SECCION ESPECTACULOS PAGINA 38 BALAZO: LIBRO DE LA SEP CABEZA: CUANDO LOS NI¥OS SE CONVIERTEN EN ACTORES CREDITO: FERNANDO FIGUEROA Ayer por la noche, en la capilla del Centro Cultural Helenico, se presento en sociedad el libro Como hacer teatro sin ser descubierto, de Larry Silberman, Paula Markovitch y Patrick Querillacq, con ilustraciones de Aida Emart. Edita la SEP a traves de los Libros del Rincon. En una carta dirigida al pequeno lector se explica que el volumen contiene juegos "para divertirse, para conocerse mejor y convivir con los demas, para acercarnos al teatro y darnos cuenta de que la realidad no siempre es lo que parece ser, sino que tambien puede ser lo que queramos que sea. No se trata de convertirnos en actores, sino de descubrir juntos muchas cosas que no sabemos que podemos hacer". Como hacer teatro... esta dirigido a cualquier persona que sea mayor de nueve anos de edad y "que parezca menor de 100". De entrada se hace una sana sugerencia: "Esto no es competencia, lo importante no es ser el mejor sino mejorar un poco cada quien". En pleno aliviane, los autores afirman que no es posible jugar en estado de tension, "porque en el jugar no hay cosas que esten bien y otras que esten mal". El libro inicia con juegos faciles y continua con otros de mayor grado de dificultad. Para empezar, se sugiere que los ninos lleguen al salon de clase y se saluden como si fueran perritos, marcianos o politicos importantes: "¨Como saludarias al Presidente de la republica?" Otro juego sencillo estriba en caminar como viejito con baston, mujer embarazada, robot, bebe que se hizo popo, cruzando arenas movedizas, perseguido por un leon, etcetera. Los enanos tambien pueden jugar a las marionetas (en parejas). Uno es el muneco y el otro el manipulador (como siempre). El que hace las veces de marioneta se queda parado con los brazos colgando, mientras su companero jala los hilos imaginarios que moveran brazos y piernas. Paulatinamente la complejidad de las actividades va en aumento hasta que el grupo escolar esta capacitado para montar una pequena obra. Los autores solicitan a los papas y maestros que no presionen a los ninos para que estos representen historias en las que esta ausente la diversion: "Es frecuente ver en las fiestecitas escolares a ninos que recitan textos cuyo contenido no entienden; este acto, llevado a cabo por alumnos tensos, generalmente no es divertido". .