PAG. 34 SECCION: DEPORTES CINTILLO: BALONCESTO CABEZA: LA COMERCIALIZACION DA¥A A LA NBA SUMARIO: LOS CONTRATOS MILLONARIOS Y LA INGRATITUD DE ALGUNOS JUGADORES PARA CON ESTE DEPORTE HAN OXIDADO LOS ENGRANES DE LA MAQUINA DE PRODUCIR DOLARES NUEVA YORK, 29 de abril (EFE).- El baloncesto profesional, la NBA, que ha batido esta temporada records de asistencia a las canchas y aparenta una comoda situacion economica, ofrece sin embargo datos para sospechar que ha ido demasiado lejos en el afan de vender el producto lo mas caro posible, incluso olvidando que convendria tambien mantener la calidad del mismo. David Stern, director ejecutivo de la NBA, ha conseguido que la liga cuente en la temporada 1995-96 con 29 equipos, al haber incorporado uno nuevo con sede en la ciudad canadiense de Vancouver. A cambio la NBA recibe 125 millones de dolares, la misma cantidad que ya ha pagado Toronto por ser el equipo numero 28 e incorporarse a la liga tambien en 1995. Pero la NBA parece haber obviado que la competicion carece de grandes figuras y que el baloncesto ofrecido esta campana -hoy ha comenzado la fase final- no ha pasado de la mediocridad, con alguna honrosa excepcion. El alero Charles Barkley comento al conocer la ampliacion de la liga que habia ya demasiados equipos malos como para que se incrementase la lista. Lo que no se han parado a pensar los responsables de la NBA es que el auge economico y de imagen se consiguio gracias a hombres como Magic Johnson, Larry Bird, Kareem Abdul-Jabbar, Julius Erving y Michael Jordan, todos ellos por distintos motivos fuera ya de competicion. Y las muertes del alero croata Drazen Petrovic y Reggie Lewis confirmaron que no es facil encontrar sustitutos para los jugadores que son lideres y tienen carisma. Otro incidente que perjudico la imagen del baloncesto fue la inicial exclusion del pivot Shaquille ONeal del "Dream Team II" que jugara el Mundial, debido a la incompatibilidad comercial que su inclusion generaba entre las dos companias mas importantes del mundo en bebidas refrescantes. Estos casos y otros similares indican que el baloncesto profesional estadounidense se encuentra enfermo, no para sufrir un colapso inmediato pero si para que el imperio montado por Stern y su equipo no sepa como hacer frente al siglo XXI. Muchos consideran que el triunfo economico de la NBA esta basado en la utilizacion oportunista de elementos ajenos al propio deporte, como los avances tecnologicos en luminotecnia, videos y camaras que convierten mates vulgares o jugadas sin mayor trascendencia en algo espectacular. Pero, sin duda, el gran problema de la NBA son los contratos millonarios que dan pie a que, por ejemplo, el alero Larry Johnson, de los Hornets, tenga garantizados 84 millones de dolares. Menos logico fue dar a los novatos Anfernee Hardaway, de Orlando Magic, y Shawn Bradley, de los Sixers, 64 y 44 millones respectivamente, al segundo por jugar un solo ano como universitario y dedicarse luego a la predica de la doctrina mormona. Estos contratos obligan a los propietarios de los equipos a exigir cantidades desorbitados por los llamados palcos de lujo, a construir estadios con mayor capacidad y a cobrar mas de 500 dolares por los asientos cercanos a la cancha. La imagen de la NBA la difunden actualmente personajes como Dennis Rodman, lleno de tatuajes y con un muestrario de colores en el pelo; Charles Barkley, excentrico donde los haya, y el polifacetico ONeal, que dedica mas tiempo al "rap" y a las grabaciones de videos y anuncios que al baloncesto. Michael Jordan ya tuvo el mismo problema cuando cogio la antorcha de Bird y Johnson. El ex base de los Bulls siempre dio al baloncesto mucho menos de lo que recibio. Tenia tiempo de participar en anuncios y programas de promocion que le reportaron hasta 35 millones de dolares en ingresos anuales, pero al final de su carrera se nego a asistir a una sesion obligatoria de entrevista con los medios de comunicacion para promocionar el deporte que le habia hecho millonario. Y en los Juegos Olimpicos de Barcelona jugadores como Jordan estaban mas preocupados de que las marcas comerciales a las que drepresentaban asegurasen sus intereses que de disfrutar de la victoria deportiva. Ahora ONeal parece haber seguido el mismo camino que Jordan, toda vez que los directivos de la NBA le permiten esa conducta, pero el baloncesto profesional echa en falta la presencia de jugadores como Bird y Johnson, quienes amaron el dinero y la fama, pero por encima de todo amaron el baloncesto. .