PAG. 34
SECCION: DEPORTES
CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA




Se presento parte del nuevo equipo en un programa televisivo, intitulado "En Caliente" y a fe mia que si lo estuvo.
Por supuesto, tanto jugadores como tecnico jamas rebasaron los limites de la solidaridad profesional, pero se advirtieron severas y bien fundadas criticas para el entrenador nacional, ese que tal vez pronto tengamos que llamar "ex entrenador nacional".
Desde luego, se puso en solfa eso de calificar a los jugadores como si fueran ninos de primaria, con notas del uno al diez.
Por supuesto, ninguno de los jugadores merecio diez.
Pero quedo muy claro que el unico diez se lo otorgo a si mismo el propio tecnico nacional, si bien no se hablo directa y agresivamente.
Se discutio, eso si, la diferencia semantica entre necio y terco.
Necio, se dijo, "es alguien ignorante, tonto, porfiado, terco".
Y se aclaro que hay dos tipos de terquedad. Uno, que se afirma en un punto de vista correcto, probado y no acepta componendas ni vacilaciones. Otro, que piensa tonterias y se afirma en ellas por todos los medios, incluso la mentira, el fingimiento, la alteracion de los hechos y, lo que es peor, el capricho emocional sin base ninguna, solo porque si...
Bueno, si despues de hablar de ese modo se dice que no se estaban refiriendo al trabajo del tecnico (¨sera tecnico?) nacional, no se, de verdad lo digo, a quien se estarian refiriendo.
Y se hablo, tambien en forma clara, pero educada, de eso que se llama plurifuncionalidad. Y aqui recuerdo unos versos de Garcia Lorca en "La Casada Infiel", en los cuales el poeta dice: "y no les digo, por hombre, las cosas que ella me dijo".
Pero si puedo afirmar que esa, segun los jugadores y tecnicos del Guadalajara, algunos de ellos seleccionados y otros que debieron serlo y jugar, MAS PARECE UNA "creacion" del sabio Mequinez, alias El Loco.
Pero hubo algo mas que me impresiono.
Fue la postura asumida por Alberto Guerra, cuando fue interrogado sobre la forma en que un tecnico debe tratar a sus jugadores.
Fue una catedra de humanismo tecnico, en el cual el entrenador, sin perder su autoridad, sino al contrario, reforzandola, trata a sus jugadores mas como seres humanos que como piezas tecnicas de un rompecabezas que, ademas, tiene la obligacion de armar tacticamente el mismo tecnico.
Es decir, el entrenador debe ser un estratega, una especie de padre de familia carinoso, pero no consentidor, y un conocedor de la materia que esta impartiendo asi como un provocador de entusiasmos que busquen llegar a lo mas alto de una competencia que les sea posible.
Y con estas definiciones la figura del tecnico-ogro, pedante y altanero, arrogante y limitado en sus conocimientos, que todos conocimos y muchos abominamos, quedo aplastada para siempre.
Claro, aplastada comi figura, no como ser humano.
Hubo una intervencion impecable de aquel excelente jugador norteno, ahora metido a cuestiones de comentarista, Roberto Gomez Junco, que me parecio medular.
Dijo, al hablar de las calificaciones para cada jugador, que "lo importante, en todo caso, deberia ser la calificacion que el equipo obtiene como conjunto".
Y dejo claramente sentado, y probado, que es posible tener jugadores que valgan diez de calificacion y un equipo que no alcance siquiera los seis puntos clasicos del panzazo.
En ambos puntos de vista, es decir, en el de Alberto Guerra en cuanto las caracteristicas del entrenador, y con Roberto en lo tocante a calificaciones, estoy totalmente de acuerdo.
Solo que el necio, o terco, o tonto o las tres cosas juntas no lo acepta.


.