SECCION ESPECATACULOS PAGINA 41 BALAZO: CARIBE¥OS CABEZA: Barbarito Diez, la voz del danzon CREDITO: ERNESTO MARQUEZ Segun el maestro Antonio Maria Romeu, uno de los principales impulsores del danzon instrumental, hubo una epoca en que este ritmo empezo a ser repelente al gusto del bailador que ante el embate de la musica norteamericana lo consideraba "burdo", "repetitivo" y "cansado". Por eso el, que siempre pugnaba por la innovacion ("sin olvidar los afluentes primigenios") se empeno en practicar un sinfin de variantes para salvarlo "mas que del olvido, del desprecio". En ese afan, el maestro habanero utilizo todos los formatos orquestales, desde el piano solo hasta una gran orquesta, y mediante esa dinamica logro reestablecerlo en el gusto popular y con sus composiciones darle fundamentos nacionalistas. Pero es sin duda con la inclusion de la voz cuando el danzon alcanza un prodigado arraigo no solo en Cuba sino en la America toda. Siendo el artifice de esta modalidad ese inmenso cantante conocido como Barbarito Diez. Este hombre elegante, de serena apariencia y voz profunda venia de cantar sones con el Septeto de Graciano Gomez. Desde un principio, Antonio Maria Romeu supo que esa voz tan especial, llena de inflexiones tonales y de una cadencia poco frecuentes en el canto caribe, era lo que necesitaba para hacer el "danzon cantado". Barbarito se adapto facilmente al acompanamiento de violines y flautas de la charanga de Romeu, una de las primeras agrupaciones de ese estilo que se constituyeron en la isla. Durante muchos anos fungio como su cantante lider y llego a lograr tal identificacion que para referirse a ella no se sabia si al mencionarla, hacer referencia de el o de Romeu. Por eso cuando el compositor murio, Barbarito Diez se hizo cargo de la orquesta, la cual fue reconocida bajo su nombre. Escuche a Barbarito en persona un sabado de julio de 1980, cuando junto a una delegacion cubana llego a la ciudad de Mexico como participante estelar en la Feria Cultural Cuba va. El creador del danzon cantado venia acompanado por su orquesta-charanga bajo la direccion del violinista Pedro Hernandez Avila. Debo decir que lo primero que me llamo la atencion fue su imperturbable quietud, la casi total ausencia del gesto; pero, despues, al escuchar su voz, que voz!, inclasificable, incalificable, me olvide por completo de su inmovilidad. Con el interes de saber mas acerca de esta leyenda nos montamos en su periplo mexicano. Recorrimos con el todos los salones, teatros y bares en donde actuo. Imperterrita, su elegante figura evocaba la atmosfera de esos viejos salones habaneros donde las parojas de principio de siglo bailaban el danzon sin sofocarse. Estaba por cumplir 70 anos de edad. Su piel tersa de un color negro firme, brillante, parejo, no habia cedido a las arrugas, ni al paso del tiempo. Platicamos mucho. Era un hombre de pocas palabras, pero cuando le tocaban su tema favorito, la musica cubana, no habia dios que lo parara. Hablaba Barbarito con el mismo tiempo y entonacion en que cantaba. Su voz era suave, de gratas inflexiones. -Platiqueme de usted, desde el principio. -Yo naci el 4 de diciembre de 1909, en Bolondron, provincia de Matanzas, Cuba, hacia el occidente de la isla, muy cerca de la fabrica azucarera San Rafael de Jorrin. De muy nino parti con la familia a Santiago de Cuba, ya que a mi padre le hablaron para trabajar en la central Manati. Mi padre era mecanico, pero cuando no habia trabajo por cuestion de receso en la zafra se habilitaba como trabajador en los tendidos del ferrocarril. El queria que yo fuera mecanico, haciendo poco caso a mi inclinacion por l a sastreria. Su infancia no diferia mucho de los otros muchachos del batey azucarero, pero eso si, le gustaba la musica y andaba siempre a la caza de discos y vitrolas para conocer la ultima grabacion de Miguel Matamoros, quien por esos anos era ya un grande de la cancion cubana. -¨Como se descubre cantante? -A los 14 anos de edad, cuando el guitarrista Carlos Benemelis me escucha en una fiesta particular entonar una pieza de Matamoros. A mi me daba mucha vergenza y siempre, por ese motivo, rehuia al canto en publico. En la escuela mi voz era considerada excepcional por la maestra de musica y bajo amenaza me obligaba a dirigir cada viernes la interpretacion de nuestro himno nacional durante el acto civico de izar la bandera. No recuerdo exactamente como fue que empece a amenizar fiestas, pero de pronto era ya el mas solicitado del pueblo. Asi fue como conoci a Benemelis, quien me dijo que andaba buscando un cantante para formar una agrupacion y que eso era lo unico que le faltaba. Dias despues ya estabamos dando una funcion en el Teatro Manati, despues otra en el puerto y asi, hasta llegar a La Habana. A la capital cubana llega despues de 18 anos de vivir en la region oriental. La crisis economica que azolaba la zona hacia que todo mundo buscara en La Habana alternativas de subsistencia. Abrirse paso en tan competido ambiente era dificil. La agrupacion de Benemelis se deshizo y Barbarito Diez se quedo con su voz como unica herramienta de trabajo. Tras muchos intentos por colocarse como cantante decide emplearse como albanil ("lo unico que encontre") con un amigo que era maestro de obras. Por las noches acudia al Cafe la Diana o al Vista Alegre, punto de reunion de poetas, actores, deportistas y de todos los amantes de la cancion tradicional. En esos lugares convive con la bohemia habanera, se relaciona con Sindo Garay, el Trio Matamoros, el pianista Fran Emilio y conoce a Graciano Gomez e Issac Oviedo, virtuoso del tres emanado de la sabia trovadore sca, con los cuales forma un trio al que espontaneamente sus adeptos llaman "Los Gracianos". Barbarito, quien conocia todo el repertorio trovadoresco, aprendido durante su estancia en Santiago de Cuba, logra imponerle tan gran personalidad a ese trio que muy pronto se coloca en el gusto de un amplio sector del publico cubano. De trova en trova, de pena en pena, de baile en baile el trio se vuelve cuarteto, luego sexteto y posteriormente septeto. Cantando con el septeto es cuando lo "descubre" Antonio Maria Romeu. "Fue en el Cafe Vista Alegre, el mago de las teclas, como le llamaban, se me acerco y me dijo Barbaro, te quiero para mi orquesta. Me invito a un ensayo, propuse cantar un son y el, muy amablemente, lo rechazo. Intenta con esto, me dijo al tiempo de pasarme la letra de Longina, ¨Danzon!?, replique. Si, danzon, repuso al tiempo de desplegar las partituras entre sus musicos. Yo se que puedes... Hazlo. "Afortunadamente todo salio muy bien. Yo estaba desconcertado. No sabia tocar ningun instrumento ni cantar por nota y estaba ahi, recibiendo el aplauso de los musicos. Que cosa, caballero! A partir de entonces le agarre un gusto al danzon que prometi nunca abandonarlo". El 18 de febrero de 1955 fallece el maestro Antonio Maria Romeu, Barbarito Diez asume la direccion de la orquesta de once elementos respetando su estructura ritmica y armonica, la cual le sirve de marco en sus actuaciones a lo largo de 30 anos. Por respeto a lo que en vida significo el nombre de Antonio Maria Romeu, Barbarito decide que la agrupacion ahora a su cargo continue llevando el credito de su mentor. Solo a insistencia de sus musicos es que acepta, en 1967, que este fuera cambiado por el suyo. -A proposito de su nombre hay una anecdota, ¨no es asi? -En efecto. Resulta que cuando me inicie en la radio los productores me dijeron: "Chico, Barbaro es un nombre muy fuerte; sera mejor que te busques otro". Y en verdad que Barbaro es un nombre muy pesado, por eso lo aligere: Barbarito! ¨eh? A todo el mundo le gusto. -Digame Barbarito, ¨como le va con su estilo? -Desde que empece ha sido asi y nunca me ha ido mal. Usted sabe que en el escenario soy una especie de maniqui que canta. No me muevo, no gesticulo, no bailo, no hago chistes, no trato de agradar al publico por otra via que no sea la del canto... Cuando hice los primeros programas de television la guerra de los productores no era ya con el nombre, querian entonces que me moviera, que hiciera gestos. Yo les dije: "Canto o bailo; no suelo hacer las dos cosas a la vez". Y ya ve usted, no por eso he d ejado de ser Barbarito. -Ciertamente, pero a veces cuando uno esta bailando al son de su voz y lo ve tan quietecito alla arriba se pregunta ¨que estara pasando por el interior de Barbarito? Digame, en ese momento ¨que siente? -La vida toda. -Pero digame mas. ¨Siente que logra transmitir emociones? -Por supuesto, muchacho. Hasta por telefono. Esto ultimo lo dice riendo y cuenta anecdotas: "Estoy en Holguin y voy a pedir una larga distancia y la telefonista me dice Barbarito, canto y al terminar yo confiesa estar llorando porque la cancion le ha removido cosas. "Otro dia llame a la fumigadora para el asunto de las bibijaguas y la muchacha me dijo que le cantara; le hice Tres lindas cubanas y termino bailando y olvidandose de la fumigacion. "La cuestion es complacer a las personas. Yo vivo enamorado del canto, y sigo cantando porque me lo piden y, ademas, no puedo dejar de hacerlo, lo anoraria y me enfermaria. Yo vivire amando mi musica mientras tenga aliento para ello". Barbarito es la voz del danzon. Y lo seguira siendo por los siglos de los siglos. Aun no ha surgido el reemplazo, ni se avisora que venga uno. El comenzo su actividad artistica en los anos treinta y en su voz el ritmo centenario tomo nueva fuerza. El era ya un interprete conocido cuando aparecieron sucesivamente el mambo, el cha cha cha, el filin (un nuevo estilo dentro del bolero). Nuevos ritmos y nombres se inscribian en el panorama de la cancion popular cubana: Damaso Perez Prado, Enrique Jorrin, Orlando de la Rosa, Jose Antonio Mendez, Cesar Portillo de la Luz, Elena Burke... Y Barbarito, sin embargo, seguia siendo el mismo, con su voz de joven y su apego a la tradicion. Recuerdo haberle oido decir, en aquellas charlas del ochenta, que desde que se inserto en la preferencia popular via el danzon, decidio no variar la corriente porque "el hombre debe mostrarse agradecido a su suerte y a mi el danzon me ha traido mucho ache". Sea esta u otra la razon, lo cierto es que en esa fidelidad, en esa constancia, en ese amor puesto a su canto, radica el secreto de exito y la clave de su arraigo. .