SECCION: ESPECTACULOS PAGINA: 46 BALAZO: CARIBEĽOS CABEZA: Acercamiento al perico ripiao/I CREDITO: ERNESTO MARQUEZ El merengue es sin lugar a dudas la expresion musical mas representativa del autentico folclor dominicano. Sintesis perfecta de la tradicion africana y europea cuyos antecedentes, sin embargo, se pierden en una amalgama de elementos de procedencia diversa. En realidad, poco se sabe en concreto acerca del origen del merengue. A mediados del siglo pasado, de 1838 a 1849, un baile habanero llamado "upa" se paseo por el Caribe llegando a Puerto Rico, donde fue bien recibido. Este baile tenia un movimiento llamado "merengue", que al parecer fue la forma que se escogio para designar la version de canto y danza en la Republica Dominicana. La estructura musical de este merengue, en la forma que se puede considerar mas representativa, constaba de paseo, cuerpo y jaleo. Escrito para su notacion musical en un tempo de 2x4, mantuvo en el inicio cierta discrepancia en cuanto al numero de compases que deberian de contribuir cada parte, pues como se entendera, en plena euforia, se abusaba a veces al alargarlas ad infinitum. Siendo sus momentos de bailes verdaderas pruebas de resistencia fisica. Desde un principio, el merengue se interpreto con los instrumentos que poseia el pueblo y que les eran mas faciles de adquirir: la tambora africana, la gira dominicana y cordofonos como el tres, el tiple o el cuatro de origen espanol. Pero a fines del siglo pasado hizo su entrada por El Cibao, el acordeon diatonico de origen aleman que por su facil manera desplazo a las bandurrias criollas, adquiriendo asi el merengue una personalidad que lo definiria con el tiempo. Con esta variante, el merengue se adentro en la sociedad dominicana, integrandose por completo en ciertos sectores sociales, desplazando inmediatamente a otras danzas como la tumba, que requerian de los bailadores un gran esfuerzo fisico. Es facil de imaginarse si pensamos en que esta tumba tenia once figuras diferentes y el merengue, con una estructura mas simple, de tres, imponia una coreografia "relajada", que muy pronto acaparo la atencion y el fervor del pueblo. La coreografia del merengue se reduce a lo siguiente: el hombre y la mujer enlazados se desplazan lateralmente en lo que se llama paseo de empalizada, luego, pueden dar vuelta de derecha a izquierda, o viceversa, constituyendose asi el baile corporeo en el cual ninguno de los dos bailadores se separa. Existe tambien lo que se conoce con el nombre de "merengue de figura", en el cual las parejas hacen multiples evoluciones y adornos como floreos, pero siempre sin soltarse. El merengue, por su caracter de danza de regocijo, se introdujo con gran facilidad en los lugares de fiestas populares, pero sus caracteristicas ludicas y su extraordinaria vinculacion con la musica africana, le hizo que desde muy temprano se le considerara un "baile amoral" que incitaba al libertinaje, siendo prohibida su ejecucion en lugares publicos. Otra de las causas que pesaron sobre tal repudio fueron los textos literarios que lo acompanaban, generalmente picantes o subidos de tono. La reaccio n en contra fue vencida por el sabor del ritmo. Grandes intentos, por parte de musicos cultos, se hicieron para introducir este ritmo en los salones de sociedad. Juan Francisco Garcia, Juan Espinola y Julio Alberto Hernandez fueron pioneros de esa campana. Su exito no fue inmediato, ya que si fijaron el concepto musical del merengue en una forma estable, no pudieron conseguir que esta musica penetrara en los "altos circulos" sociales y se considerara como una creacion del pueblo, pues aun contenia muchos elementos no aceptables, sobre todo "ese le nguaje vulgar y ofensivo" de sus canciones, que por cierto contienen estilos poeticos como la copla, la decima y la seguidilla. El panorama para el merengue cambio a partir de 1930, cuando Leonidas Trujillo (dictador dominicano) en su campana electoral uso varias de estas agrupaciones logrando propagar el aire nuevo en zonas donde no se le conocia, ayudandole en esta difusion la radio, recien llegada a la isla antes del inicio de la campana. Sin embargo, esta gran divulgacion no hizo mella en las familias de la "buena sociedad domicana", hasta que en cierta ocasion en una fiesta de la aristocracia, en Santiago de los Caballeros, le solicitaron a Luis Alberti, director de orquesta, que compusiera un merengue "pero con letra decente". Este accedio y compuso para tal ocasion el Compadre Juan, un merengue que no solo gusto, sino que causo furor, llegando a convertirse en el himno de los merengueros. A partir de ese momento comenzo a difundir se este tipo de musica en serio. Como fueron musicos cultos los que fijaron la forma musical del merengue, los musicos populares trataron de imitar y seguir esos modelos. Pero a pesar de las modas, el hombre del campo continuo tocando el merengue que estaba acostumbrado a interpretar. Esto origino dos formas de merengue bien diferenciadas la una de la otra. El merengue folclorico autentico, conocido como "Perico ripiao", que solo se encuentra "monte adentro", cada dia mas aislado y luchando por sobrevivir, y el merengue de salon, qu e nacio y crecio a imitacion del folclorico, pero con influencias foraneas que lo han deformado por completo. Este ultimo es el que mas se difunde y el que una gran mayoria cree es el autentico. Hoy, gracias al esfuerzo del investigador y diletante de las expresiones genuinas, Eduardo Llerenas, podemos escuchar El mero merengue (Discos Corason). Un album que por su contenido, trece canciones tipicas de Perico ripiao que destacan variantes como el pambiche, carabine, jaleo y mangulina, nos acerca la mas autentica expresion musical de Quisqueya y llena ese vacio existente en la comprension y el entendimiento del merengue dominicano. Al igual que en otras investigaciones realizadas sobre musica tradicional de las Antillas, y mas recientemente sobre el meringue haitiano, contraparte del merengue dominicano. El mero merengue es una cuidadosa seleccion de temas tradicionales recreados por Rafaelito Arias y su conjunto, Los Cuatro Alegres Dominicanos, Cuarteto Hernandez, Sexteto Peravia y Cachucha y su conjunto. Musicos que mantienen firme el velamen del Perico ripiao contra modas e imposiciones de la industria d iscografica. .