SECCION ESPECTACULOS PAGINA 38 BALAZO: DEL CONTINENTE DEL TEATRO CABEZA: Dialogos de Salvador Novo CREDITO: BRUNO BERT Salvador Novo fue siempre un enamorado de la palabra; un intrincado heredero de los filosos malabarismos verbales de Oscar Wilde. Claro que tambien le importo el teatro, y profundamente, ya que se encargo el mismo de la fundacion y desarrollo de la Escuela de Arte Teatral del INBA, compuso varias obras, adapto otras y siempre se intereso en la labor actoral y el desarrollo integral de nuestra escena. Sin embargo, su concepcion del teatro partia naturalmente de ese valor infinito, seductor y metamo rfico que otorgaba a la palabra: el interprete ideal crecia sobre todo a partir de la capacidad para transmitir la voz del autor. Es natural, ya que Novo apenas si toco en su vejez la epoca de desprendimiento de la escena con la autoria, que tan fertil se desarrollara a partir de los sesenta. Por eso, entre sus trabajos compuso una serie de Dialogos (escritos entre el 56 y el 63) que no necesariamente estan hechos para representarse, sino como el teatro clasico romano y parte del clasicismo frances mas bien con el fin de declamarse y ser gustados a partir de su lectura compartida en pequenos nucleos. Ese material es justamente el que fue elegido para inaugurar el teatro Renacimiento, dentro del nuevo complejo de Manolo Fabregas. Y con un nutrido elenco que supera los veinte actores. Hay que admitir que se trata de una idea muy particular, porque es el tipo de materiales que mas rapidamente envejece y menos dinamicos se muestran. Alli vemos a Pita Amor dialogando con Sor Juana, a Diego Rivera y una caricaturesca periodista norteamericana, a Cuauhtemoc con la descubridora de su supuesto esqueleto; a la Malinche con Carlota o a Maria Felix vs la Gera Rodriguez, y hasta una veintena de "muertos ilustres" recibiendo en la Rotonda del mismo nombre a Lopez Velarde. Toda esta evocacion historica le permite hacer gala de ingenio, erudicion, desprejuicio... Pero esas cualidades suelen tambien estar directamente vinculadas con el hori zonte del propio momento historico, que para esos Dialogos ya se acerca a las cuatro decadas. Sucede con ellos lo que el propio Novo comenta para las estatuas, como la de Cuauhtemoc del Paseo de la Reforma, que "en unos cuantos anos pueden parecer sucesivamente bellas y horrendas". Hoy, estos materiales, fuera del ambito escolar (y yo diria que incluso en el) resultan de un lenguaje anacronico y de una vetusta modernidad. En la funcion no habia programas de mano a la vista para enterarme del nombre del responsable de la puesta, pero de todas maneras no es mucho lo que puede hacerse con estos textos: sentarse, levantarse, pasearse, volver a sentarse y asi hasta finalmente salir. Los actores entre los que no faltan figuras conocidas como Patricia Reyes Spindola, por ejemplo hacen lo posible para llevar con desenfado una tarea nada sencilla, que por momentos despierta algunas sonrisas y complicidades, pero que en otras no pue de evitar el bostezo frente a disquisiciones pretenciosas y amaneradas como las de Adan y Eva por ejemplo, que abren el espectaculo pero tambien cierran cualquier interes por el. El problema no es con los actores y ni siquiera con el desconocido director o directora responsable, y menos con el ambito del nuevo teatro, gratamente acondicionado. Es mas bien con el libreto y con el tiempo, que siempre fue inmisericorde con los talentos espumosos como el de Novo. Valga como homenaje, pero no deja de ser una lastima inaugurar un espacio con algo tan poco atractivo para el publico de nuestra generacion. .