PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: PRD: ¨milonga o harakiri? (primera de dos partes) CREDITI: GUSTAVO HIRALES as electorales definidas e influyente en amplios sectores de la opinion publica. Todo indica que el PRD sigue oscilando entre la decision de ser partido politico consecuente y mantenerse como grupo de presion, entre el organismo que se asume como representacion de amplios intereses sociales y es portador de un proyecto de nacion, y la secta de insurrectos errantes que busca ganar, por medio de un desconton politico, aquello que solo puede ser fruto de una lucha prolongada, de un largo combate politico por la hegemonia social; es decir, el poder. De repente parece que el partido ya ha dado el salto cualitativo: ciertas declaraciones de sus principales dirigentes, ciertas resoluciones de sus reuniones nacionales, cierta conformacion de sus organos directivos, nos hablan de una fuerza que esta haciendose cargo del verdadero contexto en que actua, y de las necesidades politicas reales que, como tal partido, debe cubrir. Una formacion politica que ve mas alla del estrecho "interes de partido", dispuesta a aportar su mejor esfuerzo p or las causas y los objetivos que estan a la orden del dia en la agenda nacional. Partido del cual los observadores empiezan a senalar sus grandes posibilidades electorales en, por ejemplo, Michoacan, y al dia siguiente todo se pone en cuestion: la linea del partido entra en crisis porque Andres Manuel Lopez Obrador exige la solidaridad nacional de su partido con su tactica desestabilizadora, o por las suspicacias del llamado "gobernador en rebeldia" de Chiapas, o por las presiones de la "Trisecta", o por lo que usted quiera. El ultimo episodio de estas vicisitudes es el caso Michoacan. Como se sabe, en la entidad tarasca el PRD es con mucho la segunda fuerza politica y electoral, con grandes posibilidades de pelearle la gubernatura al PRI en las proximas elecciones; pero al mismo tiempo, el partido ahi esta profundamente dividido en dos grandes facciones, la que apoya al senador Cristobal Arias y la de los seguidores de los diputados federales Roberto Robles Garnica y Leonel Godoy. Los motivos de la division son muchos y se rem ontan hasta los dias de 1987, cuando alla se decidio quien iba en primer lugar, y quien en segundo, en las candidaturas a senadores. Gano Robles Garnica y desde entonces la division no ha hecho sino agrandarse. Si bien todas las facciones michoacanas del PRD se declaran tan cardenistas como el que mas, es evidente que unos estan mas cerca de Cuauhtemoc y otros no tanto. Las razones de la division tienen como eje la lucha de personalidades, cierto, pero no se agotan alli. Los verdaderos problemas son de linea politica y de estilos de trabajo. Para nadie es un secreto que Cristobal Arias ha venido evolucionando hacia posiciones politicas mas racionales, mas politicas, que las de otros miembros de su propio partido. Ha entendido la necesidad del dialogo y la negocicion, sin descartar las formulas mas tradicionales de lucha y movilizacion, y sin abandonar sus objetivos programaticos y politicos especificamente perredistas. Perseguido por los cuauhtemistas "puros", Arias se ha v isto obligado a redefinir sus alianzas internas, agrupandose desde hace tiempo en, y siguiendo la suerte de, la corriente hebertista, del tambien senador Heberto Castillo. Todo mundo se acuerda de como, hace unos meses, fue objeto de un ataque obsceno por desconsiderado de parte del propio Cuauhtemoc Cardenas, quien lo acuso de traidor y entreguista debido al voto favorable de Arias a la iniciativa de ley que modificaba el articulo 28 constitucional, para poder privatizar o concesionar sectores de las comunicaciones antes privativos del Estado. En aquel momento sorprendio primero la virulencia de la acusacion, que retomaba terminos y formulas de un pasado no tan lejano; mas c ercano, no tan contradictoriamente, a las jaculatorias del estalinismo y a la epica del diazordazato. En segundo lugar, muy pronto se aclaro que la violenta denuncia publica (pues se realizo en un mitin tabasqueno del PRD) era falsa; es decir, Cristobal Arias no habia votado en favor de la iniciativa, por la sencilla razon de que ni siquiera habia estado presente en la sesion de la Camra cuando se realizo la votacion. Pero aun suponiendo que si hubiera votado favorablemente dicha ley, ¨calificarlo publicamente de traidor y entreguista es el modo correcto de debatir y de tratar las diferencias en el PRD? ¨Es este el tipo de relacion politica que le propone al pais el partido que propugna una revolucion democratica en Mexico? Cardenas considero innecesario siquiera pedir disculpas. Ahora bien, ¨a que lo anterior? A que sin estos antecedentes no se explicaria la virulencia del enfrentamiento entre cuauhtemistas y cristobalistas en Michoacan. Como se sabe, alla hubo una eleccion plebiscitaria del nuevo comite estatal del partido, en la que participaron todos los militantes y afiliados. Por los cuauhtemistas el abanderado era Leonel Godoy, mientras que los cristobalistas llevaban como candidato a la presidencia estatal del PRD a Antonio Soto. El entendido era que el que ganara la direcci on del partido tendria mano para impulsar a su candidato a la gubernatura. De ahi la importancia de esta eleccion. El volumen de la votacion misma muestra que en Michoacan el PRD es un partido de amplias bases sociales, de masas. Por Antonio Soto votaron cerca de 70 mil gentes, mientras que Godoy obtuvo mas de 50 mil votos. Es decir, casi 120 mil votantes en unas elecciones internas, lo que por si mismo es un triunfo. Pero la secuencia de estas elecciones no tiene nada de halagena. .