GUIA: 19BLUES SECCION: Informacion General Pag. 11 CINTILLO: DEBATE CABEZA: Blues de los medios CREDITO: Alejandro Sanciprian De nueva cuenta el asunto de los medios de comunicacion y sus vinculaciones con el Estado y la sociedad se abordo en dias pasados por connotados protagonistas -nacionales y extranjeros- de dichas empresas, intelectuales que se acercan con frecuencia a ellos y representativos funcionarios publicos que estan en medio de esa dinamica ahora bautizada como comunicacion social. El marco de dicho encuentro de opiniones fue el Seminario internacional "La informacion frente al nuevo milenio", organizado por la agencia de noticias Notimex y la UNAM. Desarrollado en el Palacio de Mineria, fue posible apreciar que la cosa se movio bastante lejos de quedarse en un mero torneo de ideas preciosistas sobre el tema, ni tampoco fue un foro mas para enviar mensajes cifrados. Se consiguio, de una vez por todas, dejar constancia de que en el umbral de la transicion democratica que nos corresponde los medios desempenan (y progresivamente deberan hacerlo con mayor enfasis) una vital funcion y(o responsabilidad como agentes de cambio social, aunque esta ultima idea destila un recio aroma tecnocratico. Avalado por las distinguidas personalidades academicas y lideres de opinion que ahi se dieron cita, dicho acontecimiento fomento versiones paradigmaticas acerca del quehacer, derechos y deberes de los medios como reales indicios de desarrollo en una sociedad de masas donde tambien las colectividades tienen su lugarcito significativo y determinante para ejercitar en concierto el blues de la democracia. Quedo claro que de frente al nuevo milenio es preciso auspiciar o redimensionar el legendario sentido social que guardan los medios de comunicacion mas alla de ofrecer alternativas de informacion, entretenimiento y cultura. Fue evidente el necesario desborde de las definiciones conceptuales de sus materiales de trabajo (notas informativas, fotografias, entrevistas, cronicas, editoriales, caricaturas y(o cartones politicos, cuadros con estadisticas, reportajes, columnas, articulos de opinion) para de ese modo ajustarse a desempenar, con decoro y profesionalismo desde un basamento ligeramente operativo, el papel protagonico que ahora les toca asumir sin descartar la participacion de sus publicos. Hacer y deberse a ellos, de suerte que habra que recuperar desde ya aquella evocacion de que el fenomeno de la comunicacion humana a traves de los medios de comunicacion se completa con la retroalimentacion, la mutua afectacion de emisores y receptores, asi como de su intercambio de roles. Entrados de lleno en la era de los mass media se impone el trabajo creativo que de pistas confiables y encuentre respuestas coherentes (en el oleaje grenudo de dudas y simulaciones) para mantener a flote a ese singular organismo denominado opinion publica. De ahi la importancia de uno de los planteamientos que esgrimio el director del diario espanol El Pais: la credibilidad es el unico patrimonio de los periodistas. Diriase, en otras palabras, que el sustento de esa credibilidad es una suerte de etica, de aliento interno, que dignifica y sirve como salvavidas a la hora de los recuentos, de los repasos exentos de virtuosismo. Tocar la misma musica de otra manera es desafio para quienes estan inmersos en el nuevo periodismo. Quiza los instrumentos son distintos, mas modernos, pero el lenguaje esencial (en cualquier contexto) sigue siendo el mismo: conmover, cautivar, propiciar al menos un zarandeo en la conciencia del otro y hacerle sentir que esa musica tambien le pertenece. No vale tanto deslizar habilidosamente adjetivos ni administrar ritmicas imagenes por computadora ni tampoco intercalar sonidos exoticos a manera de puentes musicales, como alardes tecnicos. Tiene mayor valor la elaboracion de una sintaxis que echa mano (con conocimiento de causa) de distintos recursos para ejecutar, con sabor y a profundidad, los arpegios de un blues, por ejemplo, que le llega a la mayoria aun sin conocerlo, sin entender del todo el dificil arte de la sencillez. En ese sentido, bien cierto es que la competencia de los medios ocurre a proposito de las innovaciones tecnologicas que sean capaces de aplicar en sus soportes de produccion tecnica, ademas y sobre todo por la profesionalizacion de sus empleados (el amor a la camiseta se da poco a poco) y la respectiva mejora en sus salarios. De los manejos de la informacion tambien se hablo, de suyo sintomatica en cada medio a partir de los intereses que respaldan, y del reto vigente: ofrece a la sociedad mas que cantidad, calidad en el suministro y que en efecto cubra las minimas expectativas de un publico disperso, pero elocuente, ciertamente cautivo por las imagenes de la television y la llana inmediatez del radio, aunque indagador de referencias en los diarios y revistas, finalmente. Ante la expresa seduccion de las estadisticas o la atraccion al vacio que impone el indiscriminado asomo a todo tipo de informacion, venga de donde venga, siempre es pertinente aplicar ciertos criterios de selectividad de modo que esa clase de publicos no se vaya con la finta de que esta al tanto de lo que ocurre en el mundo y pronto a interponer cualquier idea por superflua que sea. Esta labor de recomendacion y(o sugerencia es otra de las tareas fundamentales de aquellos periodistas que dia a dia se sienten comprometidos a interpretar el blues de sus medios como si fuera la primera vez de pasado manana, a la manera de Johnny, principal protagonista del magnifico cuento "El perseguidor", de Julio Cortazar  vez de pasado manana, .