PAG. 6 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: LOS HECHOS Y LOS MITOS CABEZA: Saturnino, ¨de mal agero? CREDITO: Gustavo Hirales Senalaba ayer, en relacion a las "oportunas" ordenes de aprehension contra los dirigentes sindicales de Ruta 100, como estos hechos ponen de manifiesto, "una vez mas, que en Mexico no existe separacion entre los poderes de la Union, pues de nuevo fue evidente (...) como el Poder Judicial se somete, no se con que tanto agrado, a las perentoriedades que le marca el Ejecutivo". No acababa de escribir lo anterior, cuando en Proceso encontre la confirmacion escandalosa de lo antedicho. Me refiero, natural mente, a la denuncia del magistrado numerario del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Abraham Polo Uscanga. ¨Cual es el meollo del asunto? Las razones de la renuncia de Polo Uscanga al Tribunal al que pertenece. ¨El motivo? No acatar las consignas del presidente de ese organo, Saturnino Agero, quien, dice Proceso (no. 962), "le exigio violar en tres ocasiones el principio de imparcialidad en la imparticion de justicia". Y menciona los tres casos: en el primero, a principios de 1993. Uscanga resolvio dictar auto de libertad a un individuo, acusado de abuso de confianza, a quien el entonces secretario de Ha cienda, Pedro Aspe a decir de Agero "tenia interes" en mantener preso. En el segundo caso, el magistrado renunciante dictamino que no habia elementos de prueba suficientes para configurar los delitos a ocho personas, acusados de poner la bomba en el estacionamiento de Plaza Universidad, en enero de 1994. En el tercero, que fue en apariencia la gota que derramo el vaso, Polo Uscanga no quiso autorizar una orden de aprehension en la que el juez de la causa no habia encontrado siquiera elementos constitutivos de delito. Cuenta Uscanga que Saturnino le pidio que revocara la orden del juez y concediera la orden de arpehension. El se nego, argumentando que no es que no hubiera delito, como sostenia el juez, sino que "faltan pruebas para integrar el delito". No, respondio el presidente del Tribunal, "quiero la ord en de aprehension". Lo siento, dijo Uscanga, no se la puedo conceder. Y ardio Troya: Saturnino, cual Jupiter tonante, monto en colera y lo amenazo: "atengase a las consecuencias". Sabedor Polo Uscanga de cuales podrian ser estas, es decir, el hostigamiento permanente y la no "ratificacion" para proseguir en el cargo, mejor decidio renunciar. Pero hizo todavia algo mejor: no se quedo callado, y asi la opinion publica puede asomarse a uno de los sotanos mejor resguardados de las entranas del Estado: el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Y la vision q ue de estos sotanos obtenemos no es para nada edificante: sentencias por consignas, presiones inescrupulosas de los "Superiores", alusiones a la "sensibilidad politica" que deben tener los magistrados para dictar sentencias, amenazas y amenazas cumplidas a quienes no se someten a las consignas de Saturnino. Es decir, una serie de situaciones gravemente irregulares que configuran, en el extremo, delitos punibles por la ley. Ahora bien, ¨y quien nos asegura que Polo Uscanga dice la verdad? ¨Que tal si el es el verdadero magistrado corrupto, y denuncia a Saturnino para tender una cortina de humo, como el ladron que grita detengan al ladron! Ahora que esta de moda la denuncia barata e irresponsable, ¨no es posible y hasta probable que se quiera sacar raja de la crisis de credibilidad del sistema, acusando a un personaje honesto e irreprochable, para esconder el propio vicio? Si, pudiera ser, pero lo dudo, Digo mas: lo dudo m ucho. ¨Por que la duda? Por varias razones. Para empezar, todo parece indicar que el asunto ultimo que Polo Uscanga se nego a validar, aunque el mismo no lo quiso precisar en su entrevista con Proceso, era uno de implicaciones politicas mayusculas y de gran actualidad: las ordenes de aprehension contra los dirigentes del sindicato de Ruta 100 que, como se sabe, algun otro diligente y sensible magistrado si se dispuso a "obsequiar" (como dicen en la almibarada cuanto anacronica jerga de las procuradurias ), y, de hecho, obsequio, pues los dirigentes mencionados ya estan en la carcel. Como dice F. Bartolome en su columna de Reforma, "Agero sugirio a Uscanga que ratificara la orden de aprehension en contra (de) dirigentes del sindicato de Ruta 100". Este se nego y presento su renuncia. "Ahora resulta prosigue F. Bartolome, que 10 dias despues de esa renuncia, se reintegro el expediente y se liberaron aquellas ordenes de aprehension". Ahora resulta. Pero hay otros datos. Otras intuiciones. Abraham Polo siempre ha sido un funcionario discreto que, hasta donde yo se, mantiene una buena imagen publica porque ha evadido las dos cloacas que, en las areas judiciales normalmente van juntas: la corrupcion y la represion, el dinero sucio y las violaciones a los derechos humanos. De Agero no puedo decir lo mismo: es el clasico funcionario ansioso de buena imagen, genuflexo ante los de arriba y despota con los de abajo, carente en lo absoluto de sentido critico y autocritico, educado en la vieja escuela priista del "aqui no pasa nada" y del "vivimos en el mejor de los mundos posibles". Habria que haberlo visto cuando, a mediados de 1990, en un foro sobre derechos humanos que convoco el DDF, fue a pararse alli muy ufano, a decirle al mundo que en Distrito Federal simplemente no habia violaciones a los derechos humanos, si acaso una o dos cada lustro, y de poca monta, y que el Tribunal que el desde entonces presidia era la viva imagen de la justicia pronta, expedita e imparcial. Recuerdo que todos los presentes nos mirabamos asombrados de tanta desfachatez y soberbia. Y una pregunta que flota en el aire es, ¨por que el presidente Zedillo provoco una revolucion en la Suprema Corte de Justicia de la Nacion, para descontaminarla, y en el DF permite que sigan al frente del TSJ personajes tan desprestigiados y, como se ve ahora, tan desaseados, como don Saturnino? ¨Quien tiene mano en esa limpia que urge? Es pregunta. Hay otras, inquietantes: ¨tiene algo que ver la muerte violenta y hasta ahora poco clara de Luis Miguel Moreno, secretario del Transporte y Vialidad del DF, con los hechos que aqui comentamos? Urge claridad. .