SECCION ESPECTACULOS PAG. 39 BALAZO: HETERODOXIAS CABEZA: Necesidad de los musicos puente CREDITO: DAVID CORTES Se llama Steve Martland. Es un compositor joven nacio en 1959, pero tuvo la fortuna de crecer en medio de una fertil tradicion: la de personalidades como Philip Glass, Steve Reich y Terry Riley. En Inglaterra se le ha calificado como el principe del posmodernismo y su figura lo mismo es controvertida que admirada. Tiene un disco, reciente, titulado Patrol (Calatyst, 1994), en el que la composicion "Danceworks" recupera el minimalismo y lo combina con el funky y algo de jazz. Pero mas alla de hablar de Martland y su interesante trabajo, es motivo de este texto el tratar de explorar la funcion de los musicos puente, de aquellos capaces de enlazar, ya sea premeditada o inconscientemente, los mundos que la cultura occidental se ha propuesto mostrarnos como antagonicos e irreconciliables. Parafraseando a Montaigne, podriamos decir que la palabra es nueva, pero el asunto es viejo. Ya en 1938 Elie Siegmeister anotaba en las paginas de Musica y sociedad lo siguiente: "La musica es musica no solo cuando se interpreta en traje de etiqueta sobre el escenario de una sala cara de espectaculos [....] no hay normas rigidas en cuanto a la musica de arte, popular o folclorica, las cuales se entremezclan constantemente y se originan unas de otras, y desde el punto de vista cientifico es igualmente importante considerar y valorar la musica de otras naciones y culturas en la misma medida qu e valoramos la nuestra". Luego de 37 anos de lo anotado por Siegmeister uno esta tentado a creer que el espiritu de los tiempos ha servido para modificar las situaciones, pero la intolerancia y el esnobismo campean con igual o mayor desparpajo. Dice Adolfo Bioy Casares que "en el mundo en que vivimos la mayor aspiracion es la seriedad la honestidad y la inteligencia se deshechan por utopicas" y el mundo de la musica es un buen ejemplo de ello. Quienes detentan, ya sea real o ficticia, la autoridad para "calificar" suelen desdenar por carecer de meritos artisticos, aquello que no se acompana de una partitura. Como si el hecho de registrar en papel fuera una condicion sine qua non para la existencia de la musica. ¨Donde quedan, entonces, el blues, el jazz y tantos etceteras? Martland, Nigel Kennedy, Glass, Wim Mertens y otros la lista seria abundante son los musicos "puente" que el final de siglo reclama. Son ellos, no solo a partir de una sensibilidad especial si no de una comprension verdadera de la musica, quienes enlazan y tienden los nexos necesarios para acabar con los compartimientos, a fin de crear un espectro sonoro unico, indivisible. En los ultimos treinta anos de este siglo se ha efectuado un movimiento de retroalimentacion de lo clasico a lo popular en donde ninguna de las facciones se ha erigido en la unica vencedora. Es un fenomeno ya anejo si se quiere, pero cuyos efectos no veo que se hayan gestado en este pais. En Mexico los musicos puente no han logrado insinuarse porque cada quien desea llevar agua a su propio molino y solo se ha conseguido el estancamiento. Pero hay signos de cambio y de eso hablaremos en la proxima ent rega. .