SEC. INF. GRAL. PAG. 8 CINTILLO: ZEDILLO CONPETROLEROS EN AZCAPOTZALCO CABEZA: Las porras hicieron etremecer el auditorio y la comida se postergo CREDITO: Se hizo silencio. El candidato priista a la Presidencia de la Republia le dio entonces ritmo a sus palabras y cambio el tono de las mismas. Con la diestra simulo un fino "pase de pecho". Entonces, casi susurrando dijo: "Asi, sua-ve-ci-to, sin gritar, el 21 de agosto, vamos a ganar". Era la reunion numero 468 de su campana. El dia 124 de la misma y el inicio de su recta final. Frente a los vecinos de los distritos, 9, 18, 19, 28 y 29 de la zona de Azcapotzalco, al Norte del Distrito Federal, Ernesto Zedillo, entro en un franco dialogo con los trabajadores petroleros, que en su mayoria habitan esa zona. En tono mesurado, pero coloquial, el candidato priista los invito a que con banderas desplegadas, todos unidos, con una sola voluntad, trabajen para ganar asi las proximas elecciones: Suavecito! Sin embargo, la respuesta fue estruendosa, festiva, alegre. Todos, hombres y mujeres, jovenes y viejos, se unieron en una guerra de porras a su candidato. La comida era lo de menos. Los meseros que atendian a los asistentes al auditorio Carlos Castillo Delgado, de la seccion 34 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Republica Mexicana, interrumpieron su trabajo por la algarabia y dejaron practicamente sin comer a muchos. Eso no importaba, los comenzales preferian gritar y participar en la guerra de porras. Las bolitas de melon, el espagueti, el pollo frito y la ensalada de zanahorias, acompanada con el refresco de cola que conformaban el menu quedaron para despues, lo importante en ese momento fue escuchar al candidato. Este se refirio a las encuestas, a esas que han armado tanto alboroto en los ultimos dias. En todas ellas, les dijo Zedillo, el PRI lleva delantera, una amplia ventaja, incluso en aquellas que hacen los opositores. EZP: Mejkor no nos confiamos seguiremos aumentando el ritmo "Pero no vaya a ser un truco". Levanto la mirada y la fijo en la masa que de pie seguia ya sus frases y oraciones. "Mejor no nos confiamos. No vayan a bajar la guardia. De aqui hasta el ultimo dia de campana valida y legal, vamos a seguirle metiendo ritmo, porque el voto y la legitimidad sera de nosotros, los candidatos triunfadores del PRI". El coloquial discurso de Zedillo sorprendio a sus acompanantes, a su esposa Nilda Patricia Velasco, al dirigente del PRI en el Distrito Federal, Fernando Lerdo de Tejada y al candidato al Senado de la Republica, Fernando Solana, quienes primero serios y luego con plena sonrisa vein con satisfaccion el intercambio de impresiones de los asistentes, con su candidato. "Ese sera el tono del final de la campana": comentaron entre ellos. Al final, Zedillo, fue seguido por decenas de vecinos, que a su paso lo estrecharon e hicieron entrega de peticiones por escrito. "Asi senor, suavecito", pero con "energia y con ganas", pronuncio una voz perdida en el anonimato y el candidato presidencial priista se sonrio y respondio de inmediato: "Suavecito y sin bajar la guardia", asi lo "vamos a hacer" y repitio su fino "pase de pecho". .