SECCION ESPECTACULOS PAGINA 38 BALAZO: GARGANTA PROFUNDA CABEZA: La censura hollywoodense/V CREDITO: NAIEF YEHYA Will Hays anuncio su retirada en 1945, y aunque en realidad permanecio cinco anos mas como asesor de la empresa, su salida marco el fin de una epoca. Su sucesor fue el hombre de negocios e industrial Eric Johnson, quien debio enfrentarse a nuevas crisis, ya que al termino de la segunda guerra mundial el Departamento de Justicia se volvio a lanzar contra los estudios para forzarlos a abandonar el monopolio que mantenian sobre los cines. Y tambien el regreso de las tropas marco una caida en la asistencia al cine. Las estrellas comenzaron a liberarse de los sofocantes contratos que los mantenian trabajando exclusivamente con uno u otro estudio. Y el golpe mas grave, la llegada y popularizacion de la television redujo a la mitad el numero de asistentes a las salas cinematograficas. Por si estos problemas no fueran suficientes, el Comite de Actividades Antiamericanas, asegurando que los comunistas se habian infiltrado al medio filmico, comenzaron a hostigar a cineastas, empleados y actores. Independientemente de los problemas economicos y politicos que enfrentaban los estudios, el codigo censor de Hays tenia un nuevo enemigo al termino de la guerra: el renovado interes de los estadounideneses por el cine europeo. El neorrealismo italiano y las cintas como las de Michel Carne (Los ninos del paraiso), Claude Autant-Lara (El diablo en el cuerpo) o las de Jean Cocteau (La bella y la bestia) le ponian los pelos de punta a los censores que no sabian como defenderse de las imagen es sordidas, provocadoras y sensuales que invadian las pantallas. Joe Been le nego el sello de exhibicion a El ladron de bicicletas de Vittorio de Sica y aun asi fue un exito en el reducido circuito (de hecho fue el primer filme que se exhibio comercialmente sin el sello de produccion en 1950 en Nueva York) donde se logro proyectar, ademas de que la critica se volco a elogiar ese filme fascinante. No obstante, como apunta Frank Miller en su libro Censored Hollywood, hubo criticos que aplaudieron la decision de Breen, como Aileen Creelman, del New York World Telegram, quien se quejaba de "ese asunto de deliberada vulgaridad en las peliculas extranjeras", ya que, segun ella, ahuyentaba al publico de los cines. El The Motion Picture Herald acuso a De Sica de hacer propaganda comunista. En 1948 sucedieron dos acontecimientos que habrian de cambiar definitivamente la manera en que se aplicaba la censura. Por un lado el Departamento de Justicia gano el pleito contra Paramount, por lo que se obligo a la empresa de deshacerse de sus salas de exhibicion. En los siguientes once anos los demas estudios seguirian esos pasos. De esa forma, los estudios perdian el control sobre las salas de primera corrida, muchos productores podian evadir el codigo y conseguir buenas salas. En 1952, a raiz de los problemas desatados por el filme El milagro, de Roberto Rosselini, el juez Tom Clark, de la Suprema Corte de Justicia, determino: "No puede dudarse que las peliculas son un medio significativo para la comunicacion de ideas. Pueden afectar las actitudes publicas o el comportamiento en una variedad de formas, desde la adhesion directa a una doctrina social o politica hasta la sutil formacion del pensamiento, lo cual caracteriza a toda expresion artistica. La importancia de las pe liculas como un organo de opinion publica no se ve disminuida por el hecho de que estan hechas para entretener asi como para informar... No deberan los filmes ser sujetos a censura alguna por ser una industria con propositos lucrativos, ya que esa categoria tambien abarca a la prensa. Finalmente, la supuesta capacidad para el mal que tiene este medio, si existiera, no es suficiente justificacion para la sustanciosa y desenfrenada censura que hemos tenido". La llegada de la television fue finalmente benefica para la liberacion cinematografica, ya que la debacle economica fue una de las motivaciones para tolerar material para adultos, con lo que el cine ofrecia a las masas algo que no podian ver en la pantalla casera. Ese relajamiento permitio la exhibicion de Un tranvia llamado deseo, de Elia Kazan, que hubiera sido impensable anos antes. Aun asi, la cinta fue mutilada y modificada violentamente y la version original no fue restaurada sino hasta 1993. Joe Breen se retiro en 1954 y ese mismo ano recibio un Oscar al merito de manos de los cineastas que se dedico a censurar. Lo sustituyo Geoffrey Shurlock, un intelectual que durante sus 14 anos de imponer el Codigo de produccion amplio notablemente los limites de lo permisible. En 1956 la Legion de la Decencia opto por crear una nueva clasificacion: A-I, eran las cintas moralmente inobjetables para todo publico; A-II, moralmente inobjetables para adolescentes y adultos; y A-III, moralmente inobjetables para adultos. En 1957 aparecio la primera sex star de la historia del cine, Brigitte Bardot, quien venia a tomar el relevo de lo que apenas anunciaba el escote de Jane Russell. Ese ano se dijo por primera vez en una cinta hollywoodense la palabra "puta" en Adios a las armas. Pero la Legion volvia a ponerse nerviosa, por lo que decidieron dar una leccion a los productores al condenar Baby Doll de Kazan. De igual manera que en el rock, la invasion filmica britanica fue una revolucion en los anos sesenta, inicialmente con la superexitosa cinta de aventuras Tom Jones, de Tony Richardson, en 1963, y luego con los filmes de James Bond. Pero el sello de produccion siguio siendo importante, ya que sin el era dificil evitar mutilaciones por parte de censores locales y de la Legion. Pero ya nada podia detener la marejada de perversiones sexuales como la pedofilia de Lolita de Kubrick, la homosexualidad de Suddenly Last Summer y el lesbianismo de Walk on the Wild Side. No obstante la desnudez seguia siendo un problema mayor. En 1959 Linda Crystal habia aparecido parcialmente desnuda en Cry Tough, y si bien esa escena fue mutilada para su exhibicion en Estados Unidos, otras copias completas fueron exportadas a Europa (como la legendaria version sin cortes de El Santo contra las mujeres vampiro). Esta practica se hizo comun en los sesenta. Tres casos famo sos de traseros desnudos que fueron mutilados son el de Natalie Wood en Esplendor en la hierba (61), el de Elizabeth Taylor en Cleopatra (63) y el de Kim Novak en Of Human Bondage (64). En 1965 en The Pawnbroker, de Sydney Lumet, aparecieron unos senos que inmediatamente fueron cortados. Mientras en Hollywood y en el cine "legitimo" seguia pesando esta restriccion, el cine de explotacion (al que hemos dedicado varias entregas) vivia de las cintas de nudistas y de los seudodocumen tales de tribus aborigenes, que eran un simple pretexto para mostrar mujeres con los pechos desnudos. .