SECCION: INFORMACION GENERAL PAGINA: 14 BALAZO: RITUAL DE SEMANA SANTA CABEZA: Los flagelantes de Taxco, herencia de los autosacrificios aztecas y tormentos espanoles CREDITO: NOTIMEX TAXCO, Gro., 12 de abril (Notimex).- El antiguo ritual de sangre y devocion religiosa que cada ano atrae a cerca de 10 mil visitantes, se hara presente manana cuando salgan a las calles penitentes que se flagelaran de distintas formas para intentar expiar sus pecados. En medio del frio que caracteriza a esta poblacion, la celebracion religiosa de la Semana Santa en esta ciudad adquiere rasgos paganos que, sin embargo, son utilizados para mostrar el fervor del credo y solicitar a Dios el perdon por sus faltas. Segun investigadores, en el ritual que se realiza en Taxco se conservan muchos elementos de la tradicion espanola, pero se incorporaron personajes, musica, penitencias y elementos autoctonos, como el acompanamiento musical, de ascendencia claramente indigena. En el recorrido, de kilometro y medio, desde la iglesia central son "paseadas" 40 imagenes de Cristos con expresiones sublimes o de un gran sufrimiento, que avanzan por las calles y callejones empedrados, de pendientes pronunciadas. A las imagenes se unen "los judios", una interpretacion muy local de los soldados romanos: personas que visten con telas de colores brillantes y adornados tambien con papel de china al igual que las imagenes provenientes de las iglesias de Taxco y otras comunidades. En la procesion, sobre las piedras de la calle caen gotas de sangre de "los encruzados", encapuchados que cargan rollos de varas espinosas de zarzamora con mas de 50 kilogramos de peso sobre sus espaldas desnudas, amarrados con un lazo enredado en espiral. La cuerda pasa de un extremo a otro de los brazos extendidos y es sujetada con la boca por "los encruzados", lo que les obliga a mantenerse inclinados mientras avanzan a paso lento llevando en las manos una vela encendida. Junto a ellos caminan los flagelantes de la cruz de San Andres, tambien encapuchados que cargan frente a ellos una cruz de madera que mide tres metros de largo y pesa cerca de 60 kilogramos, pero ademas se flagelan con un latigo de ixtle que tiene clavos en las puntas. Esta penitencia la realizan hincados en el empedrado, con las rodillas sangrantes como su torso desnudo, cuando la procesion se detiene y sus auxiliares le sostienen la cruz; la cantidad de golpes depende de la promesa o "manda" de cada participante. Tambien participan "Las animas", hombres y mujeres cuya penitencia consiste en transportar piezas sagradas, pero con tobillos y munecas encadenados entre si. Sin embargo, no cualquier persona que quiera expiar sus pecados puede venir a hacerlo: los penitentes no improvisan, pertenecen a una hermandad laica con estatutos que deben ser cumplidos por quienes quieran limpiar sus culpas mediante esas actividades de Semana Santa. Segun el historiador Javier Ruiz Ocampo, esas penitencias tienen sus antecedentes en los autosacrificios que practicaban los aztecas y en los tormentos que la Inquisicion imponia durante la Edad Media a quienes consideraba infieles a la Iglesia catolica. .