SECCION CIUDAD PAGINA 8 BALAZO: UNA BATALLA CADA SEMANA SANTA CABEZA: LA VENTA DE LOS JUDAS, UNA TRADICION QUE LUCHA POR SOBREVIVIR EN EL DF CREDITO: Saltan a la vista los diablos, los charros, las chivas, los mamertos o los cantinflas. No pueden faltar los politicos. El judas se quemaba los mas osados lo siguen haciendo el Sabado de Gloria para terminar con la maldad, para quemar al traidor, al que vendio a Cristo, al que nos puso en toda nuestra humanidad, al que nos llevo al baile. Es una especie de catarsis, de desquite contra la realidad. Los hay de todos los tamanos y todos los precios, desde los modicos de a 10 nuevos pesos hasta los monumentales de 800 para arriba. Lo mismo los compran personas de Las Lomas, que de Nezahualcoyotl. Estan tambien los alegoricos y, otra vez, los politicos, estos mas sofisticados, hechos a pedido expreso y con un adelanto de por medio. El maestro Linares, hijo de Pedro Linares, quien fue admirado por el propio Diego Rivera por la elaboracion de sus alebrijes, figuras fantasticas confeccionadas de carton, expreso que lo mismo elabora personajes que representan actores, como el caso de Cantinflas, o como el ahora tan solicitado por los que tienen capacidad de pagar 500 nuevos pesos, el ex mandatario Salinas de Gortari, sin dejar de lado a una figura mas representativa del propio Judas Iscariote. En la calle Oriente 30 de la colonia Merced Balbuena, atras del mercado Sonora, una familia completa formada por hermanos, tios, primos, abuelos, se dedica a confeccionar judas. Ante la vigilancia silenciosa de una patrulla, los estan armando sin que falten los desafiantes cuetones. Son figuras de entre dos y tres metros, que muestran una mezcla cultural entre "termineitors" y tragafuegos. Son las andanzas de una cultura que se niega a morir y que para ello se transforma y adopta figuras de la cultura telev isiva. Lucina Romero, comerciante del lugar, expresa que la crisis, como a todo, tambien le ha pegado a los judas, y con tal de venderlos y sacar alguna ganancia a un trabajo que por lo regular se lleva varios dias, sobre todo en los grandotes, se estan ofreciendo al mismo precio del ano pasado. Se utiliza carton o periodico, se le da forma con engrudo, y con los mas grandes se utilizan carrizos y varillas de madera. Se pone al sol para que tome un color amarillento, que hace mas facil que agarre la pintura final. Acompanado de mascaras, munecas ataviadas con especies de corses de principios de siglo todo ello de carton, asi como por la algarabia de la matraca, el judas es una tradicion que se transmitio del bisabuelo al abuelo, del abuelo al padre, del padre al hijo, y asi transmitido como una herencia genetica a traves de todo el arbol genealogico. Apenas unas siete u ocho personas se dedican a vender en el mercado de Sonora a los judas, cuando antes se llenaba todo el frente y por donde quiera se les encontraba, dice Juana Martinez, que junto con sus hijos se dedica a este singular negocio. Se estan perdiendo figuras insistio-,- porque lo que le gustaba a la gente era la tronadera, ahora ya no nos permiten ponerles cuetones, y ya no se vende como antes. Una pareja de turistas holandeses, cuyos nombres son tan dificiles de pronunciar como de escribirlos, se muestran maravillados ante las artesanias nacionales. La mujer se prueba varias mascaras y su companero le festeja divertido. El opina que se trata de una tradicion llena de magia y de color. "Es muy bonita senala el caballero, es una lastima que se pierda esa vision, creo que en muy pocos lugares se venden ahora esos judas, ojala se revaloraran estas tradiciones porque al morir ellas los mexicanos de alguna manera tambien mueren." Los olores a hierbas que se desprenden del mercado de Sonora acompanan desde nino al senor Raul Sergio Diaz Cervantes, quien solia venir a este lugar a realizar las compras tradicionales de la fecha. Explica que, a manera personal, es importante para el porque forma parte de su educacion, de sus raices y de su vida con la familia. Nostalgico, recuerda la fascinacion que le causaban los cuetones que confeccionaban al judas. Se trataba de que cuando menos una vez al ano se quemaba al politico, al patron, al policia o al que de plano me caia gordo. Al judas se le ponia el nombre del susodicho y nada mas tronaba como chinampina y daba de vueltas como desesperado con los "chifladores". Declaro que a pesar de que es una tradicion que comparte con sus hijos, no cabe duda que poco a poco se pierde, cada vez viene menos gente, y cada vez es mas dificil para los artesanos vender su mercancia, pero en la medida que uno pueda acordarse de esto creo que sera importante. Ante tantos Mc Donalds, Burguer Boy y demas, indica, yo creo que si nos detenemos un poquito a contemplar estas artesanias de carton, nos ayudara a recuperar un poco de lo que somos. Un Salinas acabado de salir del taller, con un maletin repleto de dolares, que de tan lleno se salen de la valija, es la representacion del judas mas socorrida por las senoras de Las Lomas. Su precio lo vale, dice una de ellas que omite dar su nombre, 500 nuevos pesos que bien vale la pena para desfogarse y desquitarse, aunque de lo que se trata es de eliminar la maldad. .