SECCION INTERNACIONAL PAG. 26 BALAZO: COORDENADAS CABEZA: CREDITO: El discurso demagogico de los dos partidos de la ultraderecha -el Frente Nacional de Jean Marie Le Pen y el Movimiento por Francia de Phillippe de Villers- ha logrado juntar el 20% de los votos. El secreto fue encontrar el chivo expiatorio para los dos principales males de los que aquejan hoy a los franceses: el desempleo y la inmigracion. La ideologia lepenista se centra en la xenofobia contra el extranjero que vive en Francia y en la oposicion frontal a la Union Europea que, segun sostiene, aparte de amen azar la identidad francesa, debido a las decisiones tomadas en Bruselas, sistematicamente deja sin empleo a los franceses. Asismismo, el tinte ultraconservador de Villiers -la version aristocratica- monarquica de nacionalismo a ultranza -que ha demostrado su preocupacion por la perdida de los autenticos valores franceses de la epoca premoderna, anterior de la Revolucion Francesa, ha pegado duro sobre todo en los sectores tradicionales de la provincia. Es bastante preocupante que mas del 15% de los votos de Le Pen provengan de las filas de los obreros no cualificados, los desempleados y basicamente de los jovenes, muchos de los que hace tiempo constituian la reserva electoral de los partidos de izquierda. Probablemente lo que haya vuelto atractivo para estos sectores la retorica lepenista fue senalar a los inmigrantes extranjeros como culpables evidentes de las principales angustias de los franceses: la falta de empleo y de oportunidades, la creciente ins eguridad ciudadana, y la crisis economica en general. Actualmente en Francia 3 millones de personas se encuentran sin trabajo y, extraoficialmente se registran al menos un millon mas, puesto que las estadisticas oficiales no contabilizan a los jovenes que nunca han trabajado. A pesar de todas las promesas de los ultimos gobiernos, el paro hasta ahora no cesa y comienza a convertirse en una permanente fuente de frustracion para cada vez mas amplios sectores de la poblacion. No tener empleo seguro hace sentir a los franceses completamente excluidos y marginados de la sociedad. Esta sensacion en gran parte puede explicar el aumento de los votos de la ultraderecha que si bien no proporcionan solucion alguna al problema, sin duda ofrece una via para desviar la angustia hacia otros fenomenos sociales, como por ejemplo el problema de los inmigrantes. Sin embargo, la explicacion derechista relativa a los males nacionales es muy peligrosa en un pais en que durante las decadas pasadas el crecimiento economico del pais y el orgullo de la politica tradicionalmente liberal hizo posible recibir grandes proporciones de mano de obra y de refugiados del extranjero. El resultado de ello son actualmente los 4 millones de foraneos en Francia. Una tercera parte de los extranjeros proviene de la Union Europea, principalmente de Portugal, y las dos terceras partes, sob re todo, del norte y del centro de Africa. Los argelinos representan mas del 17%, los marroquies el 16% y los turcos el 9% del total de los inmigrantes. 1.7 millones de inmigrantes tienen trabajo, que representan el 6% del total de los ocupados en el pais. Muchos arabes y africanos trabajan en la industria de la construccion y de automoviles, una buena parte se ocupa en el pequeno comercio, en los restaurantes y hoteleria, asi como tambien cada vez mas de ellos trabajan en la policia, en los hospitales o como choferes en la transportacion urbana. En la ensenanza primaria estudian mas de un millon de alumnos extranjeros, el 8.7% del total del alumnado. La cantidad de recursos que los extranjeros mandan a sus paises de origen sobrepasan a los 5.8 mil millones de dolares. Actualmente un extranjero por casamiento puede adquirir en dos anos la nacionalidad, mientras que de otra manera tiene que demostrar cinco anos de residencia, trabajo continuo, vivienda y buena conducta moral. En los ultimos veinte anos el gobierno frances intento disminuir la inmigracion por medio de constantes restricciones de las leyes migratorias, sobre todo dirigidas a disminuir el numero de los nacionalizados. A pesar de ello, el censo de 1990 ha registrado 1.77 millones (el 3.13%) de franceses que no nacieron en el pais. La politica oficial de Mitterrand hacia la inmigracion desde 1981 se ha caracterizado por una dualidad: por un lado, ha hecho todo lo posible para disminuir el numero de extranjeros que ingresan al pais y deportar los ilegales, y por el otro ha pretendido ofrecer a los extranjeros legales los mismos derechos y asistencia social que gozan los franceses. Esta igualdad de derechos entre ciudadanos y extranjeros conforme a que haya aumentado el desempleo, ha ido formado una creciente opinion publica hostil haci a los foraneos. Los exitos politicos del Frente Nacional de Le Pen obedecian en buena parte a este fenomeno. A pesar de ello, los gobiernos socialistas han fortalecido las leyes contra el racismo y el antisemitismo y han apoyado a las asociaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes asi como han asegurado voto en las elecciones locales a los extranjeros. Esta tendencia ha continuado incluso durante la cohabitacion entre los socialistas y la derecha. El derechista Chirac, para salir como presidente electo el proximo 7 de mayo, necesitara el apoyo del voto depositado en la primera vuelta electoral a la ultraderecha. La principal inquietud que este hecho causa es en el sentido de que šen que medida tendra que adoptar tambien algunos de los postulados favoritos de la demagogia ultranacionalista y xenofobica de Le Pen? ***** .