SECCION CULTURA PAGINA 34 CABEZA: CREDITO: En 1969 se integro a la produccion de Elias Querejeta, Los desafios, donde realizo uno de los tres episodios que la componen (los otros dos llevaron como directores a Jose Luis Egea y a Claudio Guerin). Nacio en Carranza, Vizcaya, en el ano de 1940. Erice fue calificado por los propios espanoles como el mas secreto de sus cineastas, y tambien como el mas hermetico. Esta apreciacion puede ser afortunada en el caso de su deslumbrante opera prima El espiritu de la colmena (1973), no asi en la obra posterior, en la cual el realizador apuesta por un cine comprometido con lo natural, carente de simbolos y artificios. Recientemente declaro: "Una de las primeras vocaciones del cine fue la reproduccion de la realidad. A mi me gusta mucho esa linea que co mienza con Louis Lumiere, Vigo, Renoir y que se continua con los cineastas de la Nueva Ola... yo mismo me situo dentro del lenguaje de esa tradiccion." Contrariamente a otros, Erice partio de la complejidad del lenguaje para buscar desde ahi la sencillez. Y, a pesar del lenguaje elegido, Victor Erice realizo con El espiritu de la colmena la obra maestra del cine hablado en espanol, la cual acaso solamente podria compararse con sus dos peliculas posteriores: El sur (1983) y El sol de membrillo (1992). En 1968, Andrew Sarris publico un libro titulado simplemente El cine norteamericano. En el ubica, de acuerdo a su importancia, a los directores mas representativos dentro de un territorio idilico. Asi, el Olimpo estaba representado por Griffith, Ford, Lang, Max Ophuls, Welles, Renoir y Chaplin, entre otros. A Robert Aldrich, Fuller, Capra, Losey, Ray, Sirk y von Stroheim los instalaban "casi en el paraiso". Tanto el Olimpo como "casi el paraiso" eran las categorias mas altas. Si Sarris se hubiese visto en la necesidad de escribir sobre el cine y los directores de lengua castellana, seguramente tendria que haber inventado una identidad superior al Olimpo para instalar en ella a Victor Erice, y seguramente este hubiese permanecido ahi solo, a leguas de distancia de sus mas cercanos colegas ¨Raul Ruiz? ¨Bunuel? ¨Chavarri? Sarris nunca escribio sobre el cine de lengua castellana, pero ello no impide suponer a Erice fuera del mundo de los cineastas ordinarios e imaginarlo como parte de una estirpe mayor, la de los poetas. A la que solo pueden pertenecer, junto con el, artistas como Dreyer, Tarkovski y Bergman. Tres filmes han bastado para demostrar la vitalidad creadora de Victor Erice en toda su contundencia. Tres filmes completamente distintos entre si, a los que separan espacios de diez anos. Este no es un lapso de inactividad buscado. Erice no es un cineasta de decadas, aunque en cada una de ellas haya dejado una leyenda viva capaz de mantener la vigencia de su nombre. Lo anterior habla por si mismo de las dificultades que enfrenta un verdadero artista. Ello no ocurre solamente en Espana, tambien pasa en industrias mas solidas como la alemana (Alexander Kluge lleva ocho anos sin poder filmar) o la norteamericana (Terrence Malick tiene diecisiete anos intentando realizar su tercer largometraje). *Profesor del Colegio de Literatura Dramatica y Teatro de la FFyL. .