SECCION ESPECTACULOS PAGINA 39 BALAZO: ARRE. MACHOS! CABEZA: EUFORIA MUSICAL EN CUAUTITLAN CREDITO: Elsa Ruth Gomez Monterrubio Entre polvo, piedras y pasto inicio el bailazo. Alla por los rumbos de Cuautitlan habia comenzado el concierto que logro reunir a casi 9 mil almas, a pesar de la crisis y de que tan elevado numero sea solo la mitad de la entrada acostumbrada. Los Caminantes y la Banda Machos habian llegado, y con su presencia se desataba la incontrolable euforia musical. Los ya tipicos sombreros negros adornados con diamantina en el frente y la leyenda "Machos", al igual que los paliacates con el nombre de Los Caminantes prendidos de pantalones, hebillas y de cualquier sitio susceptible de lucirlas, pululaban como distintivo entre los asistentes a esta gran fiesta. Los unicos que no veian crecer sus bonos, como en los buenos tiempos, eran los vendedores de casetes y demas chucherias que resentian sin mucha resignacion la baja en las ventas. Pero el publico de estos dos grupos se distingue y se hace notar incluso desde el mismo atuendo, como se demostro en Cuautitlan: falditas y pantalones vaqueros, grandes hebillas, chalecos con barbitas de piel, o de lo que sea, y claro, botas y los imprescindibles sombreros. Asi, frente a un publico avido de diversion, Los Caminantes entregaban todo su sentimiento impreso en canciones, mismas que la gente coreaba al unisono; los mas melancolicos casi llorando con los temas tristes, y las admiradoras, a punto de quedarse afonicas, sin cesar de gritar y piropear a sus idolos. Luego, basto que los Machos aparecieran en el otro extremo del terreno, donde tenian montado su escenario, para que el ambiente ya de por si bastante caliente se convirtiera en una verdadera locura, donde quedo demostrada la utilidad de las toscas botas vaqueras: un vigoroso baile de brinquito y taconazo, de figuras casi acrobaticas, de doblar a la pareja rozando el suelo, el baile practicado con maestria por los seguidores de las bandas: la famosa quebradita. Una multitud enardecida, a la que la "reina de las bandas" dijo traerles como obsequio un trailer lleno de sombreros, vibraba con los potentes tamborazos que parecian llegar a las entranas; la Banda Machos simplemente se daba gusto interpretando exitos como "La culebra", "Al gato y al raton" y "La secretaria", al tiempo que sus gestos y movimientos podian ser observados en dos enormes pantallas colocadas en los costados del escenario y el grito de "arre machos" se dejaba oir con fuerza. Y los bailadores parecian vivir una de esas noches en las que las emociones y el entusiasmo se desbordan, literalmente, sin descanso; apenas terminaba su primera intervencion la banda interprete de "Las nachas" y "Un indio quiere llorar", cuando de nuevo aparecian en el lado opuesto Los Caminantes, esta vez entonado canciones de ritmo norteno, como "Prieta linda" y temas de Jose Alfredo Jimenez con su singular estilo. La culminacion, uno de sus mas grandes exitos dedicado a la prensa: "Solo los tontos se en amoran". Y crealo que solo los fervientes admiradores de estas agrupaciones, mismos que se cuentan por legiones, son capaces de vivir noches tan intensas como esta en la que, los ingenuos que creimos que el sombrero era simplemente un adorno y no tuvimos la precaucion de comprar uno, sentimos caer la heladez inclemente de la madrugada en una improvisada pista de baile a la intemperie, viendo las horas transcurrir sin encontrar rincon alguno para descansar un poco y evadiendo a quienes sucumbieron a los llamados de Baco. Pero, quiza por ello y en franca coincidencia con quienes han glorificado a ambos grupos, gente que vive como una autentica catarsis el baile y la musica de estos artistas, pueblo que canaliza con furia y desenfreno la energia que lleva dentro a traves de la quebradita y el canto, el espectaculo de Caminates y Machos, juntos en un mismo escenario, fue sencillamente una experiencia inolvidable. .