PAG. 17 SECCION: CIUDAD CINTILLO: COMO HACE 152 A¥OS SE INICIO EN IZTAPALAPA LA PASION DE CRISTO CABEZA: DOMINGO DE RAMOS: FERVOR, PENITENCIA Y GOLOSINAS CREDITO: FRANCISCO MEJIA Es una promesa que hice, no tendria chiste caminar con huaraches. Es una penitencia el ir sin huaraches, indico Jose Luis Cadena Gutierrez, de 19 anos de edad. A los nazarenos de Iztapalapa no les basta su penitencia cotidiana. No les basta. El Domingo de Ramos ayer en Iztapalapa abrio la puerta a la representacion numero 152 de la Pasion de Cristo. Un pueblo aletargado, mudo, itinerante, cargado de golosinas, con los ojos llenos de esperanzas, con su camara al hombro, con el click en cada una de las escenas pasionarias, con el Jesus en la boca, con los chamacos a los hombros, siguio el paso lento y santo de Gerardo Granados Juarez, mejor conocido como Cristo redentor. Pero no solo de el. El fervor de la masa se extendio a los 12 apostoles, incluido el que el Jueves Santo, no antes, se delatara como traidor, Tito Emeterio Dominguez Ceron, mejor conocido por el mundo entero como, Judas Iscariote. Por un punado de monedas vendera a Jesus y despues, arrepentido, se colgara de un arbol en una ladera del Cerro de la Estrella; es decir, nuestro Golgota mexicano. La masa, venida de quien sabe donde, se concentro ayer en las calles de los ocho barrios de Iztapalapa. Con su mirada de fe que si es de este mundo, siguio en todo momento la procesion de Jesus y sus 12 apostoles, del Arcangel Gabriel, de 24 personajes como la Virgen Maria, Veronica, Maria Magdalena, Claudia, "La Samaritana" y otras, de grandes pestanas y maquillaje que no aguanto el sol. Pero sobre todo, esa masa siempre muda, la de la respuesta refleja inmediata, la dispuesta a lo que venga vio el paso penitente de los cerca de 4 mil nazarenos vestidos con una tunica morada y un lienzo blanco. Estos, en una de sus manos llevaron una palma gigante que de vez en vez sacudian haciendo un ruido que seguramente tambien era santo. Ellos, los nazarenos, son los pecadores, los de las promesas siempre bien cumplidas, los de la penitencia. Su maximo pecado es el sentirse pecadores. Pecadores somos todos en esta ciudad sin los clasicos Ruta 100. La ciudad de la penitencia. El pecado nos sigue a cada momento, uuy!, de ahi la penitencia en esta Semana Santa de Iztapalapa. Ya te lastimaste los pies se le inquiere a Luis Antonio Montoya de 19 anos. Tengo una infeccion en los pies, no importa, es la penitencia. Simplemente la penitencia. Todo por la fe. La penitencia nos salvara. Ahi van los nazarenos, principalmente ellos, a salto de mata sobre el asfalto caliente, inclemente. Al detenerse buscan un carton, una sombra, una caridad, una mano que los auxilie a sostenerse. Con los pies desnudos avanzan a ciegas en este mundo de pecadores. La procesion de Domingo de Ramos partio del Barrio de San Lucas, de la Segunda Cerrada de Aztecas, siguio por varias calles ante la mirada atenta de la masa, paso por la explanada del jardin Cuitlahuac llevando consigo a un Cristo con la mirada prendida en la eternidad. Avanzo varias calles y arribo entre trolebuses parados, vendedores ambulantes en un caos, seguramente fervoroso, y entro triunfal a la catedral del Senor de la Cuevita. Fue en ese momento cuando, Gerardo Granados Juarez, mejor conocido para el respetable como Cristo, sintio que algo le iba a suceder. Su destino ya estaba escrito. El guion cada ano es el mismo. Su destino: la crucificcion. Morira por salvar a la humanidad entera. Crucificalo, crucificalo, crucificalo...! Se escucharon por el altavoz las voces del pueblo, como fondo a la voz de un sacerdote posesionado de su papel de relator. Cristo avanzo, alzo los ojos y solto la cabeza. La masa lo acompano con sus pasos, en silencio. El set, es decir, el atrio de la iglesia obtuvo tonos de filmacion decimononica: gemidos, pasos, susurros, oraciones, el ruido de las palmas y las miradas al cielo. Al horizonte. El espacio santo era eso: la santidad en vivo. No mas. Crucificalo, crucificalo, crucificalo, crucificalo... Le aplicare un escarmiento; salio la voz de un Herodes por las bocinas. Esa misma voz dijo neutral. No hemos encontrado en el ningun delito que le merezca la muerte. Vamos a Jerusalen. El set, o sea, el atrio de la iglesia representaba esta vez al pueblo de Nazareth. Informo una dama bien educada en eso de la tradicion catolica. Si tu eres el mesias salvate a ti mismo y a los otros; dijo una voz de entre el pueblo, de la grabacion. En las bocinas se oian los gritos de la multitud. En el set o atrio o Nazareth la masa urbana, la del TLC, seguia en silencio la representacion. Su mirada bien puesta en su fe cristiana. Finalmente Cristo salio rumbo a Jerusalen. A partir de ayer Iztapalapa quedo convertida en la Nueva Jerusalen. Salio montado en un burro, acompanado por el sonido de unos clarines que no era de este mundo. Salio envuelto en el olor del incienso y el copal. Entre los colores morado, amarillo y blanco de su pasion redentora. Las campanadas de la iglesia anunciaban lo que vendria. La masa volvia otra vez sobre sus propios pasos. En todo momento la masa se dio tiempo para todo. Desde lanzar una mirada de compasion por el Senor hasta de consumir los raspados de todos los sabores habidos. Desde sacar la foto del momento santo hasta comprar sus palmas con romeros a cinco pesos o con una Virgen de Guadalupe o las coronas con espinas a nueve pesos o a tres pesos los cristos de popote. La masa tiene el don de la ubicuidad. Rumbo a Jerusalen, sitiada esta vez por el ambulantaje, los baches y la descordinacion del operativo que le correspondio a la autoridad terrenal, es decir, a la de Iztapalapa, Cristo salio acompanada por las mujeres del pueblo. Estas, de grandes tunicas de colores pastel, iban gimiendo. Sabian lo que vendria. Los arabes y hebreos en tono de desmadre total se preguntaban entre si cuanto falta para el termino de la procesion. Uno de ellos que se confiesa desempleado afirmo que su traje de tela de satin blanco con rayas negras y bata roja tuvo un costo de 300 nuevos pesos, "es una manda y hay que hacer el sacrificio". Y es arabe, ademas. Su nombre: Cesar Lobato Luna. En este Domingo de Ramos la masa y su inefable fervor santo dieron el toque de realidad a esto que solo fue una representacion por las calles de los barrios de Iztapalapa. La masa es la masa. Y su fe su sosten. Iztapalapa o la Nueva Jerusalen es el espacio donde el redentor sera crucificado otra vez. Como desde hace 152 anos, si es que no sucede otra cosa. .