SECCION ESPECTACULOS PAG. 46 BALAZO: CARIBEĽOS CABEZA: Meringue, la musica nacional de Haiti CREDITO: ERNESTO MARQUEZ En el Caribe ninguna manifestacion cultural es tan perenne y tan dinamica como la musical. Gracias a la musica el pueblo se pone al servicio de los dioses, se comunica entre si, o se vale de ella para paliar la tristeza de una realidad cada vez mas indescifrable. En Haiti primer pais de America Latina en obtener su independencia, rico y orgulloso ayer, azotado por la miseria y la desesperanza hoy sucede precisamente eso. Cuando la musica de tambores o de ti bands se dejan escuchar en las congestionadas calles de la capital o demas poblaciones del interior, se genera una especie de revuelta callejera que en muchos de los casos hay que sofocarla con la accion policiaca. Pero a veces tal medida resulta contraproducente, pues los policias, negros y pobres al fin, encu entran tambien en ello una manera de desfogue a sus tensiones. El caso de Haiti es muy particular. Es un pais empobrecido, el mas pobre del hemisferio occidental, en el que hay quien vive y quien sobrevive. Con la diferencia de que los primeros no pasan del 2 por ciento de la poblacion y el resto lo integra la masa de inconformes que a diario claman por un poco de justicia. Es tambien el mas sangriento y el mas estigmatizado en America por las ancestrales tradiciones africanas de sus pobladores que se reflejan en su cultura, en sus formas de organizacion social y en el creole, una lengua sustentada en un defectuoso frances con palabras a veces ininteligibles procedentes de ciertos dialectos africanos, combinadas con el espanol y el ingles y que tambien se habla en otras islas caribenas bajo administracion britanica o francesa. La prevalencia de Africa en la cultura haitiana se denota con mayor fuerza en la religion vuduista y en su musica. La liturgia del vudu es sumamente elaborada y su objetivo fundamental es la invocacion de uno o varios loas (dioses), por medio de danzas, canto y, sobre todo, musica de tambores. A traves de los ritos, el haitiano busca la estabilidad, la proteccion y la armonia con el mundo sobrenatural, natural y social en que vive. Y aunque esa practica es eminentemente religiosa, proporciona una muy buena dosis de diversion y alegria a los participantes. El vudu, como base cultural de la sociedad haitiana, inunda todos los ambitos cotidianos, en particular la musica profana con representacion primordial en el canto con tematica secular conocido como "cancion vudu", cuya estructura musical sigue normalmente la del meringue o merengue. El merengue de Haiti, a diferencia de su similar de Republica Dominicana, tiene una melodia menos impetuosa y mas nostalgica, aunque algunas secciones ritmicas son comunes entre ambos generos. El canto se interpreta en creole dentro del esquema solista-coro y la lirica se refiere a temas locales como sucesos cotidianos, hazanas heroicas, suenos bucolicos, manifestaciones amorosas, incluyendo tematicas vuduistas. La instrumentacion de que se vale este meringue consta de un banjo o una guitarra sexta, una manouva o marimbula que hace las funciones de un bajo, un tambor del tipo de la tumbadora cubana, una bateria muy simplificada, unas cha chas o maracas, un giro de metal y una clave, que por lo regular es una botella de ron vacia que se percute con una piedrita o una moneda. A las agrupaciones de meringue se les conoce como petit ensembles o ti bands. Y estan integradas por musicos callejeros que no requieren de grandes espacios ni de microfonos para exponer su arte. Son artistas que normalmente se quedan en el anonimato, a los que se acostumbra llamarles "tradicionales", a pesar de que su musica sigue teniendo enorme vigencia. Antecedentes En la configuracion del meringue han intervenido elementos franceses y africanos. Es claramente un genero musical de sintesis de los elementos europeos y africanos que conformaron la cultura de Haiti. Posiblemente su antecedente se encuentra en una derivacion de la contradanza francesa que tuvo su adaptacion local y se le denomino carabinie durante el siglo pasado. La chica y calenda, dos generos de marcado acento y en boga desde el periodo colonial en Santo Domingo y otros lugares d e la isla Espanola, han sido comunmente referidos como los estilos determinantes de la parte ritmica del meringue de principio de siglo. Sin embargo, no se cuenta con los testimonios musicales apropiados para poder avalar el posible vinculo estilistico. La forma contemporanea del meringue se debe en gran parte a las composiciones de Nemours Jean-Baptiste, quien en la decada de los cincuenta introdujo el estilo del llamado compas direct (compas directo) en todos los salones de baile. De hecho, este es el primer baile del salon que democratizo, por decirlo asi, la estructura social de ese pais que desde siempre ha tenido un conflicto entre gente muy rica y un proletariado extremadamente pobre, siendo estos ultimos constantemente relegados y poc o atendidos en sus reclamos. Nemours, con su cadencia, les llevo un poco de dignidad, ya que antes solo eran bien visto en los altos circulos los bailes de origen europeo. La gente lo ha agradecido siempre tal distincion y lo consideran algo asi como el segundo padre de la nacion. Mas adelante vinieron una serie de compositores que introdujeron variantes melodicas e instrumentales al compas direct, generando el cadence o kadans, la forma comercial del meringue que se ha extendido por me dio mundo gracias al empuje de agrupaciones como Tabou Combo, Missile 727, Caribean Sextet y Boukan Ginen, entre otros. De nueva cuenta: Llerenas Aunque en la actualidad el meringue no es el mismo de antano, aun prevalecen en su recreacion los elementos mas representativos que le dieron origen. El incansable Eduardo Llerenas nos da una muestra de ello en Haiti cherry, un paquete de ocho meringues clasicos interpretados por cuatro de las agrupaciones mas efectivas en esta corriente: Ti Band LAvenier. Ensemble LAvenier, Las Grandes Vissages de Cyvadier y el Ensemble Le Diplomat. Como es ya su costumbre, obtener la informacion y la musica en el lugar donde se origina, Llerenas viajo hasta aquella atribulada zona para grabar in situ a estos musicos populares que recrean con bastante solera estos numeros tradicionales. Suficientes ejemplos para conocer ampliamente en que consiste esta musica y por que causa tanto furor en las calles de Port au Prince, donde, segun nos cuenta Eduardo, las parejas bailan hebilla con hebilla a un ritmo que reconocen como identidad nacional. El album, editado por Disco Corason y distribuido por Spartakus, comienza con un homenaje a la musica y a todos los musicos del mundo. Mizisyen se llama la pieza y entre otras cosas dice: Los musicos son parientes de una misma costilla/ cualquiera que sea su nacionalidad/ cuando la musica florece en cualquier pais/ se diferencia solo en la inspiracion./ No veo razon para polemizar./ La discusion no nos hara progresar./ Unamonos para hacer lo mejor./ El egoismo no nos permite mirar hacia atras./ A vancemos, avancemos, avancemos, avancemos. Continua Panamam tombe, meringue tradicional y muy popular que hace referencia a la misteriosa muerta de Florvil Mypolite, un presidente haitiano de finales del siglo pasado. Hypolite habia sublevado una revuelta popular en Jacmel, poblacion del sur de Haiti, y al salir victorioso hacia Port au Prince su sombrero cayo al suelo. Los jacmelianos interpretaron esto como un mal presagio. Cinco anos mas tarde, cuando Hypolite volvio a Jacmel, al traspasar en su caballo la puerta Leogana, cayo muert o sin motivo aparente. Ti zwaso, el corte tres, es un poema en creole que habla de Choucune, una hermosa mulata que es cautivada por el amor de un extranjero de barba roja, dejando a su antiguo novio mulato en la desolacion absoluta. Esta cancion la popularizo Harry Belafonte alla en los anos cincuenta, por lo que muchos creen que pertenece al cancionero jamaiquino. La dulce melodia y la cadencia ritmica guarda cierta similitud con cierto momento del beguine martiniqueno, siendo por ello tambien adjudicado su origen a ese pais. Haiti chery es quiza el meringue mas difundido entre los haitianos y es considerado el segundo himno nacional. En la cancion se habla de un Haiti idilico visto a la distancia del destierro. Haiti querido, mejor pais que tu no hay, exclama el trovador, debi dejarte para comprender lo que vales./ Debi partir/ para apreciarte,/ para sentir apreciarte,/ para sentir la verdad,/ todo lo que eres para mi... Aunque lo cierto es que el hambre, la pobreza y el saqueo lo han convertido en u na especie de infierno caribeno donde nadie quiere estar. Cada dia se cuentan por miles los haitianos que forman largas colas ante la embajada de Estados Unidos con la ilusion de adquirir visa para trabajar en aquel pais. De hecho son alrededor de un millon los que viven legalmente alli, constituyendo una importante entrada de divisas para la alicaida economia haitiana. Legha mia mia es junto a Fey-O los unicos ejemplos de canto vudu que se incluyen en el album. En la primera pieza se invoca a Legha, dios de los caminos; en la segunda se hace referencia a las hojas de la herbolaria popular; como es sabido, la curacion por medio de las plantas es la principal medicina del haitiano, y tanto el ungan (sacerdote) como el gangan (curandero) son personas avezadas en el conocimiento de su ciencia. Los tambores son los principales instrumentos en este tipo de canto y son tres: el boula, tambor pequeno percutido con dos palillos; el segond, mediano; y el assotor, instrumento realmente soberbio e impresionante que llega a medir hasta dos metros. Las otras dos piezas que completan este CD son: Ti medam, una cancion de corte moralista dirigida a las "senoritas" que participan en relaciones sexuales abiertas, y Larevois plus belle, un tema clasico inspirado en el amor eterno. .