SECCION CULTURA PAGINA 33 BALAZO: ORACION FUNEBRE DE OCTAVIO PAZ CABEZA: SOR JUANA: LUCIDEZ Y MELANCOLIA CREDITO: En ceremonia solemne, el poeta mexicano Octavio Paz leyo en el ex Convento de San Jeronimo lugar donde un 17 abril de 1695, a las 4:00 de la madrugada, murio Sor Juana Ines de la Cruz a los 46 anos y cinco meses de edad la Oracion funebre con motivo de su 300 aniversario luctuoso, "la cual no intenta sustituir a la escrita por don Carlos de Sigenza y Gongora, que se ha perdido y es insustituible, sino para que una voz del siglo XX se una a las que en el siglo XVII exaltaron su memoria", dijo. En p resencia del presidente de Mexico, Ernesto Zedillo, y su esposa, asi como de ilustres invitados que debieron pasar por cuatro retenes de revision antes de llegar a la capilla del recinto citado, el Premio Nobel de Literatura 1990 confeso: "Acepte el encargo con reconocimiento y con temor. La oracion funebre es un genero en el que sobresalio la edad barroca, y aunque nadie ha visto la oracion funebre de la que habla don Juan Ignacio Castorena y Urzua, no hay razon para dudar de su dicho. Sigenza y Gongora c onocio y admiro a Sor Juana, aunque hubo entre ellos alguna desavenencia pasajera. "Lo que me parece imposible es que haya leido su escrito en un acto publico prosiguio. Sor Juana murio en una epidemia que diezmo su convento y es posible que no tuvo exequias publicas destinadas a honrar su memoria. Asi pues, no es temerario pensar que la perdida oracion funebre de Sigenza nunca haya sido pronunciada. "Sor Juana Ines de la Cruz fue asombro de la nueva y la vieja Espana preciso, espiritu avido de pavor y curioso de toda suerte de noticias e ideas que repentinamente renuncia a las ciencias y a las letras humanas; caracter combatido por impulsos opuestos. Toda ella claraoscura, iluminaciones subitas seguidas de negruras a un tiempo risuena y melancolica, clara inteligencia acompanada por una voluntad independiente y orgullosa, que con la misma vehemencia se humilla y martiriza su cuerpo con silicios". Se pregunto: "¨Cual de todas es la verdadera? Respondo: Todas. Los hombres somos criaturas dobles y triples, es una simpleza decia Andre Gide pensar que hay sentimientos simples. Nuestra perplejidad aumenta por la ausencia de cartas, manuscritos y otros testimonios. No obstante que escribio cientos de cartas hoy dispersas por los cuatro puntos cardinales; muchas sin duda son de apologo, victimas de la polilla y de la injuria humana. Perdida deplorable en particular su correspondencia con la condesa de Par edes y con el padre Diego Calleja". Ante un auditorio atiborrado, Paz recordo que en 1982, durante su estudio sobre Sor Juana pidio a institutos de cultura y al Gobierno que en lugar de levantar monumentos de gusto dudoso, o de ordenar costosas reimpresiones de sus obras, se ayudase a los investigadores para que emprendiesen una busqueda sistematica en El Escorial, Madrid, en los descendientes de la condesa de Paredes, que aun viven, en los archivos de la Compania de Jesus y en Sevilla, "hoy reitero mi peticion", expreso categorico. "La ausencia de documentos ha contribuido a las extraordinarias oscilaciones que ha sufrido su figura en el transcurso de estos tres siglos indico, periodos de luz y otros de oscuridad, anos de gloria y anos de vituperios, dos siglos de olvido y la resurreccion del siglo XX, primero en un reducido circulo de poetas y eruditos y despues transformada en un emblema popular, abanderada del femenismo y gloria nacional, cuya efigie se estampa en el papel moneda. "A traves de todas estas imagenes se nos escapa la verdadera Sor Juana senalo. ¨Como podemos rescatar a un gran escritor de esa eternidad de humo que es la fama? La verdad verdadera del poeta y del prosista esta en su obra. Nos hace falta conocer la correspondencia de Sor Juana y estudiar sus manuscritos, pero sobre todo nos hace falta leerla como ella merece. Tenemos que aprender a deletrear su verdad, su gloria entre los caracteres del estrago." Iluminado por una luz de cera, el poeta comento que aunque fue sobre todo poeta, Sor Juana nos ha dejado escritos en prosa dignos de recordacion, como su carta al obispo de Puebla, llamada Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, texto capital en la historia de las letras hispanicas y en los anales de la liberacion de la mujer, autobiografia intelectual... cuyo interes se acrecienta e intensifica apenas se repara en que es una mujer la que lo escribe. "En Sor Juana expreso hay una insolita y triple conjuncion: la intelectual, la poetisa y la mujer. En nuestro siglo habria sido un gran ensayista, por la fusion de dos cualidades casi siempre opuestas: la razon y la sensibilidad. Poetisa abundante y variada, cultivo el teatro profano y el sagrado, la poesia lirica y la metafisica, es decir, aquella poesia cuyos protagonistas son el espiritu humano y el mundo que nos rodea. Sorprende su maestria en casi todas las formas y metodos, si el verso es el arte de l numero y de la proporcion, Sor Juana fue una gran versificadora comparable a Gongora y a Lope de Vega en el siglo XVII; a Dario y a Lugones en el nuestro. "Sobresalio en un genero teatral hoy desaparecido afirmo, el Auto sacramental. En la poesia, Sor Juana representa la lucidez y la melancolia, la mirada reflexiva y la nostalgia, poesia del amor y poesia del pensamiento. Ella creia que su obra mas acabada y perfecta era un papelillo que llaman El sueno, mas conocido como Primero sueno. No se equivocaba, ese poema es en su siglo una alta torre solitaria. Se ha dicho que es una imitacion de Gongora. Ya en otra parte he intentado mostrar que las diferencias entre Las soledades, del poeta de Cordova, y el poema de Sor Juana son mas agudas, acusadas y profundas que las semejanzas". Antes de concluir, Octavio Paz manifesto que "un poeta verdaderamente grande no solo expresa a su tiempo sino que lo sobrepasa. Por su defensa de la libertad y del derecho de las mujeres al saber, Sor Juana nos ha dejado algo no menos precioso que su obra: un ejemplo, y siguiendolo, he compuesto estos cuatro versos: Juana Ines de la Cruz, / cuando contemplo las puras luminarias alla arriba, / no palabras, estrellas deletreo. / Tu discurso son clausulas de fuego. He dicho". .