SECCION ESPECTACULOS
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BALAZO:MARILYN
CABEZA: LA ETERNA PROMESA DE LA SEDUCCION


nsualidad que emanaba de su sonrisa (mezcla de adolescente picara y provinciana que aspira a ser mujer fatal: entre jugadora de voleibol de la High School y criatura de una nocturnidad habitada por el eterno juego de la promesa de la seduccion: ¨por que hemos de considerar como pecado lo que es mas natural: el goce pleno de una vida que, aun en el caso de Matusalen, termina, ay!, por ser tan breve?
Pero algo tenia por dentro esta esplendida mujer (y no podia ser de otra manera, que el encanto de sus carnes forzosamente se habria de corresponder con intensidad en la vida de su alma); el fortachon Joe DiMaggio y esa maravilla de artista dueno de candilejas y escenarios, captan de la escritura y ente politico que cruzo el rostro de Joe MacCarthy, el senoron de Arthur Miller, convergieron en el amor y el mas triste de los reconocimientos:
Mucha mujer, de plano.
Y los Kennedy: Jack y Robert -nada timidos en estos menesteres, cual corresponde, primero, por ser irlandeses y, luego, como duenos de inteligencia, poder y cultura; episodios de amor y alta politica que se antoja mas inscribir en otros anos: el Renacimiento, los tiempos de Mazarino y Richeleu. ¨De que habrian hablado? Los de Boston no eran gente que mostrara coraza de paciencia si de escuchar bobadas se tratara. No, que Norma Jean sabia pensar y hablar y si Hollywood la forzo a desempenar, casi
siempre, papeles de tontuela, peor para la historia del cine- y tambien, desde luego, para nosotros.
Dicen que dicen que no se suicido: que la mato el FBI, comandado por aquel siniestro depravado que durante decadas extorsiono al mundo politico estadunidense; que no, que si, que se autodestruyo; que estaba muy deprimida; que sentia, su vida entera un pantano neblinoso que la invitaba al gran chapuzon. Sera.
Se nos fue. Y se nos quedo. Graciosa su figura, de oro viejo su pelo, de loca y tierna lubricidad su sonrisa: cuando Marte ingrese a algun interplanetario TLC, los senores escamosos de tres ojos y cuatro brazos, comeran (¨sorberan?) palomitas y sonaran (esperamos que mas o menos caballerosamente) con ese momento magico en que la Marilyn, abiertos los brazos y brillantes los ojos, tendran que decir:
Ven.
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