SECCION ESPECTACULOS PAGINA 41 BALAZO: RETO TECNOLOGICO CABEZA:Woodstock II: ¨el festival del siglo? CREDITO: DAVID CORTES Un gesto distintivo de los conciertos masivos es el distanciamiento, la creacion de una barrera entre el escucha y los musicos, un muro roto por las experiencias y vivencias y por tanto signado por la relatividad. Asi fue con Live Aid, con Isle of Wight, con la primera version de Woodstock y su sucedaneo a celebrarse el proximo fin de semana no tiene por que ser la excepcion. En realidad no hacen falta pretextos para organizar un macrofestival como el que habremos de presenciar el 13 y 14 de agosto: hace falta si, un cartel espectacular, el gancho idoneo para atraer multitudes sin importar las incomodidades o si se vera o escuchara en su totalidad el concierto. Una verdadera pleyade de agrupaciones representativas del quehacer rockero en los ultimos anos desfilara por el escenario de Saugerties, Nueva York: Santana, Bob Dylan, Nine Inch Nails, Pearl Jam, Craneberries, Peter Gabriel y Metallica, entre otros. Sin embargo a juzgar por los antecedentes de su predecesor hace veinticinco anos, la celebracion de Woodstock II oscila en esa tenue frontera que divide el exito del caos. En Saugerties, uno de los principales aliados del rock sera la tecnologia, solo con la ayuda de esta puede concebirse un festival de semejante magnitud. No es necesario disparar una serie de abrumadores datos para imaginarse la capacidad del equipo de sonido o el numero de camaras mediante las cuales los televidentes de todo el mundo podran atestiguar el desarrollo, paso a paso y con multiples detalles incluidos, de dicho festival. Si Woodtsock II sera un suceso esto habra de determinarse a partir de la concurrencia de uno de los mas flagrantes enemigos del rock: la television. Sera ella quien en verdad permitira apreciar la musica y la convertira en un fondo mas, en un ente aseptico, pues dificilmente los traseros de cualquiera soportaran estar pegados al sillon mas confortable durante un buen numero de horas. Como en otros grandes espectaculos, este parece disenado exprofeso para la pantalla y sus anunciantes. Sin una filosofia rectora como la predominante en los sesenta, sin ninguna esperanza por delante y con el peso del sida rondando, los asistentes a Woodstock II ¨que celebraran? Serviran las propuestas, tan disimbolas, para acercarlos. ¨Hacia que o hacia donde? El vacio existente alrededor de Woodstock II es desalentador. La convocatoria sin duda funcionara, pero la bandera de antano ha sido arriada y desgraciadamente el asunto financiero, verdadero motivo de esta celebracion, ha sido poco ventilado. No pasaran muchos meses cuando el disco, el video y otras mercancias inunden escaparates recordando un festival al cual en esta ocasion le hizo falta el amor y la paz, pero al cual le sobro codicia. Cinco dias bastaran para despejar las dudas al respecto, en cinco dias ya podremos hablar, con datos fidedignos, de los resultados de este festival. Y no obstante, la verdad sobre el mismo se escabullira, tal y como sucedio con su primera version. Probablemente, en veinticinco anos mas, alguien, en algun lugar del planeta, ideara una celebracion del Woodstock II ya mitificado por los medios. Tal vez, la pregunta nuevamente sea la misma: ¨celebrar que? .