SECCION: ESPECTACULOS PAGINA: 38 BALAZO: SONIDOS CABEZA: La emancipacion de Slash y su Snakepit CREDITO: OSCAR SARQUIZ F. Leyenda o producto, el hecho es que a Gunsn Roses se le esta yendo el avion por no ponerse la pila; las crecientes neurosis (¨manias?, ¨demencias?) del superestrellado frontero Axl Rose han estacionado hecha anicos a la banda mas famosa que ha sido arrollada por Nirvana y grungeros que los acompanan. Pero no solo el publico joven esta saturado de las megainfulas de los ex callejeros angelinos y aburrido de su inexorable transito de los vibrantes orgasmos hardrockeros de antano a los melancolicos suspir os baladeros impuestos por Rose, fan convicto y confeso de Elton John; tambien Slash, plantada media naranja de este binomio reminiscente de Jagger & Richards, Stewart & Wood y Rotten & Vicious esta hasta el sombrero de copa de esperar que a su rubio socio se le pase el dramaphat. Para ventura de quienes prefieren rock a elegias, el pintoresco Tio Cosa del rock duro opto por lanzarse por su cuenta y grupo; como los esfuerzos solistas de sus ex coguitarreros Izzy Stradlin y Gilby Clarke recien y no t an calladamente corrido de GnR por Axl , el resultado que ha bautizado con el indiferentemente anacronico titulo Its Five OClock Somewhere es mas energico y honesto que el ultimo par de elefantiasicos albumes mellizos originales de Guns (antes de refugiarse en los covers a esperar al Godot de la creatividad perdida). Con Slash y Clarke en liras, el baterista Matt Sorum y el tecladista Dizzy Reed a bordo, los fans de su banda mater tienen sobradas razones para suponer que este nuevo serpentario es como un arma sinRosada; pero la presencia del bajista Mike Inez, en sabatico forzoso de su banda Alice In Chains debido a la avanzada drogadiccion de su cantante Layne Staley casi los convierte en grupo de terapia de apoyo; y la seleccion para vocalista de Eric Dover, novato proveniente del cuasidesconocido Jellyfish, en fatiza a su vez el antipodico caracter de baja tension de este proyecto alternativo para Slash, una de las pocas luminarias del espectaculo tan notorias que requiere solo un nombre (como Sting, Cher... o Tarzan). Snakepit es el patio de recreo de Slash, nino mimado desde que era Saul Hudson el introvertido hijo de unos autenticos Beverlyricos; y como su vocacion ampliamente documentada es el rocknroll, el primer album de esta banda que no es ni su declaracion de independencia ni un palomazo efimero, sino su posibilidad de reafirmar sus propios valores musicales al margen de sus compromisos comerciales, es un verdadero banquete rockero, de musicos jovenes felices de hacer con libertad lo que mas quieren: musica. Tan vocalmente callado como locuaz y estridente es su distante compadre Axl, los dedos de Slash son extraordinariamente elocuentes pulsando las cuerdas de su Les Paul, si bien su paleta es delimitada y tradicionalmente rockera, en la admirable tradicion de Richards, Page, Taylor y Joe Perry; pocos, tal vez nadie se desempena tan segura y expresivamente en esta vena, y lo que estos cinco encantadores de serpenteantes rolas lograron en apenas 26 dias de grabacion en el estudio casero de Slash es como para mat ar de envidia a los deliberadamente derivativos cuervos surenos de Black Crowes (cuyos ecos de los Faces son evocados aqui en el primer sencillo, "Beggars And Hangers On", asi como en la sucesiva "Good To Be Alive", que recupera con avidez pepenadora jirones de Chuck Berry) y reafirmar por enesima ocasion la terca supervivencia del rock de raiz. Ayuno de sofisticacion, gestado en la frescura de palomazos garageros donde la excelente bateria de Sorum genero tantas rolas como las liras o las letras, Snakepit debuta con una consistencia que hace palidecer los forzados esfuerzos de otros, menos afortunados colegas trabajando bajo el abrumador peso de la fama, las expectativas y las presiones comerciales. Desde el sombrio y pesado inicio de "Neither Can I", las rolas van sucediendose con tanta desaprobacion por el suicidio como celebracion vital; la per cusion tribal y duro filo richardiano de "Dime Store Rock", el sinuoso slide de "Beggars", y el emblematico riff de "Good", el acrobatico desempate ritmico y zeppelinianas frases de "What Do you Want to Be", "Monkey Chow" y "Soma City Ward" reafirman una gozosa vocacion dinosaurica destinada a validez mas perdurable que las evanescentes y mustias melodias de tantos y tantos alternativos de rala memoria. .