SECCION DEPORTES PAG. 28 BALAZO: GRACIAS POR INVITARNOS A LA COCINA CABEZA: Suntuosa boda de Hugo e Isabel CREDITO: ANTONIO ROMERO LOPEZ Casi todo fue perfecto, de no ser por la falta de humildad, y no precisamente economica, porque esa no existio. Poco a poco, desde las 20:00 horas, fueron llegando los invitados. Entre ellos, gente del espectaculo, como Marco Antonio Muniz, Eugenio Derbez, Victoria Ruffo... Tambien, personalidades del futbol, como Jose Antonio Garcia, Horacio Casarin, Luis Miguel Salvador, Guillermo Cantu, Felix Fernandez, Ruben Omar Romano... Aproximadamente a las 20:30 horas una senora, muy amable, eso si, nos comunico que todo lo que quisieramos podiamos solicitarselo a ella. "Ya estan colocando las mesas para prensa. Les aviso en cuanto esten listas", dijo. Solo pasaron 15 minutos cuando los anfitriones hicieron su aparicion. Despues de las tajantes ordenes del jefe de seguridad (no grabar ni tomar fotografias), Hugo e Isabel pasaron corriendo, tapandose la cara, y subieron a cambiarse de ropa. Una hora 15 minutos de espera y, por fin, aparecieron en la escalinata adornada con flores. šEl motivo de la tardanza? Alguien lo solto sin darse cuenta: "Dicen que no pueden bajar porque faltan muchos invitados". Luego nos enteramos que no habian llegado alrededor de 100 personas, entre ellas los integrantes del grupo Bronco, por lo que se veian algunas mesas vacias. La solucion fue facil: los meseros retiraron lugares y, asi, se veia casi lleno el salon. Se dijo que Hugo e Isabel iban a casarse. Se dijo que ya se habian casado, que esto era solo la recepcion. El caso es que no pudimos probar las pechugas de pato en salsa berries ni el salmon noruego marinado o alguno de los 30 vinos de importacion porque, sencillamente, hubo una equivocacion. La oficina de Hugo Sanchez se tomo la molestia de enviar un fax para comunicar el acontecimiento. Luego llamaron por telefono para saber los nombres de quienes cubririan el evento. "Asi mandaremos las invitaciones esta misma semana". La dichosas invitaciones nunca llegaron. Donde nos equivocamos fue en no haber pedido alguna prestada, pues quiza ahi se especificaba que los representantes de los medios de comunicacion debiamos ir vestidos de cofia y mandil, para no desentonar a la hora de la cena porque las mesas fueron colocadas en la cocina y, para mas senas, a un lado del bano de caballeros. Solo nos queda decir "gracias por la invitacion, Hugo". .