a la Ciudad de Mexico en el avion del candidato Ernesto Zedillo.

¨Y ahora...?

En su discurso, el abanderado priista, junto con los sonorenses, se sumaba una vez mas al reclamo de "justicia!" y reiteraba su compromiso de no soltar la bandera de Luis Donaldo Colosio, de llevar a los hechos su legado.
Cuando el acto habia terminado, cuando Zedillo se despedia de los sonorenses del PRI. Carlos Salomon, invitaba a algunos reporteros para que subieran al autobus del candidato.
Ahi estaba saludando desde la ventanilla. Su esposa Nilda Patricia, sentada frente a el, observaba. Ernesto, su hijo, de pie, en el pasillo, en la parte de atras.
Habia terminado de saludar.
Volteaba hacia el interior, repasaba con su mirada a los reporteros.
-¨Y ahora?
-Aqui pidiendo un "raite" -dijo el reportero de Radio Red Victor Manuel Suberza, para romper el hielo.
Zedillo de buen humor
-A ver general (el general Roberto Miranda, responsable de la seguridad), que bajen a los "colados". Y a la bajadita depositan su pesito.
El candidato tomaba agua, una botellita de "Bonafont".
Se habia aclarado previamente que no seria una entrevista, sino una conversacion de los cronistas con el candidato presidencial del PRI, sobre la campana.
En la mesa, que separaba al candidato de su esposa, habia frutas, pistaches un recipiente con dulces, correspondencia y un cenicero sin usar. Un pano verde como mantel.
-¨Como se siente?
-No podria estar mejor...
El candidato se veia contento, seguro.
Recurria al lenguaje poetico, para evaluar su campana, para anticipar lo que espera el 21 de agosto.
"Ya se esta viendo para donde soplo en viento!".
Seguian los comentarios.
Nilda Patricia tenia en sus manos una paloma color canela..
Se la queria pasar a su hijo.
El reportero Ricardo Aleman, de La Jornada, se ofrecio de intermediario. Tomo con mucho cuidado el ave. Se la dio a Ernesto.
Zedillo le decia a Juan Arvizu que le habia gustado lo que escribio en El Universal sobre la luna, que se dejo ver el dia anterior en el cierre de campana de Mexicali.

Carrera de nueve corredores

Sentado al lado de Nilda Patricia, Luis Colosio Fernandez, que procuraba mantenrse callado, escuchaba. Hablo cuando alguien le pregunto por la marca de su reloj (Tisot) y cuando Zedillo recordo que visitaba con frecuencia Nogales en su infancia, acompanado de su papa, que trabajaba en la construccion de una clinica.
-¨A que partido de la oposicion considera mas fuerte?
-A todos los respeto, pero ya dije, que se ocupen de pelear el segundo lugar!
-¨Y el domingo que?
-Cierre regional en el Distrito Federal. Despues viajaremos a Monterrey.
Tambien comentaba que para ese dia, su partido esta preparando carreras ateticas, cortas, de tres kilometros, en diferentes ciudades del pais.
El tiene planeado correr.
-Carlitos te dijo que nadie se va a atrever a ganarte -advirtio su esposa.
-La de nueve corredores la voy a ganar yo. -Se referia a la competencia politica del 21 de agosto.
Precisamente que lo del domingo seria mas que nada una convivencia.
En eso estabamos cuando se escucho un chiflido que entraba por la ventanilla abierta, de los que recuerdan el 10 de mayo. Habia sido muy rapido, fugaz, por la velocidad que llevaba el autobus con destino al aeropuerto, pero claro para los que estaban mas cerca de la ventanilla.
Zedillo, de buen humor, miro a los reporteros que de pie estaban frente a el y pregunto, a proposito del sonido que acababa de escuchar: -"¨A quien le hablaron?"
-¨Seria para los "colados"? -pregunto una voz.
Las risas no se hicieron esperar.
La conversacion se animaba.
Zedillo hablba de que en estas grandes concentraciones, en los cierres, no son recomendables los discursos con gran profundidad ideologica. Decia que desde esta tarde empezaria a preparar el del domingo y que toma te de limon para el cuidado de la garganta.
El autobus habia llegado al aeropuerto.
La platica terminaba.
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