SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: SERGIO FERNANDEZ CABEZA: SEGUNDO SUE¥O: SOLEDAD, AMOR, EROTISMO CREDITO: CYNTHIA PALACIOS GOYA Quiza porque en 1976 habia mas tabues que ahora, porque no se encontro con lectores rigurosos, porque es muy compleja o porque no tuvo suerte, la cuarta novela de Sergio Fernandez, Segundo sueno, no tuvo la recepcion esperada en aquella epoca, y es hasta ahora que aparece dentro de la serie Lecturas Mexicanas del CNCA, que el autor espera tenga una suerte diferente. A proposito de esta reedicion, el profesor emerito de la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM hablo en su residencia al sur de la ciudad, por un lapso no mayor de 15 minutos de esta obra donde narra de forma paralela la historia de un profesor que viaja a Colonia, Alemania, para impartir un curso de arte mexicano, y la de un pintor colones del siglo XVI llamado Lucius Altner. "Al leer la vida de Lucius, que esta dentro de la vida del narrador, lo que se hace es una potencia segunda de escritura, en d onde se revela tambien quien es el narrador por la parte de Altner". Acompanado por un par de gatos siameses, Fernandez explico que detras de este libro hay muchos anos de estudio sobre el Renacimiento italiano, aleman y flamenco. "Lucius Alter explico es un tema de tesis para el profesor de arte mexicano que llega a Colonia; la novela entera es una reflexion con ese pretexto sobre el arte. Detras de Altner no hay datos en que basarse, pues su obra se perdio en un incendio, asi que solo puede recurrir biograficamente a unos cuantos cuadros para desprender de ellos su vida. Mas que de un pintor se trata de una idea del arte, que condiciona una idea de la literatura, una idea de la vida". El doctor en Letras espanolas confeso que esta novela tiene mucho de autobiografico: "Esta obra es realmente literatura, de manera que no es facil descubrir los detalles autobiograficos. Aunque las personas que me conocen, al leer el argumento o la linea de conducta de los personajes, saben que son cosas mias, y a pesar de que el profesor de arte que va a Colonia es distinto a mi, de alguna manera estamos relacionados". Fernandez afirmo que la extraneza no es un elemento clave de la obra, a pesar de que al profesor de arte le resulte muy hostil la ciudad de Colonia. "El llega a una Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, se siente atemorizado porque no conoce a nadie, siente hostil a la ciudad, y en parte se le va la vida intentando buscar ciertos anhelos que no encuentra. El deja en Mexico a una madre muy feroz y tambien a un par de amantes: un hombre y una mujer que tienen una cauda en la narracion". En el transcurso de la historia Fernandez integra la relacion de los amantes con los edredones que se usan en cada viaje. "Los edredones significan en realidad el aislamiento, la sustitucion de las caricias de los amantes y la soledad del cuarto. La soledad es fundamental en la obra, porque el narrador la padece de forma muy grave, y el amor y el erotismo juegan un papel fuerte, pero melancolico y thanatico". Otro de los elementos que sustentan el libro es la relacion de la madre posesiva con las cartas del Tarot, debido a que muchas cosas que dan sentido a la vida aparecen en los libros sagrados. "Su uso en la novela la hace mas compleja, pero la revela al mismo tiempo. Yo creo en sucesivas lecturas; el Tarot empieza a descubrir un funcionamiento de la novela, que de otra manera estaria siempre oculta". Respecto al nombre del libro y su relacion con Primero sueno, de Sor Juana Ines de la Cruz, Fernandez afirmo: "Sor Juana me intercepta todo lo que hago; su implicacion es muy grande, siempre esta presente. Por ejemplo, una de las amantes a las que deja el narrador, que se llama Piedad, le escribe una carta donde le dice que sono con Sor Juana. Este sueno es muy interesante; en parte seria un homenaje al Primero sueno, y revela muchas cosas de tipo psicologico". En cuanto a la dificultad de la obra la cual el mismo recomienda debe leerse minimo dos veces, expreso: "Es una novela dificil, porque no la hubiera podido escribir en otros terminos y no me interesa lo que se llama actualmente hacer literatura light. Creo que una buena novela tiene que ser o contener condimentos de pastosidad, y aun de aburrimiento, que no lo son porque despues de haberlos considerado como tales uno puede empezar a ver dentro de esta pastosidad una claridad". "Sabia manifesto perfectamente bien que la novela, por su dificultad, no iba a tener lectores, al menos no en gran cantidad. Ademas yo no soy promotor de mis libros. Han estado muy pendientes de mi novela personas jovenes, por lo que creo que sigue vigente y que toda esa dificultad no va a ser tan grande en estos momentos". .