PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: RAZONES CABEZA: Zedillo y la reforma del poder CREDITO: Jorge Fernandez Menendez En los hechos, Zedillo retomo en su discurso del jueves aquella reforma del poder que fue el eje central sobre el cual giro la propuesta de Luis Donaldo Colosio el 6 de marzo en el Monumento a la Revolucion. Es, tambien, la confirmacion de algo en lo que mucho hemos insistido en este espacio: independientemente del resultado electoral del proximo dia 21, el primero de diciembre se inicia en Mexico un nuevo sistema politico, una nueva Republica, que estara determinada por una mucha mayor democratizacion, plu ralismo y participacion de los diferentes partidos en el poder, por una reforma del propio poder en sus instrumentos y posibilidades y por una reforma de las relaciones del poder con la sociedad. La sana distancia que propone Zedillo del partido oficial con el Estado es el punto nodal de esta reforma. Zedillo se comprometio, explicitamente, en que, de llegar a la Presidencia, no intervendra en la seleccion de los candidatos priistas en los diferentes niveles. No lo especifico Zedillo pero ¨renunciara tambien en caso de llegar a la Presidencia a aquel "voto de calidad", insustituible hasta ahora como pilar del sistema a la hora de seleccionar a su sucesor? Todo indica que asi debera ser. De la misma forma, esa transferencia de poder se debera escenificar en otras instancias de gobierno, sobre todo entre los gobernadores. Se trataria, en buena medida, del fin del presidencialismo (esas son, sobre todo, las atribuciones mataconstitucionales de un presidente de la Republica) y la llegada de un nuevo equilibrio de poderes en el Estado (por ejemplo: si los diputados y senadores ya no deben su posicion a un Presidente en funciones ¨como se transformara el sentido de la lealtad politica y la disciplina?). Pero sin una profunda reforma del propio PRI este proposito no podra convertirse en realidad. Es en el seno del propio partido tricolor donde debe operarse la mayor de las transformaciones. Porque no nos enganemos: muchas de las resistencias para dar ese paso trascendental en el futuro de nuestra vida politica devienen de la propia estructura interna del partido en el poder, mas que de la voluntad politica de ciertos actores principales. Despues de la XIV Asamblea las resistencias de los sectores tradicionales del PRI acabaron con la posibilidad de la continuidad de la reforma iniciada entonces, con aquella refundacion de la que hablaba Genaro Borrego y que se enfrento de lleno con la resistencia de los sectores y, sobre todo, de la CTM y el sector obrero. Es mas, la mayoria de las reformas introducidas en la XIV Asamblea tuvieron que ser revisadas en la XVI Asamblea de Aguascalientes, cuando Fernando Ortiz Arana remplazo a Borrego Estrada en el PRI, porque existia un rechazo evidente de la estructura tradicional que amenazaba con romper el partido. ¨Cuales fueron las reformas introducidas por la XIV Asamblea? Si nos atenemos al texto de Colosio publicado por Riordam Roett en La Liberalizacion Politica y Economica de Mexico (edit. Siglo XXI, 1993) sobre la reforma del PRI, hubo siete decisiones fundamentales: 1) la via individual para la afiliacion; 2) la representacion paritaria de la estructura territorial en las asambleas, consejos y convenciones; 3) la desburocratizacion del partido (haciendo un CEN mas pequeno y operativo); 4) la descentral izacion de las decisiones politicas con base en el municipio; 5) la renovacion de los procedimientos de seleccion de dirigentes y candidatos; 6) el establecimiento de consejos politicos en los niveles nacionales, estatal y municipio como instancias de direccion politica, plural y colegiada y 7) la definicion de los municipios y secciones como las unidades basicas donde deben concurrir las actividades partidistas, tanto de la estructura territorial como de los sectores. Ninguno de esos puntos se cumplio cabalmente una vez concluida la XIV Asamblea e incluso muchos de ellos fueron negados por las reformas de la XVI Asamblea. Veamos si no: la via individual para la afiliacion sin duda se ha respetado, pero desde aquel encuentro del primero de abril de 1993 resulta indiscutible que los sectores han vuelto a tener preminencia en la estructura interna en demerito del movimiento territorial. Ello anulo, de facto, la representacion igualitaria del movimiento territorial en las in stancias de decision del partido (la restauracion de las posiciones de los sectores en el CEN del partido es la mejor demostracion de ello), lo cual obligo a burocratizar aun mas la toma de decisiones en lugar de avanzar en la desburocratizacion; la propia preminencia de los sectores (que se acentuo aun mas en la estructura partidaria despues del asesinato de Luis Donaldo Colosio, ante la necesidad de Zedillo de apoyarse en los sectores de poder para retomar la campana) implico que la descentralizacion de l as decisiones politicas se estableciera a partir del municipio, como planteaba la agenda de Colosio; evidentemente tampoco se pudo avanzar en los procesos de seleccion de candidatos y dirigentes por una via descentralizada, ni los municipios y secciones han sido las unidades basicas para las actividades partidarias. El gran merito del discurso de Zedillo el jueves pasado es retomar todos esos aspectos y adoptarlos publicamente. Lo hace de una forma distinta, empero, de como lo hizo Colosio el 6 de marzo: Zedillo avanzo todas y cada una de sus propuestas de gobierno, comenzando por la politica economica, a lo largo de la campana y concluyo el jueves con esta propuesta democratizadora. En los hechos, en la percepcion de la clase politica esta no es el principio motor que empujara las otras transformaciones sino la consec uencia logica de la propia transformacion. Pero si es una consecuencia ello vuelve su aplicacion ineludible. Esto es asi porque cambian las circunstancias, porque, como tambien en muchas oportunidades hemos hecho enfasis en este espacio, cambia el sentido global de la reforma: de una reforma desde arriba, centralizada, destinada a remover las grandes estructuras politicas, economicas y sociales del sistema posrevolucionario, pasaremos a una reforma orientada en el mismo sentido y direccion pero desde abajo y desde la periferia, regionalizada, creando polos de desarrollo locales. Y tambien una reforma que, en sus a lianzas politicas, operara tambien en esos niveles: en esa base regional y local se estableceran los acuerdos posibles entre el PRI y el PAN, en esas instancias se daran los pasos siguientes del proceso de democratizacion y si el PRI no esta preparado para asumirlo fracasara politicamente, porque ya no podra ser auxiliado desde el centro. Por eso, cuando Zedillo de a conocer el programa de la reforma integral del PRI anunciado el jueves, comprobaresmos que no habra demasiadas sorpresas: se volvera, ya sobre bases macropoliticas distintas, sobre la base de un proyecto global ahora si consistente con esos objetivos, a las propuestas de la XIV Asamblea. Alli, en ese pasado, encontraremos los secretos del futuro priista. .