PAG. 2 SECCION: INF. GRAL. CABEZA: Un requisito previo para el desarrollo: Acuerdo Nacional de Lucha contra la Pobreza CREDITO: CIRO MAYEN* La estrategia a seguir para enfrentar la pobreza y promover el desarrollo, trasciende al gobierno y presenta desafios para el Estado en su conjunto. El combate a la pobreza sigue siendo una prioridad en la agenda de discusiones sobre estrategias de desarrollo y las alternativas para enfrentarla han dejado de ocupar exclusivamente la atencion de los especialistas para atraer la de los dirigentes politicos, los medios de comunicacion de masas. ¨Cual es la novedad en este debate? Alguien podria decir, con razon, que la politica social siempre fue considerada una prioridad en las politicas publicas. Pero es cierto tambien, que fenomenos tales como el manejo ineficiente de los fondos publicos, el caracter regresivo de muchas politicas de asignacion de gastos y la desarticulacion de servicios y capacidad financiera, han estado presentes. Desde este punto de vista, lo peculiar del actual momento es que para responder a la crisis del Estado asistencial , tenemos que considerar nuevas lineas para pensar el retorno a lo social. El desafio de la politica social consiste, precisamente, en lograr incorporar a las acciones publicas el dinamismo que caracteriza a la concepcion estrategica vigente en los servicios privados. En los servicios privados, este dinamismo se obtiene a traves de la competencia y se asume que la pugna por conquistar mercados es una condicion necesaria para la sobrevivencia. La estrategia asi planteada, resulta dificil de llevar a la practica dada la realidad prevaleciente en nuestro pais. Por un lado, la polarizacion entre modernizacion y lucha contra la pobreza lleva a un aumento del grado de desigualdad, ya que se adopta una manera diferenciada de acceso a los frutos del progreso. Al ponerse el enfasis de la acumulacion en el sector privado, la tasa de ganancias adquiere caracteristicas de intocabilidad, lo que limita los juegos distributivos hacia los grupos de menores ingresos. Mientras tanto, las medidas en favor de los pobres tienden a preservar un nivel de sobrevivencia minimo. Ello r esulta, en definitiva, en un modelo de exclusion y, por lo tanto altamente inestable. Existe la necesidad de repensar el modelo de desarrollo, para efectuar algunos ajustes al mismo con el objetivo de asegurar una mayor equidad en los resultados y asegurar un minimo de subsistencia para todos, con lo cual se ataca al problema de la pobreza, pero no se limita a ese objetivo. Una estrategia deberia tambien contribuir a sentar las bases para que exista la movilidad necesaria, de modo que disminuyan los obstaculos infranqueables entre grupos sociales. En materia economica el objetivo debe ser acercarse a la igualdad de oportunidades para todos. Ello pasa por eliminar la pobreza en sus formas mas extremas, pero no se queda alli. Existen al menos tres lineas fundamentales que pueden contribuir a este objetivo. La primera opera sobre el individuo con el fin de proveerlo de los satisfactores indispensables. Una segunda linea es la creacion de empleos. No basta generar el capital humano capaz de competir, si simultaneamente no se crean mayores oportunidades d e trabajo. Pero al igual que en el caso anterior, si bien la prioridad absoluta es dar ocupacion al que carezca de ella, esto no basta. La historia reciente ilustra como se puede disminuir el desempleo creando trabajos precarios, mal remunerados y sin futuro. Por supuesto que esta solucion es preferible al desempleo pero, a decir verdad, no asegura el desarrollo del pais. La tercera linea muy comun en las discusiones del pasado parece hoy olvidada. La necesidad de asegurar que los frutos del desarrollo se traduzcan realmente en una mejora de la cantidad y calidad del consumo de los pobres. Por ultimo, es preciso referirse a una precondicion de los procesos de reforma de Estado, que ha sido definida como un nuevo pacto fiscal o, desde un punto de vista mas global, un acuerdo basico entre los diferentes sectores sociales, economicos y politicos sobre el cual recomenzar los pro cesos de cambio y desarrollo. El punto de partida de esta propuesta es doble: por un lado, la conciencia de la gravedad del periodo recesivo que vivimos y del riesgo de ruptura de las bases mismas del pacto social. Desde esta perspectiva, se advierte la necesidad de colocar ciertos aspectos de la accion social del Estado fuera de la pugna cotidiana de las fuerzas politicas. Asi como la lucha contra la inflacion puede ser el objetivo de un consenso basico inmediato en materia economica, la atencion al combate a la pobreza puede constitui r un consenso nacional, alrededor del cual todos los sectores asuman una cuota correspondiente de compromiso. Por otro lado, el acuerdo esta estimulado por razones mas practicas de gobernabilidad. La ejecucion de politicas sociales en particular de politica antipobreza demanda periodos de tiempo que superan los periodos gubernamentales. La continuidad en ciertas politicas parece ser una condicion necesaria para obtener resultados positivos. En el pasado, la estabilidad estuvo frecuentemente asociada al autoritarismo y, por lo tanto, a bajos niveles de legitimidad democratica, solo posibles sobre la base de consen sos legitimos desde el punto de vista de sus contenidos y de su proceso de elaboracion. Durante las decadas de crecimiento existieron bases materiales para este tipo de consensos. Desde el punto de vista politico, en cambio, los consensos no eran posibles. Existian fuerzas en el poder que negaban la posibilidad misma de los acuerdos. En la presente decada, en cambio, las bases materiales para el acuerdo estan seriamente deterioradas. Sin embargo, existen condiciones politicas propicias para lograrlo. Al parecer, la austeridad y la escasez se han colocado como un marco mas favorable que la abun dancia para obtener los consensos. *Economista. Profesor del IPN. .