SECCION CULTURA PAG. 33 CREDITO: IGNACIO TREJO FUENTES CABEZA: La otra literatura mexicana En Mexico existen muchos escritores que, a pesar de su importancia, su capacidad de produccion o ambas, son escasamente conocidos, quiza solo por algun despistado o por los especialistas (que tampoco suelen ser abundantes). Rafael Bernal, Ramon Rubin y Francisco Tario forman parte de esa nada celebrable relacion: del primero se conoce, mas o menos, El complot mongol; del segundo El callado dolor de los tzotziles y algun otro libro; y del tercero, Una violeta de mas. Lo curioso es que los tres autores mencionados hicieron una obra abundante, sobre todo Rubin. ĻA que se debe ese olvido, esa marginacion, ese desconocimiento? Colaboran varios factores, entre ellos que la mayor parte de sus libros aparecieron en ediciones de autor o en editoriales apenas conocidas o, de plano, marginales; luego, la escasa atencion que los criticos les dedicaron; en algun caso, creo, por la mala suerte. En su reciente libro La otra literatura mexicana (Universidad Autonoma Metropolitana/Azcapotzalco), el critico Vicente Francisco Torres revisa la literatura de aquellos tres autores partiendo, precisamente, de la idea de que poseen valores que no justifican su relegacion y con el proposito loable de llamar la atencion hacia ellos por parte de los lectores, otros criticos y principalmente de editores que pudieran poner en circulacion esa otra literatura. Afirma Torres que, en el caso de Rafael Bernal, es injusto que solo se conozca su novela de corte policial antes mencionada, porque escribio cuentos y novelas de distinta especie y acaso tan valiosas o mas que la obra conocida. Por ejemplo, sus historias de mar merecen ser mas y mejor leidas, lo mismo que las que abarcan otros topicos. Y es que ademas de ser buen narrador, Bernal deja ver en sus libros situaciones de orden politico y social de indudable interes. El fue sinarquista, y muchos de sus trabajos tienen que ver con la guerra cristera y son alegatos a veces furibundos en favor de la religion. Pero eso es apenas parte del interes de su produccion. Ramon Rubin, el mas prolifico de los tres autores revisados por Torres, se distingue por su apego a la tematica indigenista, aunque escribio sobre distintos asuntos, como los del mar e incluso de la ciudad de Mexico, y hasta textos sobre piscicultura. Una falsa apreciacion que se hizo del mazatleco es que era demasiado regionalista, siendo que su enfoque de los indigenas comprende casi la mayoria de etnias del territorio nacional. Se le acuso asimismo de decadente, pero en mas de una ocasion demostro lo con trario. Vicente Francisco Torres propone que debe hacerse una nueva lectura de este escritor, ver sus libros en conjunto, de lo cual surgiran necesariamente valoraciones distintas y tal vez mas justas. Por su parte, Francisco Tario hizo una obra caracterizada por lo fantastico, lo absurdo, lo surreal (lo magico, agregaria yo), y aunque no fue el primero en abordar esos materiales en Mexico, fue, sin duda, uno de los mas originales y sorprendentes. Tal vez por eso mismo los lectores de su tiempo no lo entendieron del todo, y es curioso que a pesar de los esfuerzos de gente como Alejandro Toledo por rescatar su presencia, esta siga siendo casi nula. Pero lo cierto es que quienes hemos leido la literatura de Tario, nos encontraoms con un mundo alucinante, suscitador de inquietudes y, principalmente, elaborado con las mejores armas narrativas. En fin, el libro de Vicente Francisco Torres es muy importante. Ojala otros investigadores se sumen a esfuerzos como el suyo y sean atendidos por los editores. Porque hay gente como Leopoldo Zamora Plowes, Luis Moncada Ivar y el propio Jose Ceballos Maldonado que, pese a su importancia, permanecen ignorados por los lectores. .