seccion inf. gral. guia: ALP- 1a de 1a balazo: LA NACION Y EL MUNDO cabeza: La estatua de Franco en Ferrol (historia curiosa) credito: Juan Maria Alponte El ayuntamiento socialista de Ferrol, ciudad natal de Franco -leo en El Pais del 26 de agosto de 1993 en su pagina 2, dedicada a las ciudades-, ha rechazado una propuesta del Bloque Nacionalista Gallego -sigo leyendo- "que por vez primera proponia, oficialmente, la retirada de un monumento a Franco que considera "anacronico". El alcalde -sigue la nota de El Pais, el gran diario democratico de Madrid-, el socialista Manuel Couce, arguye, para desestimar la propuesta, que el traslado de la estatua seria "costosisimo" (estas comillas o entrecomillas, como las anteriores, sobre "anacronico", corresponden al citado periodico) y porque podria molestar a los militares acuartelados en la ciudad". La estatua, verdaderamente gigantesca, "seguira presidiendo -dice El Pais- la Plaza de Espana de Ferrol, la ciudad natal del dictador". Esa noticia, significativa, incitante, no deja de sobresaltar. Sobre todo, como es sabido, pensando en los millares de estatuas destruidas en la ex URSS y que han sido albergadas, como restos informes, en los cementerios de bronce y cemento donde los ninos juegan sobre la alborotada memoria, truncada, de su historia. En suma, por vez primera un partido regional y no nacional, pide la retirada de la enorme estatua de Franco (anadiendo que podria ser trasladada, no destruida, "a un museo militar") de la plaza mayor de Ferrol. No deja de ser curioso. Acaso los habitantes de la hermosa ciudad naval de Galicia se han dado por satisfechos con eliminar, del nombre de la villa, su extremismo dialectico: "el Ferrol del Caudillo". Ese nombre oficial, durante la Dictadura, se ha transformado, sin melancolia, en la simple mencion actual de Ferrol. Asi, a secas. No es lo mismo que Leningrado que ha vuelto a ser, por referendum de sus habitantes, San Petersburgo. Ni tan siquiera Petrogrado que fuera el nombre que le impusieran los zares, en 1914, al iniciar la guerra contra Alemania. Les parecio, a los gobernantes rusos, que "San Petersburgo" era demasiado germanico y lo trasladaron al ruso en la forma conocida de "Petrogrado", o ciudad de Pedro, que duro hasta que se cambio por Leningrado. Los bautizos politicos, se ve, son muy peligrosos. Lo cierto es que en Ferrol nacio, en la noche del 3 al 4 de diciembre de 1892, un nino que se convertiria en Franco (antes, de joven, le llamaban Franquito, cosa que nadie volvio a repetirselo si estaba en su sano juicio) y que fue bautizado, en la parroquia militar de San Francisco, con una retahila de nombres propios y santos conocidos: Francisco, Paulino, Hermenegildo, Teodulo. Me he quedado sin aliento al escribirlos. En la pequena ciudad de Ferrol, convertida en plaza fuerte en 1733 y que bajo Carlos III pasaba por ser el primer puerto naval de Espana, aquel bautizo, en un dia helado, el 17 de diciembre, debio ser, necesariamente, comentado puesto que el padre del nino, Nicolas Franco, era Tesorero de la Marina y su madre, Pilar Bahamonde (o Baamonde), tambien pertenecia, por su familia, a la nomenklatura naval o militar. Al decir, conste, "pequena ciudad de Ferrol" no hago nada mas que advertir la verdad, puesto que entonces, salvo militares y marinos y pescadores, pocos civiles la habitaban. En un censo de 1910, por ejemplo, se dice que su poblacion era de solo 26.270 habitantes. No tengo nada que anadir sobre ese censo. Por lo demas las familias de la aristocracia naval entroncaban entre si. En Lima, un dia, hablando con el general Velasco (todavia tenia las dos piernas, pero despues le vi solo con una) que auspiciaba una "revolucion sin partidos", como Fujimori una "revolucion sin Congreso", me dijo que en Peru los generales solian casarse con las damas aristocraticas de la Nacion. La dama que se caso con el general del "caudillaje revolucionario" tenia hermosos modales y bailaba muy bien las danzas populares. La vi lo se. Nada impido que en un viaje oficial de la senora hubiera muerto lo que la prensa, censurada, acallo. Los muertos... No, en Ferrol no se hacian asi las cosas. El abuelo de Franquito (ya llegaria a ser Franco), que se llamo Francisco Franco Vietti y que tambien era hijo de marinos, caso con Hermenegilda (no se puede tener todo) Salgado Araujo tambien de los altos niveles marinos y con buen dinero. Ese matrimonio tuvo siete hijos (en Alemania eso seria impensable) y el mayor, Nicolas, tambien marino, llego a intendente de la Armada y se caso, como antes se dice, con la hija de otro intendente general que respondia al nombre de Pilar Baamonde Pardo. En el pequeno Ferrol de aquellos dias fue rebautizada, despues, como santa. Lo escribo con letra minuscula por respeto, y no por el que diran. Hay gente que todo lo confunde. Sigo, pues, sin pausa, que los ninos han entrado en la escuela y el trafico esta de lo peor. Lo de santa mujer viene a cuento porque don Nicolas, con sangre aventurera -los Franco Vietti habian estado en las colonias e inclusive en Cuba, a donde llego tambien, pero desde abajo, el soldado gallego Angel Castro, padre de Fidel Castro-, abandono un dia la intendencia de la Armada, las horas de oficina, los desfiles y las trompetas, la contabilidad y demas deberes y desaparecio, para siempre, de Ferrol (que un dia seria Ferrol del Caudillo) con una mujer que ni tan siquiera, ustedes ven, pertenecia a las "clases acomodadas". El caso es que don Nicolas Franco Salgado tuvo el coraje (en aquellos tiempos era considerado el caso como de manicomio mientras que en la Espana del destape una cosas asi se celebra en las revistas del corazon como un estilo de vida) de romper con todo e inaugurar una etapa de emociones. Tantas que la familia no pudo olvidar nunca la afrenta y dona Pilar Baamonde Pardo (hija del intendente general don Ladislao Baamonde Ortega) se convirtio, en la guarnicion, y ante sus hijos, en una santa. Cuando murio don Nicolas su hijo era ya Caudillo de Espana por la Gracia de Dios (asi lo decian las monedas y no voy a contradecir la numismatica que es una ciencia que ensena mucho sobre los romanos) y un comando militar se presento en el piso en que vivia en Madrid, arrebataron a aquella mujer el cadaver, cuando lo vestia con el uniforme deslumbrante de marino y lo llevaron a reposar, oficialmente, pero sin la presencia del Franco, a tierra sagrada.