SECCION CULTURA PAGINA 39 CREDITO: CABEZA: La edad de carton El colmo es que se explote la nostalgia por una serie de dibujos animados. Los Picapiedra fue una produccion de Hanna-Barbera, una firma caracterizada por su concepto muy ahorrativo de la animacion, cuyo unico gimmick era trasponer ciertas cualidades de la vida gringa moderna derivadas de otra comedia de TV, The Honeymooners a la edad de piedra. El programa quiza pudo entretener a varias generaciones de ninos pequenos, pero es dificil concebir que alguien lo anore. Pues resulta que si , y ahi tenemos que Los Picapiedra, la pelicula, es un exito de taquilla. Como siempre, nadie ha querido arriesgarse. El mas reciente engendro hollywoodense es una grotesca recreacion en plastico y cartulina de todos los elementos de la serie, con un empeno de fidelidad y respeto dignos del Antiguo Testamento. La trama es una endeble excusa para ejercer el humor simplon del programa: el obrero Pedro Picapiedra (John Goodman) es ascendido a vicepresidente de su compania, como un nefando plan del ejecutivo Vandercave (Kyle McLachlan) para realizar transas y echarle la culpa; antes de que Pedro se de cuenta, habra traicionado a su amigo y vecino Pablo Marmol (Rick Moranis), quien fue el responsable de que le dieran el puesto. Un argumento que con trabajos daria para un episodio de la serie, es estirado hasta rendir el largometraje, con el apoyo de un arsenal de anacronismos y sangrones juegos de palabra, todos asociados con piedra y roca (RocDonalds, Rocapulco, Chevrock) y versiones prehistoricas de las comodidades de la actualidad (el troncomovil, un loro como dictafono, un jabali como triturador de basura, etcetera). Lo espeluznante es que ese rupestre guion fue producto de la colaboracion de 32 escritores solo se acredita a tres, lo que confirma la hipotesis de que cien chimpances encerrados y puestos a teclear en maquinas de escribir, no tardarian en crear, ya no digamos la obra de Shekespeare, sino un guion apto para Steven Spielberg. Encima de un trabajo de diseno artistico de singular fealdad, la direccion de Brian Levant es tan plana como los dibujos. El tipo ha presumido de ser un cultista de la serie (hay de todo en esta vida), y para demostrarlo o justificarse copia detalles como la risita de Betty (Rosie ODonnell), o el salto en el aire de Pedro, cuando grita el inevitable unos monigotes. Por supuesto, Los Picapiedra no es tanto una pelicula como una empresa, que ya ha rendido millonarias ganancias con una amplia parafernalia adjunta. La fiebre paleolitica se ha desatado, pero el publico no parece disfrutarla. Al menos, el que atiborro la funcion nocturna del domingo en el cine Gigante Mixcoac, mantuvo durante toda la proyeccion un elocuente silecio. LOS PICAPIEDRA (The Flintstones) D: Brian Levant/ G: Tom R. Parker, Jim Jennewein, Steven E. de Souza, basado en la serie animada de Hanna-Barbera Productions/ F. en C: Dean Cundey/ M: David Newman/ Ed: Kent Beyda/ I: John Goodman, Elizabeth Perkins, Rick Moranis, Rosie ODonnell, Kyle MacLachlan, Halle Derry/ P: Universal; Amblin Entertainment; Hanna-Barbera, EU, 1994. .