PAG. 31 SECCION: DEPORTES CINTILLO: SE LLEVO 4 OREJAS Y UN RABO CABEZA: DAVID SILVETI, EL AS EN EL CIERRE DE TEXCOCO 95 CREDITO: SAMUEL SANCHEZ FLORES o Gonzalez, para rejones, bien presentado, embistio bien a los caballos de Aloi. Los toros de Rancho Seco, de astas pequenas, apretaditos de carnes, con caritas de novillos. Sin embargo, bravos con los caballos y con cierta guasa. A Capetillo, su primero lo mando a la enfermeria y a Trevino sus dos lo pusieron en apuros. La asistencia lleno sombra y tres cuartos de sol. El juez Luis Corona consintio al publico en sus peticiones de mas trofeos y condujo la undecima y ultima corrida de la feria en e l siguiente orden: Giovanni Aloi, con casaca azul pavo y oro, abre plaza con Bambino, de Dario Gonzalez, No. 838, cardeno bragado, cornidelantero. Con el primer rejon lucio facil. El segundo lo puso trasero y el tercero, caido. Casi todas las banderillas cayeron en el momento de clavar. Dejo la banderilla corta en el segundo intento, por dentro. Mato de pinchazo y estocada contraria, desde el caballo. Bajo de la montura y dio dos pinchazos, metisaca y tres cuartos. Al tercio con division. Palmas en el arrastre. Guillermo Capetillo, de pizarra y oro, lidia a Golondrino, No. 113, 456 kilos, cardeno bragado, cornidelantero vuelto. Saluda por veronicas y media, apuradas. Sin saber que hacer realiza faena de alino con muletazos por alto. De pronto, echa la muleta arriba y el toro lo hiere en la ingle izquierda. Lo llevan a la enfermeria. David Silveti entra a matar de media estocada para palmas. David Silveti, de obispo y oro torea a Ramonin, No. 128, 460 kilos, negro bragado, cornidelantero. Faena cortita al toro debil. Saluda por veronicas y media, llevandolo hacia los medios. Con la sarga prueba con la derecha. Ayudados por arriba y luego muy vertical. Los muletazos hacen humillar tanto que el toro se derrumbo en la arena. Con la izquierda David da naturales tersos y desden bellisimo, para culminar con estocada hasta el pomo. La gente lo aclama con gritos de torero, torero y el juez conce de las dos orejas. Palmas en el arrastre. Rogelio Trevino, de pizarra y oro, lidia a Clavelito, No. 160, 452 kilos, cardeno bragado, bien puesto. De rodillas junto a tablas saluda con larga cambiada, veronicas y media, caminando hacia el centro del ruedo. Quita por chicuelinas muy apuradas, cuando el toro se le vuelve en un palmo. Con la sarga duda ante el toro que desarrolla sentido. No encuentra distancia, ni ritmo. El toro lo tira cerca de tablas y lo apalea sin compasion. Lo llevan cargando rumbo a la enfermeria, pero se zafa de las asis tencias para ir a dar una tanda de valor. Empuna el estoque, pero aun no se repone del susto y mata de dos pinchazos y media. Esta vez debe tirar la muleta a la cara del astado, que lo persigue. Division. Capetillo sale de la enfermeria a lidiar a Checolin, No. 142, 456 kilos, cardeno oscuro, cornidelantero. Saluda por veronicas y dos medias que animan. Con la sarga da unas tandas caminando hacia adelante y otras caminando hacia atras. Consigue un par de series de muletazos de trazos bonitos. Algunos se aburren y protestan por la prolongada labor. Capeptillo mata de estocada. Oreja con protestas. David torea a Chulapon, No. 146, 462, cardeno oscuro bragado, cornidelantero. Saluda en tablas por veronicas y remate regio. Luce poderoso y a la vez facil ante la violencia del toro. Con la sarga, torea a media altura y desden muy hermoso. Consiente en tablas con muletazos ceremoniosos, misticos. Domena la violencia con serenidad, prodigando arte facil y profundo. Siempre en un palmo culmina con precioso cambio de mano por delante. Ciera la faena por alto para dar respiro y al mismo tiempo castigar al astado, obligandolo a que se entregue en la suerte suprema. Mata de estoconazo hasta la empunadura. Dos orejas concede el juez. Rabo pide el publico y la autoridad consiente. Trevino cierra plaza con Tejocote, No. 133, 450 kilos, cardeno bragado, cornidelantero. Saluda arrodillado en el centro del ruedo. Pero en vez de marcar el cambio se tira al paso del astado cuando este sale de toriles y se le enreda entre las patas. Fuera de sitio, quita por navarras y revolera. Con la sarga no encuentra lugar en la arena para sus zapatillas. Termina su tortura con media estocada. .