PAG. 28 SECCION: DEPORTES CABEZA: FERNANDO MARCOS COMENTA Ocho goles anotados. Algunos jugadores amonestados y un expulsado. Dos penalties justamente marcados por ese gran arbitro que se llama Bonifacio (buena cara en latin). Dos tantos conseguidos por Biyik, que de esta suerte empata la marca de goleo personal con los 33 tantos logrados por Carlos Hermosillo. Una entrada particularmente nutrida. Un medio tiempo con vaivenes, pero en todo menor, y un segundo donde estallo a veces la violencia, casi todo el tiempo la calidad y siempre la decision de ambos bandos por vencer. Un publico encantado, desbordado por el bello espectaculo. Tal es, a vuelamaquina, la historia de una promocion publicitaria exagerada y, ademas, plagiaria de un capitulo de una telenovela inspirada en la historia de Mexico. Lo bueno es que no solo no defraudo a la masa, sino que la encanto. Y claro, se cumplio aquel deseo personal que he venido sosteniendo por mas de medio siglo y que consiste en "dar al publico 100 centavos de futbol, por cada peso que pague". Pero no se reprodujo el viejo drama de Cain y Abel, lo que se temia por tratarse de dos equipos fraternales. Y no lo fue porque la quijada del burro biblico, que sirvio para matar a uno de los hermanos, esta vez, se transformo rn un silbato no solo neutral sino energico, para impedir todo desbordamiento pasional entre los dos hermanitos: Esa quijada de burro, valgase la pobre metafora, fue el silbato del arbitro. Ahora que lo merece se le elogia. Cuando su temperamento lo llevaba a sentirse como la novia en la boda, el muerto en el entierro y el general en jefe a la hora de la batalla lo censure duramente. Ahora lo felicito con todo mi entusiasmo. Pero sucedieron cosas importantisimas ademas de los dos penalties acertados, cosa que echa por tierra la malebola afirmacion popular que asegura que "el mexicano no es capaz de lanzar correctamente un tiro de tal especie". Con sus dos goles Biyik deja su mala racha y empata a 33 anotados por el con los mismos 33 que Carlos Hermosillo lleva en su cuenta. Y se vio que Luis Garcia ya esta acostumbrandose a su nueva funcion. Marca, lucha, baja, cosa que tambien hace Hermosillo; pero esta cayendo en su afan de reconsagrarse, en la violencia. Pero tengo que adnirar a un hombre que en una jugada es capaz de marcar a su companero la direccion en que quiere el pase, tiene la velocidad para superar al marcador y tira con la izquierda, de media vuelta, como aconsejan los canones: "fuerte, raso y colocado" para anotar el primero de sus dos goles. Y que luego, en un soberbio remate con la cabeza, desde los linderos externos del area penal, remate que Navarro, gran arquero, alcanza a desviar la pelota. El balon fue al poste, reboto a la cancha y Luis, con el balon mas arriba de su cintura se retuerce, se eleva y anota con una bolea que puede servir de ejemplo aun a los mas grandes tiradores de cualquier parte. Asi pues probo que participa eficazmente en la recuperacion del balon y en la defensa de su equipo cuando este es acosado; y ademas es una figura tirando lo mismo con la pierna izquierda, con la derecha, y de ribete con la cabeza. Ahora que hablen mal de el los amargados, los ignorantes o los envidiosos. En este partido se creo, ademas, un clima de espectacion singular entre ambos "equipos-hermanos" para la hora de la liguilla. Tambien, en esta jornada, se probo el nefasto centralismo de nuestro futbol, centralismo que tan combatido esta, y con toda razon, en la vida politica del pais. En efecto, de ocho finalistas para la liguilla cuatro son capitalinos al vencer los Pumas a los Gallos Blancos que ya ni navaja tienen: Necaxa, America, Cruz Azul y 95 por ciento para que los universitarios esten ya en la liguilla. Y el Atlante queda fuera en virtud de la victoria que el Veracruz logro sobre el depauperado Toluca que alguien debe resucitar y hacerlo volver al maravilloso tiempo en que eran los temidos Diablos Rojos. Asi pues el centralismo futbolistico nos envia cuatro capitalinos y dos tapatios, o sea seis equipos en total correspondiente a dos ciudades que se reparten seis de los ocho puestos para la fase final. .