SECCION CULTURA PAGINA 37 CABEZA: CREDITO: Patricia Morales percibirse a si mismo sin temor. Walter Benjamin nsamiento tuvo que aceptar que la precariedad era su nuevo espacio. Es irrelevante decir si Freud invento al inconciente, o si ya existia, pero las condiciones del lenguaje no le permitieron manifestarse antes, o bien a nosotros escucharlo. Lo cierto es que el inconciente no pudo haber sido descubierto sino entonces; y que despues de su hallazgo las cosas ya no pudieron seguir siendo igual. La obra de Freud desafio a la razon clasica desde un terreno que a ella le es ajeno, por donde es incapaz de transitar. En la razon clasica ni siquiera existen imagenes y palabras que muestren y digan las experiencias y sensaciones con las que se trabaja en el divan. Eso es lo que significa hablar del sujeto del psicoanalisis como del Las palabras, los gestos, el cuerpo, traicionan algo que no es inmediatamente perceptible, lo encubren. Precisamente por eso contienen las huellas de una riqueza que debe ser conquistada. Freud construyo entonces un saber capaz de representar el conflicto que la racionalidad ocultaba. Si pudo analizar los decretos de la razon, fue porque justo al negarlo, esta razon de algun modo senalaba el conflicto. Freud busco en esos decretos el trozo, efecto de verdad del que derivan su extraordinario poder. Y sin eludir el conflicto, sino al contrario, a partir de el, propone un espacio en el cual se representan las diversas instancias en contradiccion: un horizonte de sentido cuya logica es precisamente la del conflicto. Del trayecto que va de la racionalidad clasica, a traves del pensamiento negativo (Weininger, por ejemplo); del silencio de algunos ante la crisis (pensemos en Wittgenstein), hasta las palabras del analisis critico; de este trayecto que nos lleva desde la inedita incertidumbre a las cosas, y por lo tanto a una nueva relacion con las cosas, trata Franco Rella en El silencio y las palabras, Paidos, Barcelona, 1992. Son muchos los pensadores y escritores que abordan los limites de la razon clasica, pero en su opinion, solo Freud y Benjamin proponen un sistema de pensamiento nuevo. No quieren superar la crisis, ni tampoco recuperar la unidad perdida, del sujeto o de la historia. Intentan construir un horizonte de sentido, dice, un nuevo saber de la caducidad. Que no se limita a mostrar el fin del lenguaje de la razon, a anorar o predicar el fin de sus fundamentos, sino que enfrenta esta crisis asumiendola, lo que en consecuencia implica una nueva representacion de la realidad, y una relacion diferente del sujeto consigo mismo y con el mundo. Ninguno de los dos quiere recomponer nostalgicamente lo destruido, sino por el contrario, darle otro significado y direccion, inventar imagenes y palabras, nuevas figuras con estos escombros, ruinas, fragmentos. Lo que Freud y Benjamin nos han legado, segun el autor, es un metodo de exploracion para orientarnos en el interior de la crisis. Sea desde el sujeto dividido, o desde la historia misma, ambos proponen un nuevo orden para lo que en primer momento se presento como verdadero caos. Los dos nos ofrecen redimir el pasado perdido, vencido, y una percepcion distinta del tiempo, subjetivo o de la historia colectiva. Asi, ambos abren la posibilidad de transformar, no solo el presente y el futuro sino tambien el pasado. Es extrano poner a Freud y Benjamin en un mismo renglon, pero pensandolo bien es un acierto. Si, Franco Rella tiene razon. .