SECCION INF. GRAL. PAG. 10 CABEZA: ENCUESTAS Y BUENAS INTENCIONES CREDITO: Joaquin Cano Jauregui. (*) En la entrevista concedida a Antena Radio, el ingeniero Cuauhtemoc Cardenas puso el dedo en la llaga al referirse al tema de las encuestas electorales. En el 88 daban por vencedor al candidato del PRI por un 66 por ciento, mientras que el candidato del Frente Democratico apenas y figuraba con un siete por ciento. El recuento sorprendio a todos, incluso a Cardenas. Los resultados oficiales apenas rebasaron el 50 por ciento en favor del PRI, a pesar de que se dieron casos de abultadas votaciones en regiones como Chiapas, lugar que ahora no sera reserva de ningun contendiente. Si aplicaramos el mismo porcentaje en que disminuyo la votacion del PRI en relacion con las actuales encuestas, tendriamos en el mejor de los casos un resultado de 38.5 por ciento de votos para Ernesto Zedillo. Pero como dice el refran: "el camino del infierno esta lleno de buenas intenciones", y en esta ocasion se ha prometido a los ciudadanos una eleccion limpia. ¨Que puede suceder el 21 de agosto? Habria que ser profeta o tener a la mano una investigacion cualitativa que nos permitiera conocer lo que realmente estan pensando los electores. Desde hace unos meses he entrevistado a mas de un centenar de taxistas, comerciantes y empleados publicos tratando de ir a fondo en sus intenciones de voto. Al mencionar el tema de las encuestas, la opinion generalizada ha sido que existe temor de sufrir consecuencias negativas si se dice la verdad: un comerciante considero que si a el le preguntaran, juraria que va a votar por Zedillo o de otra manera podrian cerrarle el negocio; lo mismo opinaron taxistas y vendedores ambulantes. Este es uno de los problemas que el gobierno tiene para establecer un verdadero cambio democratico. Porque no basta con ofrecer y cumplir el respeto al voto, es necesario un clima de confianza y de seguridad entre los ciudadanos. Hoy en dia nadie puede estar seguro de cual seria el resultado de las elecciones a nivel nacional. Ni las encuestas ni las proyecciones partidistas nos pueden dar certidumbre. Sera hasta el 21 de agosto cuando la decision del pueblo nos diga cual sera el rumbo que tome la democracia y el destino de la nacion. Creo que el presidente Salinas se prepara para reconocer el triunfo de quien sea electo por los ciudadanos. A el le conviene historica y personalmente. Cuesta trabajo creer en un pais donde se han sufrido tantas desilusiones, pero cuesta mas todavia imaginar lo que sucederia en Mexico si todas las expectativas de limpieza electoral fueran frustradas. Hablando de buenas intenciones, el 21 de agosto podria tener razon Cardenas y sorprendernos con un triunfo inesperado, aunque resultaria mas logica la victoria de Fernandez de Cevallos para regocijo de The Wall Street Journal. Pero ¨se ha puesto a pensar en la posibilidad real, honesta y democratica del triunfo de Zedillo? Si el PRI gana de manera transparente, por una diferencia de 2 por ciento, seria la mas grande victoria del gobierno, tan importante como si se reconociera un descalabro. Esto implica que con humildad y entendimiento el signo de los tiempos, los partidos politicos se dediquen a trabajar sin descanso para lograr sus objetivos. Ni las encuestas ni las buenas intenciones le daran el triunfo a los contendientes, pero tampoco la demagogia y los amagos de violencia. Mexico no esta para tonterias y se merece un futuro mejor. Ojala que lo entendamos todos al depositar nuestro voto, al contar los sufragios y al calificar los comicios. (*) Joaquin Cano Jauregui es Consultor en Administracion. .