PAG. 7 SECCION: INF. GRAL. CINTILLO: NECESDARIA UNA PULCRA UTILIZACION DE RECURSOS CABEZA: EL FINANCIAMIENTO A PARTIDOS, GENEROSO Y SIN ADECUADAS REGULACIONES: BARQUIN CREDITO: ARMANDO ALCANTARA E. Para evitar deficiencias y malos manejos, es necesario el perfeccionamiento de los organos y medios para fiscalizar las finanzas de los partidos politicos, aseguro el subsecretario general del PRI, Manuel Barquin Alvarez. Advirtio que debe respetarse su autonomia y evitar el hostigamiento con pesquisas indebidas o excesivas. Al dar a conocer su punto de vista sobre la proxima Reforma Politica Electoral Definitiva, que actualmente discuten la Secretaria de Gobernacion y los partidos politicos, agrego que en materia de financiamiento, es necesario garantizar la pulcra utilizacion de los fondos publicos que aportan los contribuyentes e impedir que las organizaciones de delincuentes pretendan influir en la politica, asi como tampoco debe tolerarse que los candidatos y partidos se financien violando las reglas establecidas, sin que reciban una sancion adecuada. Manuel Barquin Alvarez, destaco que mientras el financiamiento publico a los partidos politicos en Mexico es uno de los mas generosos a nivel mundial, el privado adolece aun de una regulacion adecuada. Por ello, dijo, puede llevarse al examen de los foros correspondientes la demanda reiterada de adecuar los topes de aportaciones de particulares y de gastos de campana, para determinar conforme a criterios historicos de gastos para resolver sobre la conveniencia de reducirlos, pero sin ideas preconcebidas o p erjuicios en contra de la mayoria o las minorias. El ex abogado de la UNAM y ex consejero magistrado del Instituto Federal Electoral, explico que la Reforma Politica Electoral Definitiva, consiste en que con ella se ponga fin a un periodo del desarrollo politico en que los procesos electorales han sido cuestionados, donde la suspicacia y la desconfianza han campeado en torno a los comicios federales, donde los resultados han adolecido de un nivel de credibilidad que les permita ser fuente de legitimidad para el gobierno y de confianza para gobernados. Su definitividad, dijo, debe llevarnos a penetrar por el umbral de la transicion hacia una democracia sin sospechas ni adjetivos, a elecciones que resuelvan problemas en vez de crearlos, a resultados creibles que nos aparten del pantano de los conflictos poselectorales, contribuyendo a legitimar gobiernos, en lugar de objetarlos en un ambiente de descredito que despues se extienda a todo el sistema electoral y de partidos. Para lograr esto, dijo, se deben dar primero algunos pasos, como el que se refiere al fortalecimiento de los organismos electorales, en donde es conveniente y necesario alejar al representante del Poder Ejecutivo del organo superior de direccion electoral que es el Consejo General del IFE. Eso significaria un replanteamiento de las relaciones tanto formales como informales entre el Ejecutivo federal, los partidos y las autoridades electorales. El presidente del Consejo General deberia surgir de un consenso entre los miembros del mismo, en caso de no lograrse, se requeriria de una mayoria calificada de por lo menos las dos terceras partes de sus integrantes, quienes enviarian una terna a la Camara de Diputados, de la que se podria elegir al titular con el voto de las dos terceras partes de esta. Dicho cambio requeriria de un cambio en la estructura actual del IFE, para lo cual propuso la supresion de la figura de director general para reunir y consolidar esta con la de presidente del Consejo General, con lo cual este ultimo se convertiria efectivamente en el organo superior de direccion. Por lo que se refiere a los funcionarios del Servicio Profesional Electoral, deberia permitirseles, comento, ascender hasta el rango de director ejecutivo y, por lo menos, ser considerados como candidatos naturales a ocupar tales puestos, dandoles preferencia en igualdad de condiciones frente a candidatos ajenos al mismo. En cuanto a los demas miembros del Consejo General, el subsecretario de la Secretaria General del PRI, propuso volver a darle a los partidos politicos el derecho de voto, no solo voz, pero solo para aquellos asuntos que no conlleven conflicto de intereses insuperables, como seria el caso de la calificacion de las elecciones en los consejos del IFE. La existencia y operacion de los partidos politicos ha caracterizado la democracia moderna y, como factor decisivo que son en los comicios, no pueden ser colocados en inferiores circunstancias ni asistir al proceso electoral como meros observadores con derecho solo a voz, concluyo. .